El “voto rural” es una categoría que surgió en plena disputa por la 125 y en Santa Fe tuvo un capítulo con pretensiones épicas que, de acuerdo con los números de las encuestas, se ha diluido como la niebla matinal sobre el sembrado. Carlos Reutemann, que hasta esos días acompañó al Frente para la Victoria en todas las votaciones, antepuso su rol de productor sojero y encabezó una movida que le valió no sólo su reelección como senador nacional, sino ganarle en el “mano a mano” a Rubén Giustiniani –que ingresó de todos modos al Senado por la minoría– y alimentar su sueño presidencial. En esa misma elección Agustín Rossi, que encabezaba la lista de diputados nacionales del FpV, apenas llegó al 10 por ciento, lo que le permitió continuar en su banca y aspirar el domingo a transformarse en el candidato de todo el peronismo. Los otros ocho diputados por Santa Fe, de algún modo más o menos explícito, se oponían a la 125. Pasaron apenas dos años, y las proporciones parecen haberse invertido, al menos en el seno del PJ.
Tanto Rossi como Bielsa y el rafaelino Omar Perotti han dado muestras de fidelidad al modelo que encabeza CFK, con distintas actitudes e intensidad, pero inequívocas en cualquier caso. Esto le permite al FpV cosechar más del 80 por ciento de la intención de voto en su primaria, siendo Juan Carlos Mercier –ex ministro de Reutemann y de la dictadura– el único que se presenta como “contrario al modelo” y se reivindica “federal”. El Lole por las dudas ni se acerca, y espera ver el resultado en los departamentos en que está dividida la provincia. Son 19, de los cuales entre Rosario y La Capital representan casi la mitad del padrón. Sin embargo, la representación es de un senador por cada departamento, aunque tenga 10 veces menos habitantes. En este contexto es que el “voto rural” baja del norte provincial de la mano de Omar Perotti para dividirse a medida que llega a los departamentos del centro, donde está el núcleo sojero. En los dos más poblados, las preferencias son para Rossi, Bielsa y Perotti, en ese orden, aunque en La Capital crece la figura de Mercier porque es hoy el senador en ejercicio.Reutemann hablaba del “Santa Fe profundo” cuando buscaba sus votos fuera de Rosario y los grandes centros urbanos. Ahora esos departamentos se han inclinado –según las encuestas– por los candidatos que adhieren al modelo. De todos modos hay un porcentaje –que varía según la consultora– que ve en Miguel Torres Del Sel una caricatura del hombre que en los ’90 apareció en la política de la mano de Carlos Menem. El integrante de Midachi lo hizo con Mauricio Macri, y en las primeras mediciones rondaba los 12 a 14 puntos, pero después de la deserción del jefe de Gobierno porteño como candidato a presidente, sus expectativas están puestas en llegar al 10 por ciento. Ahí puede que haya algún “voto rural” residual de 2009, pero como el cómico no compite contra nadie, la real medida de la cosecha se conocerá recién el 24 de julio, cuando se vote para elegir gobernador. Por ahora, el día de las primarias, Miguel junto a Daddy y el Chino tienen precisamente en Rosario dos funciones mañana, una el sábado –antes de que comience la veda– y una el domingo después de cerrados los comicios.
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