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jueves, 28 de febrero de 2013

27 de Febrero de 2010, ENRIQUE OLIVA INGRESO AL COMANDO CELESTIAL CON LOS GRANDES DEL PUEBLO Y DE LA PATRIA.

Enrique Oliva

Por Martín García

El querido patriota Enrique Oliva, admirado como periodísta bajo el seudónimo deFrancoise Lepot, y reconocido militante Uturunco de la guerrilla peronista de los 50 y 60, fallecio el 27 de Febrero de 2010.

Dejaba a sus hijos Maite, recién llegada de España ( Enrique acababa de recibir la noticia de un nuevo bisnieto) y Pancho, henchidos de amor y de orgullo, ya que su padre fue un padre muy querido y un patriota amado.
  
Enrique presidía el Instituto Malvinas e Islas del Atlántico Sur desde el que había apoyado y luchado junto a los Familiares de Caídos en el conflicto para imponer su propio Cementerio por los argentinos que yacen en las Islas.

También era el Presidente de la Asociación de la Resistencia Peronista desde donde luchó junto a David Ramos, Esther El Kadri, Carlos Ponce y otros grandes compañeros para que se reconociera la heroica lucha de los defensores de la Democracia y la Constitución del 49, luego del golpe cruento de la Revolución Fusiladora, obteniendo en la Provincia de Buenos Aires y ahora en la Nación la indemnización que apenas encuentra vivos a sus heroicos y sacrificados  protagonistas.

Había sido un asiduo compañero de utopías en la Mesa de los Sueños de la Agrupación Oesterheld a la que llegó de la mano de Roberto Galán, cuando se reunían en la Parrilla Rosa de Uriburu y Peña que engalanaba Helenita Goñi.

Eran los tiempos de Alejandro Olmos y su juicio por la ilegal Deuda externa contra Martínez de Hoz y las Juntas Militares a quienes Alejandro había acorralado con montañas de evidencia hasta que, sin verlo, (muerto ya), el juez Ballestero no tuvo más remedio que sentenciar y evidenciar la patraña de los ladrones de guante blanco que había controlado la Dictadura del Proceso. 

Allí estuvo Enrique Oliva apoyando y acompañando al Gran Alejandro en sus demandas.

La Oesterheld premiaría a Enrique Oliva con el Gran Premio del Año 2005 aunque Enrique en los últimos años, como antes, recibía un homenaje detrás del otro, en particular en los círculos de los malditos de la cultura nacional, aunque su ingreso al mundo virtual de Internet le había abierto escenarios juveniles multitudinarios y era un hombre reconocido en todos los estamentos donde se movió.

En el Siglo XXI Oliva había tocado el techo de los Grandes del Peronismo como Jauretche, Marechal, Scalabrini y se fué como uno de los más grandes.

Nacido en 1923, era doctor en Ciencias Políticas y fue docente y secretario general de la Universidad Nacional de Cuyo (hoy de Mendoza).

Después del 55 y en el exilio fue cercano compañero de José María Rosa.

En Madrid recibió el título de Conde Duque de Oliva, por una broma de un compañero de penurias. Eso le valió algunos privilegios en la pensión en que estaba refugiado.

Vuelto a la Patria, participó de la gesta del comandante Uturunco, precursor de la lucha popular armada en la Argentina.

Más adelante, aunque no domesticado, a partir de 1964 fue fundador y primer rector de la Universidad del Neuquen, siete años después convertida en la actual Universidad Nacional del Comahue.

Funcionario fundador del Conicet en 1951, ejerció la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y entre 1991 y 1999 se desempeñó como asesor presidencial con rango de secretario de estado.

Como corresponsal de Clarín en Europa durante 15 años, hizo conocido el pseudónimo de François Lepot (para evitar la censura de la dictadura criminal de 1976).

Sus artículos de entonces, hoy son de colección y los que escribiera en las redes de noticias nacionales y populares, estos años, son de culto.

Sus crónicas de la Guerra de Malvinas de 1982 son imprescindibles.

Cubrió distintas guerras y cumbres y entrevistó a personajes internacionales relevantes como presidentes y primeros ministros de Europa y otros continentes, incluidos Indira Gandhi en la India y Simon Peres en Israel.

En 1986 fue el primer periodista argentino que piso suelo de las Malvinas después de la guerra.

Dedicado preferentemente al análisis político, ha escrito varios libros dentro de esa tesitura, tales como Política de Negocios, Política Universitaria, La guerra revolucionaria en los Estados Unidos, De Gandhi a Goa, En el Golfo, Malvinas: el colonialismo de las multinacionales, Desde Londres y Vida Cotidiana.

El Rey De Araucanía Y Patagonia constituye un singular trabajo de reconstrucción histórica. Allí contaba la estafa que se quería consumar con este personaje pintoresco que era avalado por los intereses franceses e ingleses en la Patagonia.

Enrique no solo escribió el libro sino que financió de su bolsillo el juicio que le hizo –ya que este pintoresco personaje que se autoproclamaba Rey había empapelado Europa con títulos de nobleza sobre el territorio patagónico, hasta que lo liquidó jurídicamente mostrando la oscuridad de su pretensión.

Oliva ocupaba el sillón Manuel Láinez en la Academia del periodismo.

Nunca me olvidaré de sus charlas sobre Manuel Ugarte acerca de las correrías amorosas del gran socialista nacional a la par de su galantería y discreción, sentados en el café La Biela, con un café de por medio.

Enrique había dicho en oportunidad del Comandante Faber de Uturuncos -Seguramente, se mantendrá en la memoria de cuantos humildes criollos lo conocieron.

Así será con Enrique Oliva.

Gran periodista
Guerrillero Uturunco
Compañero de utopías
ENRIQUE OLIVA
¡ PRESENTE!
Tu nombre será inscripto por el Pueblo de la Patría en el carro de la victoria para memoria de los hijos de los hijos de los hijos de esta tierra para que nunca sea una colonia la Patria Grande.

*Los Compañeros María Julián Chequer, Pancho Pestanha, Jose Luis Di Lorenzo y Enrique Manson aportaron a este relato.

CONCLUSIONES DE LA PRIMERA JORNADA DEL ENCUENTRO NACIONAL DE JUECES “UNA JUSTICIA LEGÍTIMA”


“Los que estamos aquí queremos ser parte de una Justicia más plural y más independiente, dispuesta a transparentar y a rendir cuenta de su actuación ante la ciudadanía entera. Nos une la convicción de que existe un modo diferente de ejercer la magistratura y la jurisdicción.
Rara vez en estos casi treinta años de recuperación del Estado de Derecho, y salvo honrosas excepciones, un número tan importante de jueces, fiscales, defensores públicos, funcionarios y empleados han firmado con nombre y apellido un cuestionamiento claro y enérgico como el que se expresa en los documentos de “Justicia Legítima.” Así se habilita el escenario de un debate público en el que sin desconocer la mayor responsabilidad que nos corresponde como integrantes del Poder Judicial, aspiramos a sumar muchas voces y muy diferentes actores sociales para inaugurar mecanismos de participación ciudadana.
También es inédito y auspicioso que miembros de las justicias federal, nacional y locales elijan modos de encuentro y participación como el de esta asamblea nacida de una convocatoria en la que nadie se arroga la representación de otros, ni apela a distinciones o jerarquías que no reconocemos ni aceptamos.
Es el primer paso de un largo camino que no se agota en la indignación y en el rechazo a una manera falaz e intencionada de “invocar independencia” para encubrir sumisión a grupos, intereses y poderes partidarios, económicos, mediáticos a cambio de ventajas y beneficios incompatibles con un servicio de justicia en un Estado de Derecho. Defendemos una noción de independencia que no ignore la trama de poderes formales e informales que atraviesa el espacio en el que trabajamos y el mundo en el que vivimos y somos conscientes de los deberes que nos son propios y estamos dispuestos a cumplirlos sin claudicaciones.
Llegó la hora de mirar hacia adentro del sistema de administración de justicia y hacer pública nuestra autocrítica a fin de dar sentido a la diferencia entre el accionar corporativo y una “justicia legítima”. Para conformar otro sistema de justicia hay que partir de un núcleo irrenunciable de principios y prácticas que aseguren la vigencia plena e irrestricta del Estado de Derecho, la defensa y ampliación permanente de los derechos humanos y de las garantías consagradas en la Constitución y en los tratados internacionales y el rechazo de toda forma de discriminación por condición social, étnica, religiosa o de género. Sabemos que todavía hay que superar las marcas que la dictadura imprimió y que subsisten en la estructura y en muchos agentes judiciales de cualquier nivel.
Queremos discutir cómo se forma a los jueces, magistrados, funcionarios y agentes; cómo y por quienes se llevan adelante los procesos de selección para ingresar y permanecer en la institución judicial en todos sus niveles; cómo se asegura que la postulación y elección de miembros de los consejos de la magistratura sea abierta y sin restricciones; cómo se conforma y se exhibe la gestión de los recursos, de la jurisdicción y de la administración; cuáles son las condiciones imprescindibles para efectivizar el acceso a la justicia para todos, protegiendo a los vulnerables y cuáles las posibles vías de intervención de la sociedad civil en la construcción de una Justicia fuerte, independiente y democrática. Y estamos dispuestos a persistir en este intento.”

miércoles, 27 de febrero de 2013

Manuel Ugarte, un luchador silenciado por la historia oficial

Manuel Ugarte
Escritor y político, fue un verdadero visionario que combatió como pocos el imperialismo, además de trabajar por la reunificación latinoamericana y el socialismo. El historiador Norberto Galasso reivindica su figura en esta nota.

