Por Roberto Baschetti
Cuando me refiero a Rodolfo Walsh vuelven una y otra vez a mi mente dos imágenes de su vida.
Una cuando tenía 20 años y lleno de expectativas y de futuro, cursaba el profesorado de Letras en la Facultad de Humanidades de La Plata, en tanto anhelaba ser un profesional reconocido.
Lleno de sueños pero sin un peso en el bolsillo, solía acompañar a su novia a la casa de ella y fingir que se despedían ante la atenta mirada de los padres.
Lo que en realidad sucedía era que Elina pasaba por la cocina, armaba un sándwich «chacarero» uno de esos donde se ponía de todo un poco; luego subía a la planta alta de la casa y desde su cuarto, envuelta y atada a una piola, la cena de Rodolfo, ese sándwich, llegaba a las manos de éste, que ansioso esperaba en la vereda.
La otra imagen data de 30 años más tarde, cuando ya Walsh tiene 50 años de vida y en plena calle, en el barrio de Constitución, no se entrega con vida, al ser rodeado por una patota de la ESMA que lo buscaba afanosamente.
Dos imágenes: la que va del pibe soñador al militante político de acero. ¿Qué cambió de una a otra? ¿Qué ocurrió entre todo el trayecto que une a ambas? Tratemos de buscar algún hilo conductor en la vida de ese hombre que hará de la ética, de la justicia, de la verdad y del compromiso la razón de su existencia.
Tenemos dos posibilidades. Hacerlo desde su vida ó también desde su obra.
Si lo hacemos desde su vida, forzosamente debemos remitirnos al Instituto "Fahy" de la localidad de Moreno en la provincia de Buenos Aires, cuando a la edad de 10 años pierde duramente el amor de su madre soñadora (que lo había bautizado Rodolfo en honor a Rodolfo Valentino) y va a parar al internado que le parece una cárcel y en donde, el desaliñado Walsh (siempre condenado a usar la ropa de sus hermanos mayores) ingresa sin saberlo, ferozmente, a la política.
Allí se hace cristiano, pero también opositor a la Iglesia, a la Jerarquía, al Poder, al Abuso. Allí aprende a ser solidario con los abusados, con el mismo, y enemigo para siempre de los poderosos.
Sus escritos posteriores, los cuentos de la serie de los irlandeses, son concebidos para ir de la mano con su experiencia vivida y sufrida en ese ámbito. De esa época, queda en Walsh, marcado a fuego, un principio: No hay un salvador individual...
Un héroe puede ser cualquiera que se anime, pero nunca lo será si actúa solo o si se queda solo, si todo solamente se espera de él.
Allí aprendió Walsh lo más duro de la lucha de los justos: que los que merecen justicia no siempre la obtienen... y que deben organizarse para alcanzarla.
La otra posibilidad era desde su obra. Analizar su obra. Si bien todos sus libros de investigación repercuten fuertemente, hay uno que lo hará famoso: "Operación Masacre", donde como se sabe, investiga y relata los asesinatos de civiles a través de fusilamientos clandestinos en los basurales de José León Suárez en 1956.
Un hecho organizado y luego ocultado desde el propio Estado, por entonces en manos de sectores furiosamente antiperonistas.
Lo primero que quiero recalcar es la valentía de Rodolfo Walsh. Cuando realiza su investigación está en plena vigencia el Decreto Ley del 5 de Marzo de 1956, que pasará a la historia como el "Decreto 4161" pero cuyo pomposo título es "Prohibir la difusión de una posición y doctrina política que ofende el sentimiento democrático del pueblo argentino"; y que no era otra cosa que el revanchismo descarnado y primitivo de aquellos que violaban la Constitución Nacional, encarcelaban opositores y fusilaban peronistas: Pedro Eugenio Aramburu, Isaac Francisco Rojas y ÁlvaroAlsogaray, entre otros nombres propios.
En ese contexto suceden los hechos.
En ese contexto Walsh, toma parte por la causa de los agredidos, de losf usilados, de los sin derechos, de los perseguidos. Inclusive debe ocultarse, cambiar su nombre (consigue un documento «trucho» a nombre de Francisco Freire) y recluirse en una isla del Tigre en tanto sigue con la investigación.
Rodolfo siempre decía que al principio cuando comenzó con el caso, soñaba con ganarse un premio Pulitzer a nivel internacional por escribir la mejor y más sensacional nota periodística. Nada de eso pasó. Quedó totalmente sólo.
