Primera semana de octubre del '45
Durante los primeros días de octubre se agrava la tensión política. El
día 5 se decreta la clausura de la Universidad y fuerzas policiales
desalojan violentamente a los estudiantes de los centros de estudio,
produciéndose más de dos mil detenciones. En las refriegas entre
estudiantes y grupos de la Alianza Libertadora Nacionalista, muere un
joven reformista: Aarón Salmún Feijoó. Por su parte, la Secretaría de
Trabajo continúa con sus medidas avanzadas: la sanción del laudo
gastronómico -prohibiéndose la propina por razones de dignidad- implica
no sólo un aumento salarial sino la intervención de los delegados
gremiales en la información contable de los restaurantes.
Génesis del 17 de octubre
La embajada norteamericana -el 2 de octubre- comunica al Departamento de
Estado que es "necesario llegar hasta las últimas consecuencias", si
bien conviene evitar "medidas coercitivas si éstas pueden ser
reemplazadas, con éxito por la paciencia", quedando aquellas "como
última instancia para cuando quede demostrado que la tendencia actual
del pueblo argentino a resolver el problema por su cuenta haya fracasado
en alcanzar sus objetivos" 1.
Mientras, en Campo de Mayo, algunos altos oficiales, tomando como excusa
las relaciones sentimentales de Perón con la actriz Eva Duarte,
descargan su animadversión contra él, originadas, en muchos casos, en la
declaración de Guerra a Alemania. Precisamente, en esos días, circula
la versión de que la designación de Oscar Nicolini- el 5 de octubre,
como Director de Correos y Telecomunicaciones- obedece a la presión de
Eva Duarte.
Esta cuestión opera como detonante en algunos sectores militares,
hondamente trabajados ya por la gran prensa, así como por la campaña
desarrollada por Braden.
Incluso oficiales de alta graduación, de Campo de Mayo, filiados al
nacionalismo –hasta ese momento, coincidentes con el coronel Perón-
manifiestan su desagrado.
7 de octubre
El General Avalos visita a Perón para informarle que el nombramiento de
Nicolini ha caído muy mal en Campo de Mayo y que debería ocuparse de que
esa designación quede sin efecto. El coronel le contesta que está
cansado de imposiciones y que está dispuesto a renunciar.
8 de octubre
Perón cita a jefes militares a su despacho y les informa acerca del
planteo que le han hecho el día anterior: "...De un tiempo a esta parte
vengo observando que Campo de Mayo llega hasta el Ministerio con
verdaderas imposiciones... Primero, impusieron el alejamiento del
interventor de la provincia de Buenos aires (Bramuglia), luego, la
eliminación de la subsecretaría de Informaciones y Prensa y también se
realizó.
Ahora exigen la renuncia del señor Nicolini, nombrado por el Presidente
de la Nación, a propuesta del ministro del Interior. Yo no estoy
dispuesto a intervenir para que renuncie, prefiero irme a mi casa"2.
La conversación deviene en altercado por lo cual el Gral. Avalos propone
asumir la representación de Campo de Mayo y mantener un encuentro
privado con Perón. Producido éste, Avalos le informa al coronel que para
resolver el diferendo, presentará el retiro y que no hará nada que
perturbe la tranquilidad del país.
Disuelta la reunión, Perón informa lo sucedido al presidente Farrell.
Pero en la noche se efectúa una nueva reunión en Campo de Mayo y allí se
produce el amotinamiento.
La mayoría de oficiales designa al Gral. Avalos para que a la mañana
siguiente entreviste al presidente y le exija la renuncia de Perón a
todos sus cargos.
9 de octubre
En la mañana, Avalos cumple su misión. Farrell lo escucha y deciden de
común acuerdo una visita a Campo de Mayo para conversar con los jefes
sublevados. En el Ministerio de Guerra, Perón recibe la propuesta de
varios jefes adictos para reprimir a los amotinados, pero se niega – por
ahora- pues ésa es una decisión del presidente. Se disponen aprestos en
varias guarniciones para el caso de que Farrell decida reprimir.