Por Norberto Galasso

El Mercosur, el Alba, la Unasur, la frustración del ALCA, la CELAC y la agonía de la OEA nos indican que estamos, como nunca antes, en el camino hacia la reunificación latinoamericana, es decir, en la concreción del proyecto de la Patria Grande que sustentaron, entre otros, Bolívar y San Martín.

Por eso es interesante recordar que, en el diario El País, el 9 de noviembre de 1901, un joven de 26 años escribía lo siguiente: "A todos estos países no los separa ningún antagonismo fundamental. Nuestro territorio fraccionado presenta, a pesar de todo, más unidad que muchas naciones de Europa. Entre las dos repúblicas más opuestas de la América Latina, hay menos diferencia y menos hostilidad que entre dos provincias de España o dos estados de Austria. Nuestras divisiones son puramente políticas y por tanto, convencionales. Los antagonismos, si los hay, datan apenas de algunos años y más que entre los pueblos, son entre los gobiernos. De modo que no habría obstáculo serio para la fraternidad y la coordinación de países que marchan por el mismo camino hacia el mismo ideal. Sólo los Estados Unidos del Sur pueden contrabalancear en fuerza a los del Norte. Y esa unificación no es un sueño imposible." Señalaba, también: "El acuerdo se establecería, por voluntad colectiva" y "la primera medida de defensa sería el establecimiento de comunicaciones entre los diferentes países de la América Latina. Actualmente, los grandes diarios nos dan, día a día, detalles a menudo insignificantes de lo que pasa en París, Londres o Viena y nos dejan, casi siempre, ignorar la evolución del espíritu en Quito, Bogotá o México. Estamos al cabo de la política europea, pero ignoramos el nombre del presidente de Guatemala..." Y finalizaba, sosteniendo: "La concentración de las fortunas y el aumento de los monopolios tienen que provocar en Estados Unidos, quizás antes que en Europa, esos grandes conflictos económicos que todos han previsto. Estados Unidos soporta un antagonismo de razas que, bien utilizado, por un adversario inteligente, puede debilitarlo mucho." El autor del artículo se llamaba Manuel Baldomero Ugarte y había nacido el 27 de febrero de 1875.

En el mismo diario, 20 días antes –el 19/10/1901– había denunciado "El peligro yanqui", ante el cual "la prudencia más elemental aconsejaría hacer causa común con el primer atacado. Somos débiles y sólo podemos mantenernos apoyándonos los unos sobre los otros. La única defensa de los quince gemelos contra la rapacidad es la solidaridad." Y agregaba: "Hay que desechar toda hipótesis de lucha armada. Las conquistas modernas difieren de las antiguas en que sólo se sancionan por medio de las armas cuando ya están realizadas económica o políticamente. Toda usurpación material viene precedida y preparada por un largo período de infiltración o hegemonía industrial capitalista y de costumbres, que roe la armadura nacional, al propio tiempo que aumenta el prestigio del futuro invasor... El partido que gobierna en Estados Unidos se ha hecho una plataforma del 'imperialismo'... Los asuntos públicos están en manos de una aristocracia del dinero formada por grandes especuladores que organizan trusts y exigen nuevas comarcas donde extender su actividad. De allí el deseo de expansión... Se atribuyen cierto derecho 'fraternal' de protección que disimula la conquista... Hasta los espíritus más elevados que no atribuyen gran importancia a las fronteras y sueñan con una completa reconciliación de los hombres, deben tender a combatir en la América Latina la influencia creciente de la América sajona." Explicaba, asimismo, que el nacionalismo tiene carácter reaccionario cuando resulta la expresión avasallante del capitalismo en función conquistadora de colonias, pero tiene un carácter progresivo en las colonias y semicolonias, donde la reivindicación primaria es la liberación nacional y finalizaba afirmando: "Los grandes imperios son la negación de la libertad."

Por entonces, este joven pretendió deslumbrar a una muchacha porteña de 'familia bian' y ajena a la política, diciéndole: –Tengo tres objetivos por los cuales lucharé toda mi vida: el antiimperialismo –contra Estados Unidos u otro imperio que pretenda dominarnos–, la reunificación latinoamericana en una sola Patria Grande y el socialismo, que necesariamente deberá ser nacional... La chica quedó perpleja, seguramente porque no entendía la importancia de estas tres grandes banderas –como todavía no la entienden algunos porteños que votan a Macri– y sólo se le ocurrió contestar con una notable predicción: –Me parece demasiada carga para andar por la vida.

Efectivamente, los grandes poderes del país semicolonial y sus cómplices hicieron caer el más absoluto silencio sobre Ugarte y sus ideas. Los grandes diarios le cerraron sus columnas, las Academias lo ignoraron a pesar de que publicó 40 libros en Europa, el Partido Socialista lo expulsó por su posición nacional (en 1912, Ugarte sostuvo, en una conferencia dada en El Salvador: "El socialismo tiene que ser nacional" (y no internacionalista abstracto). Poco después, lanzó el diario La Patria, en Buenos Aires donde ratificó sus banderas y agregó que los ferrocarriles ingleses eran, en la Argentina, el instrumento de la dominación ejercida por el Imperio de su Graciosa Majestad.

El silenciamiento se intensificó. Poco después fue el orador central al fundarse la FUA en plena Reforma, pero los estudiantes universitarios lo olvidaron muy pronto para caer en la izquierda abstracta. Y fue neutralista durante la Guerra, por lo cual el boicot se acentuó. Se exiló entonces "voluntariamente" en 1919, al cerrársele todas las puertas, y dijo: "En otros países se fusila... Es más noble."

A partir de ese momento, mientras en la Argentina sus ideas eran acalladas, él se carteaba con Augusto César Sandino, compartía la dirección de la revista Monde con Alberto Einstein, Miguel de Unamuno, Henri Barbusse, Máximo Gorki y Upton Sinclair y publicaba en los principales diarios de Francia, España y América Latina. Pero el gobierno argentino presidido por el general Justo le niega el Premio Nacional de Literatura, le niega una cátedra y la jubilación de periodista. Acorralado por la miseria, vende su biblioteca con libros dedicados por Rubén Darío, Ingenieros, Santos Chocano y otros.

Regresó al país en 1935, lo invitaron a reincorporarse al Partido Socialista y así lo hizo, pero dio una sola conferencia titulada "El imperialismo". Lo volvieron a expulsar y sin madero donde sostenerse, se fue al poco tiempo a Chile, para seguir desde allí su lucha de siempre. La Revolución Mexicana le puso su nombre a una calle, un mural de Guayasamín lo colocó entre los grandes latinoamericanos, Francia le otorgó la Legión de Honor y la URSS lo invitó para festejar un aniversario de la Revolución. Pero en su país siguió condenado al silenciamiento, quizá porque imperaba la llamada "libertad de prensa".

Volvió, sin embargo, en 1946 y allí se sorprendió al recibir el primer reconocimiento de un gobierno argentino: Perón lo hizo embajador en México, y luego en Nicaragua y en Cuba. Un entredicho con la burocracia lo llevó a renunciar al cargo, pero regresó, sin embargo, en noviembre de 1951 para votar por la reelección de Perón y se volvió a Niza, solo y sin recursos económicos. Poco después, el 2 de diciembre de 1951, lo encontraron sin vida –de una manera extraña que hizo sospechar un suicidio– pero los medios de comunicación de la Argentina le dieron escasa importancia al trágico suceso. ¿Para qué preocuparse de un profeta loco –y peligroso– a quien la oligarquía ya le había dado muerte en 1901?

