Por Raúl Kollmann
A menos de siete meses de la elección presidencial, dos encuestas diagnostican que si los comicios fueran ahora, Cristina Fernández de Kirchner ganaría holgadamente, en primera vuelta, la reelección. Según el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), la consultora que conduce Roberto Bacman, la Presidenta conseguiría hoy el 46 por ciento de los votos contra el 13 de Macri. Es decir, le lleva 33 puntos de ventaja. Para Opinión Pública, Servicios y Mercados (OPSM), encabezada por Enrique Zuleta Puceiro, también la ventaja es sideral: Cristina Fernández consigue el 37 por ciento, Macri el 13 y hay un nueve por ciento de indecisos que llevarían a la Presidenta a superar los 40 puntos y, por lo tanto, a ganar en primera vuelta.
“En la oposición, la campaña por la presidencia no existe. Terminó. Nadie cree que van a descontar la ventaja de Cristina y nadie piensa que tienen chances de gobernar. Por eso no hay verdaderos equipos de campaña”, analiza Zuleta. Las enormes dificultades de la oposición se demuestran con dos cuadros del trabajo de OPSM. Hay un 61 por ciento de los encuestados que consideran que la inflación los afecta algo o mucho. Pero el 90.6 por ciento de los consultados dice que quien puede solucionar la cuestión de la inflación es el gobierno actual, mientras que sólo 0.6 por ciento dice que lo podría solucionar un gobierno de la oposición.
Las conclusiones surgen de dos encuestas terminadas de procesar en los últimos días. La del CEOP totalizó 1457 entrevistados en todo el país, mientras que la de OPSM abarcó a 1100 personas, también a nivel nacional. En ambos trabajos se respetaron las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.
“El énfasis de la oposición está puesto en las internas, porque la prioridad es ocupar espacios, conseguir intendentes, referentes. Y no es para la elección de octubre, sino para prepararse para 2015, sostiene Zuleta. Nadie piensa que puede ganar este año o que va a gobernar. El objetivo es ocupar espacios, territoriales y parlamentarios. Consideran que en 2015 ya no estará la Presidenta como candidata, que habrá mucha pelea en el peronismo y que será ése el tiempo con alguna posibilidad, no éste. Por eso no hay reales equipos de campaña presidencial ni programas. Y no veo gente dispuesta a poner un peso en la campaña electoral de la oposición. Esa es una evidencia muy fuerte de lo que pasa.”
En el trabajo de Bacman se le preguntó a la gente si la oposición tiene un plan de gobierno alternativo. El 51 por ciento contestó que no y el 37 que sí. Y cuando OPSM preguntó por las cualidades de los candidatos, apenas el 24 por ciento consideró que Ricardo Alfonsín puede conducir la economía, con otro 31 que puede imaginar a Mauricio Macri al timón. Un tema tantas veces señalado por los opositores, la inflación, termina siendo una especie de boomerang, porque los encuestados consideran que es un problema importante, pero que quien lo puede resolver es el gobierno actual, no uno de oposición.
Algo similar ocurre con la inseguridad: la mirada es que resulta más efectivo para solucionarlo el gobierno actual que uno eventual opositor. Sólo un 21 por ciento cree que Alfonsín está capacitado para afrontar ese problema y un 26 opina que Macri tiene condiciones para mejorar la seguridad. Hasta en ese terreno, la Presidenta se muestra con mayores capacidades: el 37 la considera capaz de resolver el problema.
Tanto en los trabajos del CEOP, OPSM y otros sondeos de las últimas semanas, se reiteran las dificultades que parecen tener, en el terreno electoral, tanto Elisa Carrió como Fernando “Pino” Solanas. Hay mucho margen de tiempo hasta los comicios de octubre, pero ninguna de las dos candidaturas terminan de despegar.
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