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Con la firma de tres decretos, el gobierno decidió reglamentar aspectos pendientes de la reforma política. El rol de Martín Sabbatella, eje del debate por las alianzas para octubre.
El gobierno decidió dar las puntadas finales a la reglamentación pendiente de la Ley de Reforma Política que contempla la convocatoria a elecciones primarias, abiertas y simultáneas para consagrar a los candidatos nacionales que competirán en los comicios presidenciales del domingo 23 de octubre. Con la firma de tres decretos y su publicación en el Boletín Oficial, el Ejecutivo formalizará el andamiaje legal para poner en marcha el proceso electoral. La provincia de Buenos Aires cumplirá, en simultáneo, con el mismo trámite. La habilitación de las denominadas listas de adhesión –nóminas que podrán acompañar una candidatura presidencial y competir contra la misma fuerza en las categorías de gobernador o legisladores nacionales y provinciales– será uno de los ejes centrales del capítulo dedicado al alcance y desarrollo de las primarias. Para habilitar el mecanismo, el gobierno entenderá que la reforma electoral “no impide” el sistema de las listas de adhesión, confiaron a Tiempo Argentino fuentes oficiales que trabajaron en el texto de la reglamentación final. La presidenta Cristina Fernández repasó especialmente la letra de ese decreto el lunes por la noche, durante una reunión que compartió en su despacho de la Casa Rosada con el gobernador Daniel Scioli. En ese encuentro, Cristina y el mandatario provincial resolvieron presentar la reglamentación electoral de la Nación y del primer distrito del país en paralelo. Y habilitar el sistema de las nóminas de adhesión.
Sucede que la implementación de ese esquema había generado resistencias en sectores del PJ provincial. Aunque no se trata de un caso único, la figura del líder de Nuevo Encuentro, el diputado Martín Sabbatella, quedó en el centro de ese debate: el ex intendente de Morón respalda públicamente la potencial candidatura presidencial de Cristina Fernández, pero tiene decidido disputarle la gobernación de la provincia de Buenos Aires al sciolismo. Por eso, en los últimos meses profundizó el mensaje de sintonía política con Cristina, tanto como las críticas a Scioli y a la estructura tradicional del PJ en el distrito. Así, si finalmente es la candidata del Frente para la Victoria (FPV), la presidenta podría competir por su reelección con dos postulantes a la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
Además del caso de Sabbatella, las listas de adhesión podrían implementarse también en los distritos que no despegaron su calendario de los comicios nacionales y allí donde la administración nacional visualiza alianzas con diferentes sectores del PJ.
Otro de los decretos reglamentará aspectos formales de la impresión de las boletas, el uso de los colores y la inclusión de fotografías. El tercero, en tanto, establecerá las reglas para otro aspecto clave de la compulsa electoral: la comunicación de campaña. Lo hará a través de la reglamentación de los espacios y lugares que tendrán disponibles las diferentes fuerzas políticas para hacer proselitismo en los medios audiovisuales durante los últimos 30 días de campaña.
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