Sin embargo, sus ideas -en la línea de nuestros patriotas indoamericanistas- asumen hoy un notable vigor y van por el camino al triunfo. Por esta razón, recordamos, 112 años después, aquel artículo del diario El País que revela la osadía de un joven de 26 años que ya señalaba el rumbo de nuestra historia, por el cual ahora transitamos.

Tiempo Argentino

lunes, 25 de febrero de 2013

SCIOLI EN EL LABERINTO BONAERENSE

Nunca un gobernador bonaerense llegó a la presidencia por la puerta electoral. Esta imposibilidad tiene raíces históricas, pero fue agravada por la reforma de 1994, que al mismo tiempo incrementó el peso electoral de la provincia y la privó de los recursos necesarios para intentar ese salto. Ese es el laberinto en el que se debate Scioli, con más chances pero también más angustias que Macrì, Massa, De la Sota y Binner.
Por Horacio Verbitsky
Recién esta semana quedó claro el sentido de la tentativa del gobierno bonaerense por instalar como tema del debate político la coparticipación de impuestos: Daniel Scioli sabía que le faltaban los recursos para responder a las negociaciones salariales que se repiten en los dos primeros meses de cada año, pero en lugar de enfrentar la situación montó el escenario para deslindar la responsabilidad en el gobierno nacional. El supuesto que orienta estos pasos del gobernador y que puede encontrarse a toda hora en la prensa amiga es que cuando la relación se tensa, quien pierde es la presidente CFK. Como en la Casa Rosada la lectura es distinta, se seguirán viviendo tiempos interesantes. No es que Cristina piense, en términos simétricos, que es Scioli quien desciende en la consideración pública. Más bien, le complace que quede en evidencia la disparidad de criterios administrativos, ideológicos y políticos. Continuidad con cambios porque coincidimos pero somos personas distintas, repite Scioli. Son dos proyectos políticos distintos, replican los kirchneristas. Durante diez años, Scioli acompañó con lealtad a Néstor y Cristina, objetan en La Plata. Pero entonces no estaba en disputa la conducción del proceso y ahora sí, es la respuesta inapelable. Y no se trata de una cuestión personal.

¿Qué te puedo cobrar?

Scioli ni siquiera se preocupó por reunirse con los sindicalistas docentes para comunicarles sus dificultades. No menos curioso es el método que escogió para impulsar su reclamo: una audiencia pedida en diciembre por su jefe de gabinete, Alberto Pérez, al presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. Difícil imaginar peor puerta: por un lado, la coparticipación no se inicia en esa cámara sino en la de los senadores, pero además Domínguez es la primera espada que se blandió para cortar las alas del sueño presidencial del gobernador. En febrero, Domínguez fue uno de los organizadores del encuentro de intendentes que desde Santa Teresita recriminaron los pujos autonomistas de Scioli. Cuando ocurrió lo que no podía ignorar que ocurriría, Scioli volvió a señalar hacia la Casa Rosada, ahora con la acusación de que no le permitían endeudarse para cumplir sus compromisos. Igual que el año pasado, quien respondió al lloriqueo bonaerense fue el ministro de Economía Hernán Lorenzino, no por un improbable ataque de institucionalidad, sino por su conocimiento de primera mano de las cuentas provinciales y del personal a cargo. Durante su presidencia, Néstor Kirchner formó un equipo encargado de supervisar las cuentas del gobernador Felipe Solá. Lo encabezaba Carlos Fernández y además de Lorenzino lo integraban Alejandro Arlía y Silvina Batakis, quienes hoy son los ministros de Infraestructura y de Economía de Scioli. En julio de 2012, Lorenzino expuso que el deterioro fiscal bonaerense comenzó con la asunción de Scioli y se cubrió con endeudamiento tal como hacía la Argentina en la década de 1990. Durante el primer cuatrienio de Scioli, mientras el resto de las provincias tuvieron un superávit de 7500 millones de pesos, Buenos Aires padeció un déficit de 13.500 millones, en ambos casos primario. Los compensó con un incremento del 64 por ciento de su deuda, contra 25 por ciento del resto del país, al mismo tiempo que la Nación se desendeudaba y aliviaba el endeudamiento de las provincias, Buenos Aires la primera. En vez de incrementar la presión tributaria, como el resto de las provincias, Scioli extrajo recursos a los más pobres, con el impuesto a los ingresos brutos, y subsidió a los más ricos. En ese lapso los impuestos inmobiliarios rural y urbano pasaron de aportar el 10,9 al 6,6 por ciento del total de la recaudación provincial, lo cual puede compararse con el 16,9 por ciento de Entre Ríos, donde el crecimiento de la recaudación total rondó el 50 por ciento. La política que el gobierno de Sergio Urribarri describe como de equidad y progresividad es la contracara perfecta. El inmobiliario rural rondaba el 8 por ciento de la recaudación total y la decisión de modificar alícuotas y avalúos provocó dos violentos tractorazos sobre la casa de gobierno en 2011 y una presentación por inconstitucionalidad que fue rechazada por la justicia. Dos años después, ese impuesto cubre el 12,6 por ciento de la recaudación total y la base tributaria se incrementó con 9000 contribuyentes nuevos; la morosidad se redujo en un 90 por ciento, por la aplicación de multas de valores similares a los que cobra la AFIP, y 5000 proveedores del Estado regularizaron su situación cuando se les exigió un Certificado de Libre Deuda con la provincia para cobrar sus acreencias. Además, el cruce con la base de la AFIP permitió detectar a 3524 propietarios de inmuebles rurales y urbanos que los arrendaban pero no pagaban los Ingresos Brutos correspondientes. También se reimplantó el impuesto a la herencia y se registraron 4300 embarcaciones que no estaban empadronadas. En cambio en Buenos Aires, por no afectar a los sectores de la zona núcleo de la oligarquía, cuyos campos se valorizaron en un 50 por ciento promedio, a impulso de los precios extraordinarios en el mercado mundial, Scioli basó cada vez más la recaudación en el regresivo impuesto a los ingresos brutos, que pasó a representar el 75 por ciento de la recaudación. Tuvo que ser el gobierno nacional el que forzara a Scioli a decretar el revalúo fiscal sobre el que se aplican las alícuotas del inmobiliario rural, como condición para el auxilio del medio aguinaldo de junio pasado. Pero aún así el gobernador le introdujo tantas condiciones al reglamentarlo que minimizó su efecto y no resolvió la crisis estructural. Con la misma contundencia de entonces, Lorenzino objetó ahora la política de endeudarse para enfrentar gastos corrientes, como camino seguro a la catástrofe. ¿Es incongruente proyectar que si alguna vez se realizara su fantasía de acceder a la presidencia, Scioli aceptaría las condicionalidades del Fondo Monetario Internacional y reanudaría el ciclo del endeudamiento que durante demasiados años estranguló las posibilidades de crecer y distribuir de la economía argentina? Más allá de las especulaciones sobre costos relativos para cada gobierno, la administración central volverá a tener el rol protagónico en el rescate de Buenos Aires, porque es inimaginable que el hundimiento de la provincia en la que viven y producen cuatro de cada diez argentinos no afecte al resto. Como es obvio, ni hará falta mencionar esta cuestión cuando Cristina le informe a Scioli quiénes integrarán las listas nacionales y provinciales del Frente para la Victoria en octubre. En agosto serán las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias y treinta días antes la presentación de los candidatos. Esto implica que Scioli tiene hasta mediados de junio para decidir si seguirá acompañando a regañadientes o dará el salto al vacío al que lo invitan quienes no tienen otra esperanza. Una tercera opción que está explorando es conformarse con lo que le ofrezca Cristina, pero colocar algunos candidatos propios en las listas de su viejo amigo Francisco De Narváez, siguiendo las huellas de su hermano Pepe. No parece una apuesta con mucho sex appeal para alguien con tantas aspiraciones.

domingo, 24 de febrero de 2013

La Verdad de Los Hechos - Pelicula Argentina (Jujeña)


Amigos , Del Cine Argentino quiero compartir con ustedes esta Pelicula editada en Libertador Gral. San Martin - Jujuy - Argentina Y Va Dedicada a uno de los principales Protagonistas NAZARENO GABRIEL IBAÑEZ (Mi Tio) Su personaje es ''El Rana'' . La Pelicula Fue Filmada en el año 2007 hecha cerca de la Zona de Libertador Gral. San Matin .
Por Favor denle Click en Me Gusta a mi Pagina en Facebook : https://www.facebook.com/pages/Foreve...