El reconocimiento a su accionar vino por el lado menos pensado, desde el sector que él menos esperaba.
Un combativo diarito de la Resistencia Peronista dejará escrito que:"Es siempre reconfortante para nuestro temple de argentinos, señalar la existencia de hombres como Rodolfo J. Walsh, escritor, ensayista y periodista. Pero por sobre todas las cosas, hombre de un gran valor moral y físico. Su nombre no se borrará nunca de la memoria de quienes hemos sido sus contemporáneos. Y las generaciones venideras sabrán que, cuando en el país existió un puñado de locos criminales dispuestos a ensangrentarlo y hundirlo en la noche de una alucinante paranoia; cuando parecía que la chatura y la cobardía lograría ocultar los espantosos «fusilamientos» de los basurales de José León Suárez, hubo un hombre íntegro, un periodista que sirvió a la causa de la Patria, de la Justicia y de la Libertad, llamado Rodolfo Walsh" (Retorno N° 33. 25-2-65).
Será el propio Rodolfo con el tiempo, y en uno de sus prólogos actualizados de "Operación Masacre", obra escrita originariamente en 1957, quien directamente explique los porqué de un libro de ese tipo, tan precursor e innovador a punto tal, que llevó inclusive a crear, a posteriori y sin que él se lo propusiera, un nuevo género literario; la "Novela de No Ficción" o también llamada "Novela Periodística", con 8 años de anticipación al resto, en este caso concreto a "A sangre fría" de Truman Capote, que se conocería recién en 1965.
Dirá Walsh: "Escribí este libro para que actuara; en este momento no reconozco ni acepto jerarquía más alta que la del coraje civil. No puedo, ni quiero, ni debo, renunciar a un sentimiento básico, la indignación ante el atropello, la cobardía, el asesinato. Este caso está de pie resuelto a impedir para siempre que un militarote prepotente juegue con la vida de la gente mansa. Sólo un débil mental puede no desear la paz. Pero la paz no es aceptable a cualquier precio"
Ese compromiso que asume Walsh guarda relación íntima con su concepción político-literaria.
Ocurre cuando da a conocer otra excelente obra de su autoría
"¿Quién mató a Rosendo?".
"Eso me preguntaron, me hicieron la pregunta cuando apareció el libro de Rosendo. Un periodista me preguntó porqué no había hecho una novela con eso. Lo que evidentemente escondía la noción que una novela con ese tema es mejor, o es una categoría superior a la de una denuncia con ese mismo tema... -Yo creo que esa concepción es una concepción típicamente burguesa, de la burguesía (...) evidentemente la denuncia traducida al arte de la novela se vuelve inofensiva, no molesta para nada, es decir se sacraliza como arte". (Reportaje de Ricardo Piglia a Rodolfo Walsh. Marzo 1970. Publicado en "¿Un oscuro día de justicia?" Siglo XXI. Bs. As. 1973).
En los tres trabajos de investigación de Walsh sucede lo mismo.
Tanto en "Operación Masacre", como en "Caso Satanowsky", como así también en "¿Quién mató a Rosendo?", el autor da con los culpables y demuestraque los mismos son el propio Estado o sectores directamente ligados al mismo, como los servicios de inteligencia o la burocracia sindical.
En propias palabras de Walsh: "Los culpables, probados... pero sueltos", por lo que se siente decepcionado, engañado, estafado. Su problema individual es que sufre la falta de respuesta a sus fundamentadas denuncias, aspira a que triunfe la verdad, a que se imponga la justicia.
Pese a los contratiempos, lúcidamente observará que al conjunto de la sociedad, al pueblo en su conjunto le ocurre exactamente lo mismo.
En tanto Walsh escribe los tres libros antes citados, el pueblo padeció y padece y podemos enumerarlos, quince hechos violentos en su contra:
1) Bombardeos a Plaza de Mayo el 16 de junio de 1955. Más de 250 muertos, el triple de heridos por lo menos y numerosos mutilados.
2) Golpe militar, violento y sangriento contra el gobierno constitucional y popular de Perón votado por el 62,49% de los votos.
3) Adhesión de ese gobierno de facto surgido, oligárquico y elitista a los planes del FMI. Todavía estamos pagando...
4) Intervención a la CGT. que tenía para ese entonces más de 5 millones de trabajadores afiliados y organizados.
5) El ya mencionado decreto ley 4161 por el cuál se prohibía desde el odio ser peronista...así por decreto divino.