En Campo de Mayo, Farrell intenta disuadir a los jefes más exaltados,
pero no lo consigue. La guarnición mantiene sus exigencias, por lo cual
el presidente concluye por ceder. A las 17 y 30 horas, los generales Von
der Becke y Pistarini entrevistan a Perón, en el ministerio de Guerra,
para informarle que Farrell considera conveniente su renuncia. Perón
recuerda: "Entonces, llamé a mi ayudante de campo y le dije- Al Jefe de
operaciones, que detenga todo movimiento de tropas y que retornen a sus
cuarteles, tráigame papel para escribir mi renuncia... El Gral.
Pistarini me dijo que era mejor que dijera que renunciaba por el llamado
a elecciones que se había decidido ya, que me retiraba para actuar
desde fuera del gobierno. Le contesté: mi General, no interesa la causa
más que a mí. Y escribí: Excelentísimo señor presidente de la Nación:
renuncio a los cargos de vicepresidente, ministro de Guerra y Secretario
de Trabajo y Previsión con que vuestra excelencia se ha servido
honrarme" y firmé. La entregué al Gral. Pistarini y le dije: Se la
entrego manuscrita para que vean que no me ha temblado el pulso al
escribirla. Se había cerrado un capítulo de mi vida. Di gracias a Dios
por haberme permitido hacerlo sin sacrificar una sola vida en holocausto
de la irreflexión o el apasionamiento"3. Al mismo tiempo, por documento
aparte, el coronel solicita el retiro de la institución. "Al faltarme
el apoyo militar, decidí retirarme"4. En
esa tarde, el gran estanciero y dirigente conservador don Antonio
Santamarina, visita al Secretario General de Partido Comunista -Victorio
Codovilla- en la Penitenciaría, informando, a la salida, a los
periodistas del penal: "Le he dicho a Codovilla que de un momento a otro
ha de producirse el estallido que aguardamos. Estamos apurados por
obtener su libertad porque él puede orientarnos"5. En
la noche, el ministro del Interior -Dr. Quijano- comunica que el
gobierno ha resuelto convocar a elecciones generales para el mes de
abril de 1946 y que el coronel Perón ha renunciado a todos sus cargos,
pues se había comprometido a dejar sus funciones a partir del momento en
que se produjese la convocatoria electoral. Conjuntamente con este
comunicado en el que se intenta disfrazar la verdad de lo ocurrido, las
radios informan que han renunciado dos jefes militares adictos a Perón
-los coroneles Filomeno Velazo y Domingo Molina- a la jefatura y
subjefatura de la Policía Federal. Esa
misma noche, Perón permanece en su departamento de la calle Posadas en
compañía de Evita, Mercante y algunos oficiales que se acercan a pedir
información y a brindarle su solidaridad. "Todo esto es cosa del tanito
de Villa María (Amadeo Sabattini) -señala el coronel-. Lo ha enloquecido
a Avalos. Le prometió la vicepresidencia y ese irresponsable ha jugado
el destino de la revolución"6. Además, le señala a Roberto Pettinato:
"No haga nada. Ha terminado todo, por el momento. Ahora, hay que esperar
el curso de los acontecimientos."7 A la misma hora, a pocos kilómetros
de allí –en el campo de deportes del Sindicato de Cerveceros, en
Quilmes- se lleva a cabo una reunión de dirigentes y militantes
sindicales. Son alrededor de 70. De esa reunión, sale la designación de
varios gremialistas- entre otros, Luis Gay, Alcides Montiel, Ramón
Tejada y Juan Pérez- para que visiten al coronel, a la mañana siguiente y
se informen de lo ocurrido, para trazar la táctica adecuada.
10 de octubre de 1945
Al mediodía, el grupo sindical entrevista a Perón, en su departamento.