Seamos profesionales

Por Eduardo Aliverti *
Pensé, pensamos, me ayudaron a pensar, los que me quieren, si debía estar al frente del programa de hoy. Fue unánime decidir que no, porque yo mismo, con toda la capacidad de abstracción que me atribuyo aun en los momentos más difíciles o terribles, como fue mi enfermedad hace doce años, no estaba seguro, no estoy, de afrontar con la atención que se debe una audición de tres horas. Nuestro programa. Nuestra marca. Sería artificioso no sólo cruzarnos las chanzas con Pedro, los juegos con el top o todos esos guiños que también nos dan identidad. Sencillamente no me da para andar hablando de macropolítica. Y si me diera, sería una falta de respeto hacia el dolor de las víctimas. Más tarde la vida seguirá, no sé cómo. Hoy es esto.
No puedo ni debo decir mucho más que lo expresado en esas palabras que subí al muro de Marca, que a continuación repito: Acá estoy, en uno de los momentos más dolorosos de mi vida, producto de hechos que involucran a parte de mi familia y que tomaron estado público en las últimas horas. Pablo García es mi hijo. Sólo puedo decir que mis sentimientos y el de mi familia acompañan principalmente a los familiares de la víctima, que se está a disposición de la Justicia –ya actuante– en todo cuanto sea necesario para el esclarecimiento de esta desgracia igual de desgarradora que de irreparable y que nuestro objetivo es la estricta igualdad ante la Justicia.
Sólo quiero pedir, frente a las versiones circulantes, que todo lo relacionado con los detalles y marcha de la causa sea vehiculizado a través de los canales correspondientes, evitando especulaciones de otro tipo. Sólo eso. Es lo único que deseo y debo pedir. Gracias si puede ser así. No puedo decir mucho más que esto porque esto es lo que sigo pensando y sintiendo. Y no debo porque está la causa. De esas palabras que escribí el miércoles, a 48 horas de lo sucedido, sólo corrijo que no es uno de los momentos más dolorosos de mi vida. Es el peor. Tipeé lo que me salió después del shock, pero ahora asumo que cuando estuve a punto de morirme era yo conmigo. Esto es yo más la gente que debo contener y la gente que está fusilándome. Dejo esta última oración a sabiendas de que van a cargarme que me victimizo, cuando para empezar hay víctimas más tremendas. Pero me sale esto. Con alguna cosa personal me tengo que descargar.
Cuando escribí eso de que no hagan especulaciones, obviamente sabía que no tendría resultado. Pero tampoco podía dejar de pedirlo, en nombre de lo que siempre defendí: no se debe condenar de antemano, hay una causa en marcha,
seamos profesionales.
Voy a contar un único episodio. Perfil montó una guardia enfrente de mi casa, con fotógrafa, en un taxi estacionado de contramano sobre la esquina. Lo habíamos visto desde la noche del jueves. Ayer (por el viernes) a la mañana seguía ahí. No aguanté más. Salí de mi casa. Salió la fotógrafa del taxi. Le dije al conductor “disculpame, no es con vos”. El conductor me dijo “Eduardo, no puedo hacer nada, soy un laburante”. Enfrenté a la piba, a la fotógrafa. Me saqué y le dije, dos o tres veces, “por qué me hacés esto, hija de puta”. La piba me dijo “es mi laburo, entendeme, trabajo en Perfil”. Yo seguía sacado. En medio de la furia, conseguí decirle “pero ponete un límite, ponete un límite, buscá un trabajo donde no tengas que hacer esto”. La piba me dijo “conseguime otro trabajo y me voy”. Se subió al taxi y se fueron.
Lo que estoy viviendo me ratificó, con creces, con impresionantes creces aunque el adjetivo se quede corto como cualquiera que elija, la gente que me vale la pena y la que no. Pero al margen de lo sentimental, también me ratificó quiénes ejercen periodismo y quiénes son una basura técnicamente hablando. Entre los primeros, mucha gente que no piensa ideológicamente como yo. De los segundos, todos los que ya sabía. A los primeros, gracias por la decencia profesional, por la estatura. No hablo de la solidaridad que me transmitieron. Hablo de su categoría periodística. A los segundos, gracias por haberme demostrado que no me equivoco en la identificación de la carroña. Una carroña indescriptible.
¿Qué más? Tanto. Me muero por decir más. No puedo decir más. No debo decir más. Sobre lo que pasó, quiero decir. Y sobre los que ejercieron la crucifixión hasta que surgió otro tema, y después otro desgarro, y después con otro.
Ojalá esto sirviera para que de una vez por todas se abra un debate serio acerca de la ética periodística, más allá de la suerte judicial que sufra mi hijo, de la anímica que tenga que aguantar yo y, sobre todo, del dolor irreparable de la familia del muerto. Podría servir, sí, para la pavada de que se discuta sobre el ejercicio profesional. Todos somos o podemos ser víctimas de la gente que hace periodismo de esta manera.
Como no puedo ni debo decir más, dejo sólo esa reflexión con la parte fría que queda en mi cabeza.
Gracias a todos. Ustedes saben por qué.
* Texto del editorial de Eduardo Aliverti, leído en su programa Marca de Radio. Por los motivos que se desarrollan en esta nota, Aliverti prefirió no publicará mañana su habitual columna.

domingo, 17 de febrero de 2013

“La democratización va a llegar a la Justicia y a la policía”

Gabriel Mariotto
Entrevista: Gabriel Mariotto. El vicegobernador de la Provincia de Buenos Aires repasa el día a día de uno de los territorios más complejos de la Argentina y aborda los temas problemáticos de la gestión: la economía, la seguridad y los medios de comunicación.
 