6) El robo del cadáver de Eva Perón, Abanderada de los Humildes y Jefa Espiritual de la Nación, pero por sobre todas las cosas, mentora de las milicias obreras de autodefensa.
7) Los fusilamientos de obreros y civiles peronistas en junio de 1956 por la reacción.
8) El voto en blanco triunfante del peronismo proscrito en las elecciones constituyentes de 1957, que demuestra que ese pueblo no cambia de idea....
9) La traición de Frondizi en 1958, que sube como presidente con los votos peronistas y luego hace todo lo contrario a lo prometido desde el llano. Como puede apreciarse Menem tuvo en quien inspirarse...
10) El famoso y represivo Plan Conintes instrumentado por el gobierno frondizista que llena las cárceles y prisiones del país de obreros y militantes peronistas que resisten los planes recesivos y entreguistas del imperialismo y la oligarquía.
11) Las elecciones del 18 de marzo de 1962 en Buenos Aires, que gana el candidato peronista Andrés Framini y por eso, precisamente por eso , son anuladas de un plumazo, o de un sablazo, de acuerdo como se mire....Ylas FF.AA. además - ya no les sirve - destituyen a Frondizi.
12) Se instala en el país un gobierno de transición elegido por los tres comandantes militares solamente; es decir, tres personas deciden el destino de la población. Gobierna el escribano Guido, que tiene el triste honor de que, bajo su mandato, se produce en la Argentina el primer caso de unsecuestrado-desaparecido, en la figura del delegado gremial y militante peronista, Felipe Vallese, el 23 de agosto de 1962.
13) En 1963 el justicialismo sigue proscrito y asume la presidencia con solamente el 23% de los votos el radical Illia que hará un gobierno débil y de sesgo antiperonista; víctima de sus contradicciones e inoperancia no durará mucho en el cargo.
14) El 2 de diciembre de 1964, Perón quiere volver a la Argentina como prenda de paz. El gobierno radical, con la ayuda del gobierno militar de facto brasileño y la bendición de los Estados Unidos, frenan al ilustreestadista del Tercer Mundo en Río de Janeiro y lo obligan a regresar a su exilio madrileño.
15) Los militares argentinos comandados por el general Onganía y enarbolando la Doctrina de la Seguridad Nacional impuesta por el amo del Norte, destituyen al presidente Illia de su cargo y se instalan en el poderen junio de 1966. Lo acusan de ineficiente, pero lo que se esconde detrás de ese calificativo-justificativo es el miedo a las elecciones de 1967 en que tiene amplias posibilidades de ganar nuevamente el peronismo y ya no quieren arriesgarse más.
Entonces, como dije anteriormente, el mismo problema individual de Walsh es el problema que aqueja al resto de la sociedad y particularmente al conjunto del pueblo argentino que sigue siendo peronista.
Rodolfo toma partido y comienza a militar en el peronismo, en el sector más dinámico y contestatario del mismo, en el Peronismo Revolucionario. Primero en las Fuerzas Armadas Peronistas y el Peronismo de Base, luego en Montoneros.
En un reportaje de la revista "Primera Plana" le preguntarán que es el peronismo para él. Dirá que el peronismo es fundamentalmente la clase trabajadora, el único agente revolucionario vigente.
Y que en general cuando las papas queman, como en el '45 ó en el '56, por un lado queda el Líder preso o exiliado y por el otro lado los trabajadores movilizándose y dando pelea; o sea «la verdad verdadera del peronismo y la expresión de su espíritu revolucionario: el 17 de octubre, la Resistencia...». Además toma partido públicamente:
Primera Plana: ¿Te considerás incluido en el Movimiento Peronista?
Rodolfo Walsh: Si se admite que la antinomia básica del régimen, antiperonismo-peronismo, traduce la contradicción principal del sistema,opresores-oprimidos, yo no me voy a anotar en el bando de los opresores ni en el de los neutrales. (Primera Plana N° 489. 13-06-72)
Rodolfo debía optar entre la militancia y la literatura. Con 3 cuentos policiales había ganado un premio municipal; como ya vimos, con los 3 libros de denuncia había creado un nuevo género literario; sus dos únicas obras de teatro habían conseguido una crítica favorable del público en general y de los entendidos en particular.
Todos sus cuentos eran exitosos y las revistas especializadas le pedían que escribiera una novela como manera de acceder al pináculo de la fama del mundo de las letras argentinas.