Allí se decide la realización de una concentración frente a la
Secretaría de Trabajo y Previsión para que Perón se dirija a los
trabajadores, al abandonar el cargo. Se ignora quién propuso ese acto,
que habría de alcanzar suma importancia en el antagonismo vivido durante
esos días. ¿Fue una propuesta de los delegados obreros a Perón, según
el recuerdo de Gay?8. O, por el contrario, ¿fue una sugerencia de Perón
que los delegados asumieron con entusiasmo? Difícil saberlo, pero lo
cierto es que el acto se realiza en condiciones muy particulares: a) se
convoca para el mismo día, no dando tiempo al enemigo para orquestar su
respuesta; b) se obtiene, a través de una gestión realizada por
Mercante, la transmisión por la red oficial de radios, lo cual indicaría
cierta complicidad del presidente Farrell. En
la tarde, alrededor de 70.000 trabajadores se nuclean en torno a la
Secretaría de Trabajo, desde donde habla el coronel, por altoparlantes y
en conexión con la radio oficial. En su discurso, Perón anuncia que
deja dos decretos firmados, a favor de los trabajadores. Uno de ellos,
establece un nuevo régimen de asociaciones profesionales- otorgándoles
autonomía, entre otros derechos- y el otro, un aumento de sueldos y
salarios, implantación del salario móvil, vital y básico y participación
en las ganancias. Sostiene, además: "Deseo manifestar, una vez más, la
firmeza de mi fe en una democracia perfecta. Dentro de esa fe
democrática, fijamos nuestra posición incorruptible e indomable frente a
la oligarquía. Pensamos que los trabajadores deben confiar en sí
mismos... No se vence con violencia, se vence con inteligencia y
organización. Por ello, les pido que conserven una calma absoluta y
cumplan con lo que es nuestro lema de siempre: del trabajo a casa y de
casa al trabajo... Tranquilidad y calma es lo que necesitamos para
seguir invencibles. Y si un día fuese necesario, he de formar en sus
filas para obtener lo que sea justo. Mientras tanto, que sea la calma y
la tranquilidad lo que guíe los actos de los obreros para que no se
perjudique esta magnífica jornada de justicia social. Pido orden para
que sigamos adelante nuestra marcha triunfal, pero si es necesario,
algún día pediré guerra"9. El
discurso provoca fuerte irritación. Algunos jefes militares se sienten
engañados por Farrell y Perón y exigen la remoción del presidente.
Otros, como el mayor Desiderio Fernández Suárez-once años después
responsable de la masacre de José León Suárez- reacciona con más furia y
parado sobre una mesa del círculo Militar proclama: Hay que matar a
Perón10. También el General Manuel A. Mora, en la Escuela Superior de Guerra, juzga necesario "organizar un plan de asesinato"11. Esa
noche, Perón vuelve a reunirse en la calle Posadas, con oficiales de su
confianza. El coronel Juan Giordano recuerda que Perón le dijo que si
los obreros salían a la calle podía desencadenarse una guerra civil.
"¿Qué hacemos para evitarlo? le pregunté. Perón nos dio la siguiente
directiva: -Pónganse de acuerdo con jefes y oficiales de la causa, para
que las unidades militares de la Capital reciban a los obreros que
salgan a la calle y coordinen con ellos la forma de operar. El resto de
las tropas de San Martín y El Palomar deben evitar que Campo de Mayo
marche hacia la Capital12. "La
Razón" informa, esa misma noche: "Al conocerse la noticia de la
renuncia de Perón, suben las acciones de los ferrocarriles en la Bolsa
de Londres. También suben en Nueva York otros valores colocados en la
Argentina"13.
11 de octubre de 1945
En la mañana del jueves, ya está en Buenos Aires el Dr. Amadeo
Sabattini, caudillo de la Intransigencia Nacional del Radicalismo, de
Córdoba, quien viene a entrevistarse con el Gral. Avalos. Arturo
Jauretche intenta convencerlo de que asuma el gobierno: "Yo sé que
Avalos le entregaría el gobierno a usted. Si se lo ofrece, tómelo. Y
llévelo a Perón con usted. Sáquelo a flote. Y aún, si el Ejército quiere
enterrarlo, hágale un entierro de seis caballos. Pero no se ponga en
contra de este hombre que representa un nuevo espíritu. Concilie ese
nuevo espíritu con el viejo del radicalismo intransigente y va a salir
adelante... Que hable por radio un hombre que represente al radicalismo,
por ejemplo, Elpidio González. Que diga que el Ejército ha resuelto que
ningún militar puede ser candidato. De ese modo, usted, desde arriba,
hará el proceso que Perón quería hacer. Es la última oportunidad que tal
vez le da a usted la Historia, personalmente. Y la oportunidad tiene
una sola trenza"14. Sabattini aprueba la propuesta, en principio, pero
luego conversa con dos miembros del Comité Nacional y finalmente, le
contesta a Jauretche: -El Comité Nacional ha resuelto que se debe
entregar el poder a la Corte y... yo acato esa resolución"15. Jauretche
le responde: -Sepa, Dr. Sabattini, que la oportunidad ha pasado al lado
suyo y usted no la agarró por la única trenza que tiene. Ya no hay otra
alternativa para el país que Perón o la oligarquía. Nosotros, nos vamos
con Perón. No le extrañe que el pueblo haga lo mismo... Hemos jugado a
la vieja política la última carta que era usted. Y usted no ha
entendido. Usted está terminado políticamente y me despido con dolor
porque nunca más lo volveré a ver16. Ese
día, Perón le comunica al Gral. Avalos, ahora ministro de Guerra, que
"a fin de esperar mi retiro, he solicitado licencia y desde la fecha me
encuentro en la estancia del Dr. Subiza", en San Nicolás17. Sin embargo,
junto con Eva, se traslada a la localidad de Florida, a la casa de
Elisa Duarte.