- Hay una cosa que tengo fija, y vos te la vas a acordar seguro. Yo salía del Banco Central, hacía calor, venía de tener un off, como se dice habitualmente, con Mercedes Marcó del Pont. Salía de verla y me encontré con vos. Me dijiste “bueno, confirmado”. Confirmado que eras candidato.
–Yo iba caminando a verlo al gobernador Scioli en las oficinas del Banco Provincia, y ahí en la puerta nos encontramos nosotros. Así que tuve la oportunidad de decirte la primicia.
–De acuerdo con tu cara, por un lado estabas honrado, y por otro sabías que venía un desafío.
–Y sí. El desafío es permanente. Por supuesto, no es “llegué a tal lugar”, sino que hay que honrar ese lugar y hay que ponerle mucha militancia, mucho estudio, mucha capacitación, mucho compromiso y son 24 por 24 de laburo.
–¿Cómo fue esa primera reunión?
–Fue una buena reunión. Scioli me estaba esperando para comunicarme seguramente lo que ya había hablado con la Presidenta de la Nación. Ahí yo me sentí realmente muy comprometido. Y arrancamos a plantear ejes, sabiendo que íbamos a tener la posibilidad de complementarnos mucho, que no teníamos las mismas visiones sino que formamos parte del Proyecto Nacional, pero cada uno con sus matices, con sus diferencias. Más que entenderlo como una confrontación, eran aportes que cuando se presentan honestamente, intelectualmente honestos, van a servir mucho a la construcción de la gestión. Y así arrancamos. Después tuvimos idas, vueltas, altas, bajas, operaciones mediáticas, títulos estridentes. Pero en términos del General, los melones se acomodan con el andar del carro. Y a la revisión del año, el gobernador ha tenido palabras muy elogiosas a nuestra tarea en la Legislatura. Todo lo que el Ejecutivo pidió pudo verse en Ley. Como nunca, tuvo presupuesto el 1º de noviembre.
–Vamos a aclarar que la función del vicegobernador es la de presidir el Senado, es decir, la Cámara alta, y todas las funciones que conlleva. En el caso de la Provincia de Buenos Aires, convertir en ley los proyectos del Ejecutivo provincial, que, ¿pueden ingresar por cualquiera de las dos cámaras?
–Sí. Por cualquiera de las dos cámaras. En algunos aspectos, lo que tiene que ver con lo impositivo, ingresa por el Senado. Pero pueden ingresar por ambas cámaras. Lo cierto es que todos los proyectos que fueron enviados por el Ejecutivo fueron tratados en tiempo y forma. Lo que pasa es que, claro... el cambio de formato fue tan grande que generó muchas dudas, muchas especulaciones. Y yo sabía que iba a generar ruido, pero tampoco salí al cruce en el momento en que ese ruido se producía, confiando en que la mirada del período, de acción y de gestión, se iba a entender una vez terminado, porque... Llega un proyecto, y nosotros lo hacemos pasar por las comisiones. Antes, los proyectos, en su mayoría, se trataban sobre tablas, y no había discusión política. No había aportes de ninguno de los partidos de oposición.
–Esto es una tradición del peronismo bonaerense, que prefiere discutir más a puertas cerradas y en todo caso después no dar un debate en público...
–Es posible. Había una práctica: se presentaba una ley desde el Ejecutivo, se resolvía en una discusión o en una conversación de un despacho, y se votaba la ley. Aquí fue todo lo contrario. Llegaba la ley, por ejemplo, de Policía Judicial...
–Te iba a preguntar por eso, porque es uno de los temas importantes.
–Importantísimo. Es uno de los aspectos que hablamos con el gobernador durante los primeros días de la campaña. Era un viejo dictamen constitucional del año ’94, que jamás se había presentado en la Legislatura. Y el gobernador lo presentó en la apertura de sesiones del 1º de marzo del 2011. Cuando llega el proyecto del Ejecutivo, que ya había trabajado la Comisión por la Memoria, tenía algunas modificaciones...
–Disculpame que te interrumpa, pero es un tema muy importante. Me acuerdo que Hugo Cañón, que está, no enfrentado a Scioli, pero sí con denuncias muy fuertes sobre las acciones de la Bonaerense, junto a todos los integrantes de la Comisión Provincial por la Memoria estaban encantados porque Scioli los había llamado. Habían charlado, y él optó, de los proyectos que tenía, por el de la Comisión Provincial por la Memoria.
–Ésa fue la matriz. Después, el Ejecutivo hizo algunas consideraciones, algunas modificaciones y lo envió al Legislativo. Cuando nosotros lo tomamos, diseñamos la estrategia de los foros.
–¿Por qué tomaste este proyecto?
–Me gustaban los dos proyectos. El de la Comisión Provincial por la Memoria tenía algunos aspectos más elaborados que el presentado por el Ejecutivo y, de todas formas, estábamos muy satisfechos de que en este período podamos abordar ese tema tan importante. Rápidamente construimos 8 foros para escuchar a todos los sectores de la sociedad: volver a escuchar a los organismos de derechos humanos, pero también escuchar a jueces, fiscales, defensores, víctimas de la violencia institucional, ex detenidos, madres, padres de víctimas, policías... Todo el mundo aportó en esos foros.
–Entiendo que te sirvió la experiencia del proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
–Sí, claro. Repetimos el mismo esquema.
–Yo no se si te acordás, seguramente que sí. Pero hace muchos años, vos remabas en el desierto con los foros. Vos estabas ahí, con entusiasmo. Por eso, los foros son un lugar de militancia, pero de agricultor...
–Total. Lo que pasa es que, en este tiempo de construcción política, donde Néstor y Cristina han diseñado ejes de gestión para ampliar derechos y ampliar ciudadanía, no alcanza solamente con la decisión de nuestra conducción, hace falta que la sociedad acompañe. Y pare eso hay que discutir mucho y predicar mucho y escuchar mucho, porque el pueblo sabio puede expresarse con datos que son certeros. Entonces, lo que la Presidenta eligió como el camino más difícil, que el texto de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, en vez de ir directamente al Congreso, empiece a tomar cuerpo en la sociedad a partir de los foros, nosotros lo tomamos para llevar adelante la consolidación del proyecto de Policía judicial. Ahora, qué nos dijo el Ejecutivo, y algunos operadores y algunos agentes de prensa: “Ah, no, mandan a los foros porque no lo quieren tratar nunca más, van a licuarlo, van a patearlo para adelante”. Nosotros, en 45 días hicimos ocho foros y consolidamos el texto, que sufrió muchos aportes y muchas modificaciones, que fueron después muy consideradas y aceptadas por el Ejecutivo, y por eso votamos Policía Judicial de consenso. Todas las voces que se expresaron en esos foros estuvieron después en el texto final. Y tomamos otras recomendaciones. Por ejemplo, nos decían “está perfecto policía judicial, está perfecto que esté en el marco de la Procuración... ahora, la Procuración es una institución que atrasa 200 años, por qué no está la autonomía de la defensa”, y tomamos esa voz, y también presentamos, por iniciativa de la Legislatura y con origen en el Senado, el proyecto de autonomía de la defensa, el cambio, el desdoblamiento del Ministerio Público Fiscal, y ya la tenemos en Ley.
–Te quiero preguntar, primero, en qué instancia quedó este proyecto de policía judicial, y también el de policía municipal, y cuáles son las garantías que va a tener la ciudadanía para que esas normas, esos institutos, después sean aplicados y sean controlados por gente idónea. Porque justamente son leyes que surgen por las deficiencias institucionales en el ámbito fiscal, judicial y policial.
–Policía judicial ya es ley, por unanimidad, y este año va a empezar a implementarse en el departamento judicial de Mar del Plata, que es un departamento judicial muy importante de la provincia de Buenos Aires. También digo que con Policía judicial surgieron cuatro leyes más que fueron de agenda propia, y que el Ejecutivo no las impulsaba porque estaba en muchos temas de coyuntura.
–Cuando decís de agenda propia, son iniciativas que surgieron de tu parte.
–De nuestra parte y escuchando a los ciudadanos en los foros. Autonomía de la Defensa, o sea, desdoblamiento de la Procuración, que va a fortalecer la institución. También vimos que la secretaría de Jury de Enjuiciamiento era otra de las deficiencias institucionales que tenía la provincia, porque llegan las denuncias de los malos funcionarios judiciales y se guardan en los cajones. Entonces, el mal funcionario judicial jamás tiene la posibilidad de ser sancionado, porque ese tema no se aborda nunca. Cambiamos la ley para darle un procedimiento administrativo transparentado, de cara a la sociedad. Agregamos la autonomía de la Defensa en el cambio de la Procuración, Secretaría de Jury de Enjuiciamiento, y ya tiene media sanción el nuevo Consejo de la Magistratura. Porque nos tiramos de los pelos con algunos fallos judiciales y no sabemos quién elige a los agentes judiciales de la provincia. No sabemos que las corporaciones se votan entre sí, que hay un cargo en un departamento judicial X de la provincia, y que el Colegio de Abogados de esa ciudad propone a un representante, y que sistemáticamente los otros Colegios de Abogados lo votan a pie juntillas, y junto a los Colegios de Magistrados, y se reproduce la familia judicial. Entonces, le pusimos luz al consejo de la Magistratura, porque las corporaciones son un problema para la democratización de las instituciones. Ya no es sólo una ley de policía judicial, es una matriz de justicia que empezó a democratizarse. Y también el mecanismo de prevención de la tortura, que fue una de las cosas que recibimos también en los foros: no podía ser que la Provincia de Buenos Aires no tuviera el mecanismo. Y ya lo hemos también sancionado por unanimidad. Lo mismo pasó en otros aspectos, como la ley de hábitat. Todas estas leyes son iniciativa de la legislatura. Entonces, la mirada tradicional, la de la política conservadora de la provincia, las operaciones de prensa, nos acusaban que éramos cualquier cosa, que queríamos destituir al gobernador, que queríamos cargos. Nosotros dejamos que esa descalificación circulara, porque lo único que pretendíamos era instalar un agenda de discusión de gestión: ayudar al Ejecutivo en todo lo que pedía, pero también hacer los aportes. Y hoy, al año, el gobernador está muy contento, porque ve que el Ejecutivo tuvo todo lo que necesitó. Hubo un grupo de legisladores que laburaron todo el año y le hicieron aportes que engrandecen la gestión.
