"En momentos de crisis, donde se necesita mantener el crecimiento, sacarle a los que menos tienen para darle a los que tienen más es un mecanismo que no va más, y no puede ir más en ninguna parte del mundo", reflexionó Cristina.
La Presidenta se pronunció así al encabezar el acto de inauguración de un planta de fabricación de motores de la automotriz Ford, en el partido bonaerense de Tigre, desde donde además puso en funcionamiento -vía teleconferencia- dos nuevos radares de control aéreo para Formosa y Misiones.
En su mensaje, pidió seguir "construyendo esta Argentina que no quiere y no va a volver al pasado" y resaltó la "importancia" de haber verificado durante su participación en el G-20 que el gobierno estaba en lo cierto cuando postuló -para hacer frente a las crisis- "la necesidad de fortalecer el mercado interno".
"Una de las claves es que los sectores más vulnerables tengan acceso a los servicios básicos, son los que mantienen la fuerza de la actividad de la economía; ahí está la clave", insistió.
Remarcó la importancia de priorizar "el trabajo y la producción de valor agregado" y pidió: "Dios quiera que se ilumine la mente de los que tienen mucho poder y encuentren una solución a esta crisis".
"Apelo a la responsabilidad de los empresarios, de los dirigentes sindicales y del Estado en poder articular esos intereses y ver en qué mundo nos encontramos", declaró Cristina y lamentó que los diarios "solamente" divulgan lo que ocurre en Argentina.
"Les pido a todos muchísima responsabilidad para cuidar esto que hemos logrado", insistió la jefa de Estado, que puso como ejemplo los avances en la planta de Ford y la puesta en marcha de los radares, que -aseguró- permitieron "mejorar ostensiblemente la lucha contra el narcotráfico".
Consideró un "orgullo" y definió como una "empresa emblemática" a Ford por su "alto grado de tecnología", que se desarrolla -además de Argentina- en Tailandia y Sudáfrica, y reseñó que la empresa había cerrado su planta de fabricación de motores en 1995.
Cristina defendió el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas que se dedican a la producción de autopartes, pronosticó que se alcanzará en Argentina una "integración no menor al 40 por ciento de las partes" fabricadas y juzgó que "la logística va a ser clave en la competitividad de las automotrices".
"Estamos batiendo récords de patentamiento y eso se debe al formidable crecimiento en el poder adquisitivo de los argentinos en la mayoría de los segmentos sociales", graficó.
En ese contexto, Cristina celebró haber reducido al 7,2 por ciento la desocupación en el país "después de mucho tiempo" y aceptó que todavía "hay que seguir trabajando por los que no tienen trabajo".
Reivindicó además el "trabajo codo a codo" realizado en el 2008 y el 2009 entre "sindicatos, empresas y Estado para evitar telegramas de despido", con la idea de que "no se rompiera el vínculo de trabajo", otra de las prioridades -dijo- de su gobierno.
Destacó su idea de dar impulso "esa rueda virtuosa que favorece el mercado interno", con decisiones como la Asignación Universal por Hijo y la modificación del sistema jubilatorio.
La Presidenta pidió finalmente a las empresas "equilibrar esa balanza de importación de piezas y exportación de autos para lograr un equilibrio que beneficie a todos".
Más temprano, a través de una videoconferencia, Cristina mantuvo diálogos con el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán; el ministro de Defensa Arturo Puricelli, la vicegobernadora de Misiones, Sandra Giménez, y ministros, funcionarios e intendentes de ambas provincias.
En conferencia con las localidades de Las Lomitas (Formosa) y Posadas (Misiones) dejó habilitados dos radares de monitoreo del espacio aéreo, uno que funcionará en el aeródromo formoseño y otro en el aeropuerto internacional de Posadas.
Acompañaron a Cristina la ministra de Industria, Débora Giorgi; el gobernador bonaerense Daniel Scioli; el intendente de Tigre, Sergio Massa; y el presidente de Ford Argentina, Enrique Alemañy.
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