12 de octubre En la mañana,
Perón y Eva se trasladan a una isla del Tigre, a una casa que les ha
ofrecido Rodolfo Freude, hijo de un poderoso empresario alemán. Mercante
lo despide y luego marcha a una reunión con veinte dirigentes
gremiales... "Fue el primer intento- señala Félix Luna- de organizar
alguna reacción a favor de Perón"18."Aluvión zoológico" La
creencia popular es que aluvión zoológico fue la forma despectiva que
la oligarquía calificó a las masas populares que se volcaron en Plaza de
Mayo el 17 de octubre de 1945. La realidad es más terrible y patética:
el dicho fue invento del diputado radical Ernesto Sanmartino, el 23 de
mayo de 1946, para referirse a los legisladores peronistas, donde había
muchísimos obreros, que accedían como mayoría a la cámara de diputados
nacionales. Por
su parte, los opositores al gobierno militar-y en especial, a Perón-
movilizan sus fuerzas. Ya el día 11, se han concentrado diversos grupos
civiles frente al Círculo Militar donde se discute la salida a la
crisis. Pero este viernes 12 de octubre, afluye más gente, que se
asienta en Plaza San Martín. En el interior del Círculo, altos jefes
militares intercambian ideas con políticos de diversos partidos (desde
los socialistas Alfredo Palacios, Américo Ghioldi y Carlos Sánchez
Viamonte hasta conservadores como José María Paz Anchorena, Adolfo Bioy y
Bernardo Houssay pasando por radicales como José María Cantilo y
Ernesto Sanmartino) Afuera: "un público selecto -según "La Prensa"-
formado por señoras y niñas de nuestra sociedad y caballeros de
figuración social, política y universitaria, jóvenes estudiantes que
lucían escarapelas con los colores nacionales, trabajadores que querían
asociarse a la demostración colectiva a favor del retorno a la
normalidad"19. Armando Cascella describe de este modo ese llamado"picnic
oligárquico": "Fiesta campestre, con señoras y señoritas de la clase
‘bien’, sentadas en las capotas de sus lujosos automóviles, o en rueda
sobre el verde césped de ese aristocrático paseo, en amable y entusiasta
tertulia ‘democrática’ mientras los mozos del Plaza Hotel y de otras
proveedurías vecinas, ayudados por jóvenes galantes, iban y venían
presurosos, con las bandejas cargadas de copetines, de botellas de
champagne y suculentos sándwiches de pollo, de pechuga de pavita y de
caviar’"20. Un
dirigente stalinista -Rodolfo Aráoz Alfaro- recuerda aquella escena:
"En el Círculo se sucedían las reuniones... Nosotros, en la plaza,
pronunciábamos discursos, exigiendo la rendición incondicional del
gobierno... Las consignas eran de furiosa oposición al conjunto de las
Fuerzas Armadas, con lo que contribuíamos a unificarlas contra
nosotros"21. Desde los balcones del Círculo, el almirante Vernengo Lima
intenta persuadir a los manifestantes que reclaman "el Gobierno a la
Corte": "Si bien la Corte Suprema de Justicia es una tabla de salvación
para el país, éste tienen instituciones armadas y el pueblo tiene la
obligación de respetarlas"22. Pero desde los verdes canteros rugen
gritos de desaprobación: ¡Militares no! ¡El gobierno a la Corte!