–Me interesa auscultar cuáles son las preocupaciones de la sociedad. Y es cierto que en todo el país, pero particularmente en la provincia de Buenos Aires, y especialmente en la parte urbana, los problemas tienen que ver con la seguridad o inseguridad. Y esto que vos decís es la nueva estructura, es el nuevo andamiaje.
–Sí. Yo lo entendí así desde el primer momento. Y por supuesto recibí instrucciones, a partir de escuchar a la Presidenta. Ella permanentemente va a la búsqueda de la transparencia, y sobre todo de la democratización, y que no haya corporaciones que connivan con el delito. Y nosotros en la Provincia de Buenos Aires vimos que esa connivencia estaba reproduciéndose sistemáticamente. No de ahora, no es culpa de un dirigente, es parte de una práctica. Nosotros vimos malos funcionarios policiales. También vimos buenos funcionarios policiales. Pero también vimos como que la Justicia estaba siempre por fuera, y que no aparecía iluminada. Entonces, le quisimos aportar mucha reflexión en materia de la matriz judicial de la provincia de Buenos Aires. Para que, si hay vocación institucional, los cambios puedan llevarse adelante, y que no haya una corporación que le ate las manos a nadie a la hora de la transformación. Y que todo el mundo sepa cómo se llevan adelante esos procedimientos. Muchas veces los ciudadanos no sabemos qué puerta tenemos que golpear para hacer una denuncia, no sabemos que existen las fiscalías, y cuando tenemos que denunciar vamos a las comisarías, y muchas veces los fiscales tampoco están las 24 horas del día trabajando. Yo conozco fiscales, producto de estas experiencias, que cuando recibían un ciudadano que iba a hacer una denuncia lo mandaban a la comisaría. Entonces, policía judicial, un cuerpo especializado en investigaciones, que tenga un alto nivel de capacitación, un alto nivel de honestidad intelectual y ética, probada, con concursos muy bien llevados a cabo, para que el personal que nutra esa nueva fuerza tenga el respeto de la sociedad y la confianza de la sociedad. Es muy importante, pero tiene que estar acompañado de estas otras medidas. Por eso fue un año en donde laburamos muchísimo.
–Te quiero preguntar dos o tres cosas más sobre gestión. Una tiene que ver con el tema de los juicios por jurado con participación popular. Cualquiera que vea series norteamericanas, ha visto cómo funciona eso. Me imagino que sobre esto habrás tenido que formarte una opinión...
–Sí, y tenemos un proyecto de ley que envió el Ejecutivo y que seguramente el año que viene estaremos tratando. Yo creo que va a ser ley el próximo año. Este período que se inicia el 1º de marzo, 2013, seguramente vamos a tener la posibilidad de sancionar esa ley, de juicio por jurados, lo mismo que la ley de ética pública. La provincia de Buenos Aires no tiene el mismo compromiso que la Nación: ninguno de los funcionarios de los tres poderes tenemos que hacer presentaciones públicas de nuestros patrimonios. La ley de ética pública va a estar considerada, y también el Ejecutivo mandó el proyecto de policía comunal, que tenemos que seguir discutiéndolo con los intendentes.
–Eso es para los municipios que tienen una determinada cifra de habitantes.
–Sí, 300 mil habitantes.
–Es decir, que de los 135 municipios habrá un 20%.
–Pero hay proyectos que establecen que todos los municipios pueden llegar a disponer la policía comunal, y ahí hay que discutir mucho con todos los intendentes. Hay muchas inequidades en nuestra provincia, son 135 distritos, 135 realidades.
–El otro día me causó pena, porque no es gracia: estaba entrevistando al intendente de Castelli, y le decía: “Cuáles son los principales problemas?” Cualquiera que conozca Castelli sabe que es un pueblito muy chiquito. Y me dice: “Uno de los principales problemas es la inseguridad”. “Pero no me diga eso, un pueblito tan chiquitito...”, le respondí. “Es que acá la gente ve TN”, me dijo. Es terrible, y no me lo dijo tomándome el pelo.
– El compañero Francisco Echarren... Si, eso es sistemático en la Provincia. Cuando abrimos el foro sobre la ley de medios en la Universidad de Córdoba se demoró el avión y llegamos un poquito más tarde. Entonces tuve oportunidad de leer una nota de Julio María Sanguinetti, que planteaba que si en Uruguay llevaban adelante una encuesta, iba a ganar la pena de muerte, porque veían los noticieros argentinos.
–Me quedaron por hablar algunos temas, no referidos a la seguridad y su normativa, sino a la ejecución. Las cárceles en la provincia reclaman constantemente compromiso, porque hay una trama de destrato, de maltrato, de violación de los derechos humanos, de comisarías con presos que no tendría que haber, con menores en comisarías. Hay un Ministerio que es Justicia y Seguridad. Cómo hace el vecino para poder confiar?
–Comparto con vos que es una deuda, y que para solucionar los problemas primero hay que advertirlos. De entrada fuimos con Horacio Verbitsky y grupos de compañeros de Derechos Humanos a la Unidad 46 de San Martín, una construcción que se hizo sobre terrenos del Ceamse. Son terrenos en los que no hay agua potable, por ejemplo. Fuimos, golpeamos las manos e ingresamos. Por supuesto que el director de la Unidad Penitenciaria me quiso hacer pasar a su oficina. Pero yo le dije que quería ir a los pabellones y estuvimos toda la tarde recorriéndolos. Y no podemos mirar con ojos de Servicio Penitenciario lo que sucede dentro de las Penitenciarias, porque sino estamos acostumbrados a ver un sufrimiento que nos parece natural. Hay reclusos que están 23 horas encerrados, sin ver la luza. Y en vez de 4 litros de agua como corresponde, le dan uno y contaminada. Y ni hablar a veces de las raciones de comida, y ni hablar de estudiar. Y ni hablar de las enfermedades, y ni hablar de la documentación. Por ejemplo, muchos ciudadanos que están privados de su libertad llegan sin documentos, muchos tienen hijos que tampoco tienen documentos y que no saben que les asiste la asignación universal, o papás que podrían tener la jubilación y no la tienen. Entonces, hay una serie de resortes que el Estado tiene que abordar porque no estamos en una posición alegremente garantista, como nos quieren descalificar. Ese nivel de deterioro, que no cumple con lo que dice la constitución sobre cárceles sanas y limpias para la recuperación, es el huevo de la serpiente. Si la vida de un detenido vale diez pastillas adentro de una unidad penitenciaria... Si ese detenido cumple con su condena y sale a la calle, con tal de no volver a ese lugar tan trágico, la vida de cualquier ciudadano vale diez pastillas. Entonces, tenemos que cambiar. Por eso vamos a hacer aportes en materia de nuevas leyes, pero también queremos reflexionar. Lo hacemos habitualmente con el Gobernador y con el Ministro de Seguridad.
–Sé que tenés buena relación con Sergio Berni...
–Sergio es el vicepresidente de la Cámara, está en uso de licencia por el cargo.
–Es senador.
–Sí. Es un gran compañero de la Segunda Sección electoral.
–Cuando estaba Felipe Solá como gobernador, en alguna oportunidad fui a unas villas en San Martín, cerca de la Ceamse. Justo había sido la desaparición de Jorge Julio López, y Berni vino en esa comitiva de gente que estábamos ahí. Yo había ido para ver si podíamos ayudar con los temas de comunicación popular. Me acuerdo que charlé con él, que en ese momento reportaba al ministro Arslanian. Y claro, Arslanian era mala palabra para la Bonaerense. Pero no por Arslanian en sí mismo, sino porque significaba golpear la puerta y decir “señores, acá voy a poner autoridad”. Del mismo modo que sé que hace unos años el senador Román era el jefe policial en las sombras, porque era el que repartía la caja. [Mariotto asiente]. Entonces, todavía hay muchas cosas que hay que dar vuelta, y lamentablemente cuando aparece el nombre Mariotto, aparece manipulado. No aparece como el tipo que está tratando de llevar adelante una patriada de un cambio cultural importante con los medios. Desgraciadamente, esto lo digo así, apareces como el tipo raro, el que lo quiere desbancar al gobernador...