No solo privilegia la militancia sino que también, inmensamente coherente y generoso, socializa sus conocimientos apelando al bajo perfil:
Nuevo Hombre: ¿Cómo analizarías el paso de un trabajador intelectual desde su posición individualista, reconocida, a una dimensión donde loimportante sea lo colectivo, lo anónimo?
Rodolfo Walsh: creo que es un paso muy duro, pero nunca más duro que el que da cualquier persona de otro sector social, el obrero y el estudiante por ejemplo, que abandona su realización personal, su posible prestigio, para entrar en una acción colectiva.
Es un acto de renunciamiento donde se prescinde en muchos casos de la tarea específica, de la vida en familia.
Existe un obstáculo inicial muy grande, que es la propia conformación del intelectual dentro del sistema.
Pero ese obstáculo debe franquearse para poder recibir otras gratificaciones, las auténticas y mucho más importantes, que consisten en percibir las esperanzas, las inquietudes y los reclamos de la clase obrera; en una elaboración común de sus consignas, de sus caminos de salida. (...) No enseñé nada, no di cátedra; fui a aprender mucho y aprendí casi todo. Lo que aporté fue un conocimiento técnico, fundamentalmente.
Una tarea formal para hacer llegar con mayor eficacia las ideas, los problemas, a la clase obrera. (Nuevo Hombre N° 2. 28-7-71)
Como resultado de su accionar entre el pueblo y con el pueblo peronista está su enorme tarea militante: en principio en el ya mítico periódico "CGT" de la CGT de los Argentinos, luego en el "Semanario Villero" y el diario "Noticias".
Después del golpe genocida de Videla en el '76, en junio de ese año, en ANCLA (Agencia Clandestina de Noticias) y en diciembre en Cadena Informativa donde denuncia las atrocidades y negociados de la dictadura militar en tanto sostiene la resistencia: «Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente.
Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El Terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento.
Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información".
El 25 de marzo de 1977, Rodolfo Walsh muere en un combate desigual; él solo contra todos sus verdugos. Sabe que no puede caer con vida.
Unos días antes había escrito ese paradigma de denuncia escrita y defensa de principios que es la Carta Abierta de un Escritor a la Junta Militar, justamente al cumplirse un año del golpe.
Los bien pensantes, los intelectuales "progresistas", con el retorno de la "democracia" en 1983, primero tratan de ignorarlo, luego de ningunearlo. Ante la contundencia de sus escritos y valores deben resignarse a hacerle un lugar a sus lados. Pero, eso sí, explicando permanentemente o dando a entender que era un brillante intelectual pero políticamente equivocado.
Con lo que sin quererlo están dando lugar a la gestación de una "equivocación gigante" (que alguna vez deberían tratar al menos de comenzar a explicar) a la que adhirieron en vida no solo Walsh, sino también Héctor Germán Oesterheld, Roberto Carri, Rodolfo Puiggrós, Luis Guagnini, Holver Martínez Borelli, Jorge Cedrón, Miguel Angel Bustos, Rodolfo Ortega Peña y Francisco Urondo entre tantos otros intelectuales que dieron su vida por una Patria justa, libre y soberana.
Debe quedar absolutamente claro que Rodolfo Walsh fue consecuente hasta la muerte con sus ideas. Y que como oficial de inteligencia del Ejército Montonero dos meses antes de su caída, acercó por escrito a la Conducción Nacional, los métodos de acción que consideraba más apropiados, para la etapa defensiva que se abría y que podían resumirse así: «Propaganda infatigable por medios artesanales.
Si las armas de la guerra que hemos perdido eran el FAL y la Energa, las armas de la resistencia que debemos librar son el mimeógrafo y el caño». (Aporte a una hipótesis de resistencia «Los métodos de acción». Los papeles de Walsh (02-01-77))
Hay entonces un sólo Walsh, único e indivisible, que conforman el intelectual más el militante. Tratar deliberadamente de separarlos es volver adrede hacia atrás, hacia la confusión programada, hacia la oscuridad que nos iguala en la ignorancia.
Como bien decía Rodolfo en el reportaje que le hace Piglia y al cual ya hice mención: «Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia aparece así como propiedad privada, cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas»
Esta publicación virtual pertenece al Centro de Estudios Políticos y Sociales "John William Cooke".
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"Ajenos y lejanos, en mi mente habitamos un único espacio, en el quesin censura, nos hacemos amantes de las caricias que no nos damos, de los labios que no probamos, de los aromas que no respiramos, del encuentro que no sucede, sino a escondidas de lo humano."
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