–Y, sí, porque la mirada tradicional es caprichosa. Y yo creo que como canta Alejandro del Prado en “Los locos de Buenos Aires”, “cuidado con esa gente, no se sabe qué pretende”. A nosotros, dicen “claro, ponen estos ejes porque quieren otra cosa, quieren un ministerio, quieren el lugar del gobernador”. No, queremos discutir estos ejes. Y a lo largo de este año quedó claro que nadie pidió nada del Ejecutivo. Nosotros somos muy respetuosos del gobernador y cumplimos. Nuestra tarea es hacer aportes y los estamos haciendo. Claro que la provincia de Buenos Aires tiene una matriz conservadora en donde alguien que fue jefe de narcotráfico después fue jefe de policía. Y que era la mejor policía del mundo en el marco del duhaldismo. Así murió Cabezas, en esa connivencia de barrabravas con policias. Que llevaban delincuentes a la Costa para robar para ellos y que después se convirtieron en la mano de obra desocupada. En la provincia tuvimos Cabezas, Luciano Arruga, por supuesto, la Masacre de Ramallo, los pibes de la Cárcova, y tuvimos Candela. Cuando sucedió el caso Candela y estábamos nosotros se hizo una Comisión Investigadora, que también al principio decían “la van a usar políticamente para cambiar un ministro”, y no. Fue muy seria, muy profunda, y quedó como una comisión absolutamente clara, marcando el detalle que la investigación judicial no consideró sobre el vínculo con el narcotráfico.
–Te menciono un nombre, Marta Arriola. Estuvo en esa comisión, era una colaboradora directa de Nilda Garré y ahora está trabajando en Río Negro en área de seguridad.
–Sí, y también con nosotros. Está en nuestro equipo, Marta y todo su equipo llevaron adelante la secretaría de esa comisión.
–Yo la conozco muy bien a Martha, fue la inspiradora de todos los foros de seguridad de la provincia de Buenos Aires. Hay muchos policías que a Marta Arriola no la quieren ni ver, precisamente porque es mujer y porque metió la nariz.
–Bueno, pero esto es un camino. Este camino en la recuperación democrática lo inició Luis Brunatti, Ministro de Gobierno de Antonio Cafiero, aún sin el auxilio del gobernador, no quiso compartir cajas, y le quitó la caja a la policía. Luis Brunatti hizo una tarea ciclópea, maravillosa. Con un montón de errores, producto de un momento de coyuntura donde él estaba absolutamente solo. Cometió errores pero también tuvo un montón de aciertos. Después vino Arslanian, mucho tiempo después, 15-20 años después, con un montón de aciertos, y otros tantos errores, porque esto es un camino. Y después venimos nosotros, modestamente, con un grupo de compañeros a plantarnos y a revisar con mucho afecto las experiencias anteriores. Seguramente cometemos un montón de errores y un montón de aciertos, y esto es un camino. Más tarde o más temprano la democratización va a llegar a la Justicia y a la policía.
–Te quiero hablar de algo, bien de abogado del diablo, bien de maldito. Porque para eso es la tarea de periodista, y además uno disfruta hacer la pregunta del maldito. Leo columnistas que no quiero nombrar porque no quiero individualizar, pero que muchas veces, a mi criterio con veneno y también como en una cierta jugarreta de ajedrez, que razonan... “Bueno, la Presidenta lo mandó a Mariotto de alfil, juega de vanguardia avanzada, y después, si tiene que hacer un acuerdo con Scioli, lo va a dejar a Mariotto. Ahí, le dirá ‘bueno, Mariotto, ahora sé embajador en tal lado, total donde estuviste te mataste, hiciste las cosas bien. Ya me serviste para esto, lograste lo que quería’”... Esto que yo te digo en un minuto y de una manera muy coloquial, lo dicen en algunos diarios muy prestigiosos de manera muy seria. Ahora, lo que pasa es que después nadie va y te pregunta “cuando dicen esas cosas, qué pensás vos?”
–Vos sabés que no le doy mucha importancia. Porque cuando empiezo a leer a veces las notas que me involucran me doy cuenta que como las premisas son falsas, la conclusión es falsa. Acá hay que estar muy atento a decodificar esas premisas, a ponerlas bajo cuestionamiento. Entonces, el argumento puede ser sólido, pero si se apoya en premisas falsas, es endeble, y es parte de una operación. Entonces, muy pocas veces termino la nota que me involucra en la descalificación, porque digo “no, es falso, esto es mentira, es una interpretación libre, producto de una interpretación, que beneficia a alguien”. Por otra parte, yo no voy a tener la simpatía de los escribas de los grandes medios de comunicación. Yo creo que me he ganado su enemistad para el resto de mis días. Y, entonces, creo que la resignificación está en el primer plano. Por otra parte, que no estén preocupados por mí, porque yo tampoco lo estoy. Cumplo un rol, estoy orgulloso de poder recibir instrucciones de la Presidenta. En materia de la ley de comunicación yo recibí permanentemente instrucciones, que aparte compartía. Quería recibir esas instrucciones desde que era pibe, desde que era estudiante. Yo formo parte de un Proyecto Nacional, trato de honrarlo, de interpretarlo. Me equivoco mucho, acierto en otras cosas. Pero soy parte de un racimo, entonces no estoy preocupado por dónde voy a ir el año que viene.
–Es un año de mucho cuidado del peso, del peso a peso. Entonces, como el presupuesto se votó en la Provincia de Buenos Aires, lo votaron ustedes y vos has mirado los números, te quiero preguntar si creés que va a ser un año con muchas dificultades fiscales. O en realidad se va a lograr? Y si es un año que, sin dudas, va a ser un año de dificultades fiscales para la provincia, se va a recurrir a lo que habitualmente se recurre, que es al teléfono con la casa de Gobierno. O también se puede recurrir a volver a debatir algunas normas que le están haciendo muy bien a la provincia, respecto de quiénes tienen que tributar y quiénes tienen que recibir menos carga?
–Sí, hay que discutir todo y charlar mucho. La provincia de Buenos Aires en 2012 tuvo 113 mil millones de pesos. Hoy tenemos 139 mil millones de pesos en el 2013, y hay un déficit aproximadamente de 16 mil millones de pesos, que está previsto en el presupuesto en letras que se pueden colocar en el mercado financiero internacional, que no es lo más aconsejable pero está previsto. Echando mano a un resorte que a mí particularmente no me gusta, porque este proyecto político no ha pedido deuda... Entre las cosas patrióticas de Néstor y Cristina se puede contar, precisamente, no endeudarse, desendeudarse, producto del ahorro en el Banco Central. Pero ese déficit seguramente el gobernador y su ministra de Economía lo charlan con el ministro de Economía de Nación, y siempre la Nación ha salido en auxilio. Lo que sí, la Provincia de Buenos Aires tiene que recaudar mucho más, es una provincia muy productiva. Y los reclamos de coparticipación, que también hay que discutirlos. El gobernador lo ha planteado, el jefe de Gabinete de la Provincia también. Yo entiendo que se tiene que discutir, pero siempre en el marco de la pertenencia a un proyecto de país, a 24 provincias, 40 millones de habitantes... La coparticipación hay que discutirla, pero también hay que ver cómo nosotros recaudamos más. Porque no podemos recaudar el 90% de nuestro presupuesto, tenemos que recaudar mucho más, y nuestro presupuesto tiene que ser más abultado y los gastos en materia de salarios tienen que llegar al 70-75%, para hacer otras cosas, para empezar a charlar. Hoy venimos muy atrás. Entonces, hay que optimizar esa recaudación, dar cuenta con mucha claridad a la sociedad dónde se gastan esos recursos, y por qué tenemos el déficit que tenemos. Entonces, nuestra propuesta es arrancar al revés: dar cuenta de lo que estamos haciendo, para entonces reclamar lo que nos falta. Vamos a transparentar bien los números de la Provincia para poder volcarlos en acciones de gobierno, que son traccionadas por la Nación. No se puede entender una provincia que construya lo que se está construyendo sin la Nación. Los intendentes no pueden soñar con obras de infraestructura básicas, como cloacas o nuevas viviendas, con lo que recaudan ellos solos. Tiene que haber atrás una Provincia, y una Nación. Nación, Provincia y Municipio es lo que se puede considerar como el elemento de vanguardia, y que nos permite construir. Y que nos da la garantía de una coparticipación estructual que aporta siempre la Nación.
–Te voy a hacer simplemente un comentario final. Cuando estuviste en la Secretaría de Medios, en el Afsca, eras claramente un hombre de gestión. Yo te conocí en la Universidad de Lomas y eras un hombre de gestión, los cambios que ha tenido cuando vos estuviste al frente en la Facultad de Ciencias Sociales, los cambios que se iban dando ahí eran por esta capacidad de conseguir recursos, saber cómo utilizarlos, a dónde direccionarlos. Y vos sabes que, lamentablemente, debo decirte que es difícil encontrar una foto tuya, para hablar de gestión. A lo sumo, es para salir a replicar... Lo consultan a Gabriel para que replique lo que dijo otro medio porque suena tan ridículo. Gabriel tiene que decir “no, yo no dije eso”... Bueno, la verdad, si hay otros colegas que lo han escuchado tienen 30 mil cosas para seguirle... Fijense, 135 municipios, te mencioné uno de muy poca población, y enseguida dijiste “bueno, el compañero Echarren”. Conoces hasta las últimas baldozas.
–Es así. La batalla por la ley de medios tiene esos costos. Pero el pueblo profundo, la ciudadanía con sensibilidad lo sabe discernir. Por eso lo que digan las letras de molde o las descalificaciones de los grandes medios de comunicación son una cocarda que voy a llevar para toda la vida.

viernes, 15 de febrero de 2013

Juntarse no es tan sencillo

Por Mario Wainfeld
El altruismo es una gran virtud, si se pone en práctica con los recursos propios. Quien les pide a otros que sean altruistas aparenta nobleza mientras ejercita una forma tramposa de generosidad. Opinadores varios, académicos, los grandes medios les piden-exigen a los integrantes del archipiélago opositor que sean generosos, que confluyan para enfrentar al kirchnerismo. Su discurso, de tan excitado, a veces da la impresión de hablar de un frente antidictatorial. El diputado radical Ricardo Gil Lavedra fustiga a veces esa demasía ajena a la realidad.
Los que incitan “animémonos, únanse y vayan”, el año pasado usaron como ejemplo a la oposición venezolana. Los antibolivarianos, profetizaban, habían dado con el clavo: deponer enconos internos, proponer un programa mínimo, a tal punto que casi podía reducirse a desalojar al chavismo. Y se congregaron tras un candidato estrella, Henrique Capriles, que concretaría el milagro. Las urnas desmintieron los augurios, la fórmula se reveló imperfecta.
Todo modo, se insiste desde la tribuna o, por mejor decir, desde las Plateas de doctrina y los palcos VIP. Pero el armado opositor es trabajoso de por sí y la coyuntura le añade trabas adicionales.
“La oposición” pone en juego en Diputados, Concejos Deliberantes y Legislaturas provinciales una caterva de bancas, las conseguidas en 2009. Ningún futuro está escrito, aunque es bien factible que coseche menos legisladores que hace cuatro años. Entonces, cualquier coalición debe tomar en cuenta la perspectiva de que su objetivo puede llegar a ser minimizar las pérdidas antes que mejorar el caudal común. Punto de partida poco entusiasmante para una sociedad comercial o una coalición política.
Los potenciales aliados tienen patrimonios propios, mermados en 2011. Cuando hacen cálculos no sólo compiten contra el Frente para la Victoria (FpV) sino también contra sus potenciales compañeros de ruta. Los partidos políticos no tienen (nadie puede exigirles tanto) la entrega del Sargento Cabral: estar dispuestos a morir para vencer al enemigo. Para peor, como se dirá líneas más abajo, ese ejército disperso no tiene un General San Martín que lo conduzca.
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Partidos y protagonistas: En un sugestivo trabajo, titulado “Elecciones 2013: escenarios de reparto y composición de Cámaras” la consultora Equis que dirige Artemio López enuncia hechos determinantes, subestimados por los altruistas de lo ajeno. Reseña que “el Frente para la Victoria-PJ es el bloque que menos bancas juega en 2013: sólo renueva un tercio de su bancada actual. Algo similar sucede con los diputados del FAP, que en su mayoría ingresaron en las elecciones de 2011 (...) En cambio, los bloques de la UCR y el Frente Peronista renuevan dos tercios de sus bancadas actuales”. La Coalición Cívica y Proyecto Sur, añade López, arriesgan todas sus bancas. Un armado que los contenga debe contemplar sus necesidades de digna subsistencia, muy asimétricas.
El listado de protagonistas relevantes que terminan sus mandatos y necesitan revalidarse es un factor agregado de dificultades. Vaya una nómina muy incompleta pero que da una idea: los diputados Ricardo Alfonsín, Francisco de Narváez, Felipe Solá, Margarita Stolbizer, Fernando “Pino” Solanas. Hablamos de quienes fueron ayer nomás cabezas de lista con altas pretensiones. Un gobernador, dos presidenciables por añadidura. El ex gobernador Hermes Binner, todo lo indica, será de la partida y tiene “la obligación” de ganar una elección peliaguda.
La necesidad de tamaños jugadores y las de sus partidos es mantenerse en carrera hacia el 2015, incluso con relación a quienes confrontan con el actual oficialismo.
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Las huellas del pasado: El pasado cercano, en especial las tácticas y resultados electorales, añaden escollos. “La oposición” ensayó coaliciones en 2009 y 2011, mayormente resultaron ineficaces. Por mentar una entre tantas, evoquemos el esfuerzo que hicieron Alfonsín y de Narváez por aunarse, lo que se plasmó en un spot de campaña en cada uno aseguraba al otro: “yo te creo”. El electorado no compartió la esperanza, la experiencia alecciona y calma la creatividad excesiva.
Los guarismos de las presidenciales castigaron a casi todo el espectro opositor y a varios de sus referentes. No hay uno que supere claramente la medianía del conjunto e imante al conjunto. La relativa paridad es un escollo para aglutinar una nueva alianza, supone el cronista asumiendo que la tesis es opinable. El fallecido dirigente democristiano Carlos Auyero, un cuadro de probada vocación progresista y frentista, sostenía que eran más sustentables los “armados” con un partido dominante al que se sumaban otros más chicos. Eso definía la hegemonía, aliviaba las competencias entre partidos, ordenaba. Lo decía respecto del Frepaso (cuando se juntaron José Octavio Bordón y Carlos “Chacho” Alvarez). A la Alianza entre el radicalismo y el Frepaso, sólo la llegó a percibir en germen.
Todo debe discutirse, todo debe disputarse cuando, mayormente, los virtuales socios atraviesan una etapa lánguida. Y “todo”, por ahí, podría ser demasiado.
Binner y Mauricio Macri son los presidenciables mejor ranqueados hoy día. Pero ninguno expande su influencia en todas las provincias, ni siquiera en la mitad de ellas. Y no es tan sencillo que consigan para quienes vayan a su zaga un resultado exitoso.
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El ex ministro de Economía Roberto Lavagna vuelve al ruedo electoral donde le fue muy discretamente en 2007. Lo animan la atonía del colectivo opositor y las falencias del peronismo federal para conseguir referentes que “le junten la cabeza” a sus mermadas tribus.
En 2008, abundaban las “grandes esperanzas blancas”, entre las cuales descollaba el entonces vicepresidente Julio Cobos. Casi todas ellas han sufrido vaivenes negativos, “pesan” menos que antaño.
El denarvaizta Francisco de Narváez es una muestra. Dio el batacazo en la provincia de Buenos Aires superando al ex presidente Néstor Kirchner. En este verano su panorama es muy otro: pierde un aliado casi a diario. Hasta su segunda, la diputada provincial Mónica López, ahuecó el ala en busca de espacios más propicios. De Narváez se defiende como puede o sabe: acude a los medios que lo tratan como a un estadista. Hace propaganda electoral valiéndose de un slogan con “gancho”: “O ella o vos”. Las normas legales no se lo permiten, no es una falta grave en un sistema político laxo en sus reglas. Lo que, quizá, sea más problemático es que el mensaje no dice nada interesante sobre sí mismo. Las movidas, puramente mediáticas y bastante solitarias, ocurren mientras sus compañeros de ruta parecen pensar “O el Colorado o yo” mientras huyen en pos de mejores horizontes. El ejemplo es extremo pero no exótico. El capital acumulado de sopetón (como si hubiera ganado el Quini) se licuó, no es pavada recomponerlo.
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Subrayados: Cuatro subrayados se imponen en el tramo final de esta nota. El primero es que este cronista cree que es válido que los partidos y los dirigentes asignen gran importancia a su supervivencia. Está en la bolilla uno del manual de la política. Fustigarlos por eso y pedirle sacrificios enormes, sin contrapartida razonable asegurada, es desconocer el abecé de la actividad.
El segundo, que se reitera, es que el “cuadro de situación” a febrero no sella el devenir futuro, supeditado a decenas de variables, incluidas muchas ajenas a la voluntad o a la destreza de las partes.
El tercero es que las elecciones siempre dependen, en alta dosis, de la performance del Gobierno. No es ilógico que los opositores apuesten a la decadencia del kirchnerismo, aunque a menudo es censurable cómo lo hacen, sobre lo que no se abunda en esta nota para preservar el eje temático.
El cuarto es que existen linajes que podrían conformar espacios opositores: el de PRO más peronismo federal, el de un pan socialismo o radicalismo que una fuerzas de ese tronco. Pero el parentesco no se basta, si no hay incentivos tangibles para todos.
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Esperando mucho del otro: El imaginado “final de ciclo”, hipótesis no corroborada a hoy, empero no deriva en una victoria automática del challenger. Lo viejo no se retira del terreno si lo nuevo no lo desaloja.
Ocioso es hacer vaticinios pero, a cuatro meses del cabal inicio de las primarias obligatorias, la oposición no luce vivaz, ni la animan dirigentes de alto nivel que sean grandes operadores como lo fueron Chacho Alvarez y el ex presidente Raúl Alfonsín para conformar la Alianza. Esa experiencia, dicho esto de rondón, es otro lastre para la oferta antikirchnerista.
El contexto puede cambiar. La urgencia puede dinamizar a un colectivo muy centrifugado. Un dato significativo de cierre: parte de sus expectativas fincan en cismas dentro de la Commonwealth oficialista. El intendente Sergio Massa y el gobernador Daniel Scioli son mirados con ansia, como eventuales propulsores de una alternativa. Que las apuestas de la oposición finquen al interior del peronismo no es, en la historia argentina, una paradoja sino más bien una repetición costumbrista.
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