¡Militares al cuartel!. El almirante insiste: -El país debe confiar en
que el Ejército y la Armada honestamente le propicien un gobierno del
pueblo, para el pueblo y por el pueblo". Se renuevan los abucheos: ‘Son
todos iguales’... ’Está mintiendo’... El Almirante se indigna: Usted no
tiene derecho a dudar de la palabra del Almirante Berengo Lima... Desde
la plaza, gritan: ‘Habla como Perón’... Ante semejante comparación, el
Almirante hierve de ira y rechaza lo que considera una afrenta: ¡Yo no
soy Perón!...El griterío le dificulta continuar la exposición, pero
alcanza informar que "Todos los culpables de este estado de cosas serán
castigados, comenzando por Perón..."23. "Durante más de diez horas
-recuerda Juan José Real- esta concentración de apellidos ilustres, de
jóvenes universitarios y de militantes comunistas, reclamó la entrega
del poder al alto tribunal y se desgañitó cantando un estribillo con
música de la marcha radical: "Adelante, ciudadanos/ Adelante, sin cesar/
No queremos dictadura/ ni gobierno militar"24. María Rosa Oliver
testimonia: "...Los comunistas, al contrario de los anarquistas,
inflexibles y líricos, se habían unido para ganar la guerra a todos los
que perseguían el mismo fin (a esto se llamó ‘browderismo’, en Estados
Unidos), lanzando la consigna ‘vencer al fascismo’. Por
serles fieles, no tuvimos reparos en aceptar el apoyo abierto del nuevo
embajador norteamericano Spruille Braden. Ese día estuve puntual, a las
9 de la mañana, en plaza San Martín... Desde donde estoy no llego a oír
lo que en sus arengas dicen el radical, el conservador, el comunista,
el socialista y el demócrata progresista. A todos los aplauden por
igual. Terminado el aplauso, un solo clamor: Gobierno a la Corte... Me
acerco a Jerónimo Arnedo Álvarez (uno de los principales dirigentes del
Partido Comunista) y le pregunto si este es el pueblo con que contamos.
Me asegura que los obreros empezarán a llegar después de las cuatro.
Alentada, decido esperar... No me cabe duda: los asistentes a este acto
pertenecemos a una clase social definida... Pasadas las cuatro.. miro y
miro sin ver llegar lo que espero. Gente nueva afluye a la plaza, pero
no es obrera."25 Esa
misma tarde, Farrell, después de conversar con Vernengo Lima, decide la
detención de Perón argumentando que se tata de una medida de seguridad
pues su vida corre peligro. Sin embargo la decisión consiste en llevarlo
preso a un buque de la Armada, lo cual podría indicar que la decisión
le ha sido impuesta por el Almirante. Poco
después, el Jefe de Policía coronel Mittelbach se dirige a Tres Bocas,
en el Tigre, para apresar a Perón. Mientras, esa noche, la policía
dispersa a los manifestantes de Plaza San Martín, produciéndose graves
enfrentamientos, de los cuales resulta muerto un médico, militante de
los grupos opositores al gobierno.
13 de octubre
A la una de la madrugada, en el Tigre, Mittelbach le comunica a Perón
que tiene orden de trasladarlo a un buque de guerra. Perón se niega a
acompañarlo argumentando que no quiere ser sacado de su jurisdicción y
solicita que se comuniquen con Farrell para modificar la orden, al
tiempo que él se traslada a su departamento de la calle Posadas, donde
esperará novedades. Alrededor de las dos y media del sábado 13, el
subjefe de policía -mayor D’Andrea- se presenta en dicho departamento y
se traslada, con Perón, en carácter de detenido, a la cañonera
"Independencia", para tomar rumbo hacia la isla Martín García. Mercante
los acompaña y recuerda la despedida: "Perón susurró unas palabras
recomendándome a Eva y luego, suelto y natural, subió la pasarela. Me
quedé mirándolo desde abajo. De pronto advertí que el marinerito que
montaba guardia a mi lado, estaba llorando. Por su rostro morocho
corrían las lágrimas silenciosamente. ¡Entonces sentí una enorme
tranquilidad y supe con claridad total que íbamos a ganar la partida!26.
Lo sucedido indicaría que el Gral. Farrell ha cedido frente a la
presión del Almirante Vernengo Lima y del Gral. Avalos. Ambos jefes se
reparten transitoriamente las carteras del gabinete, mientras el
presidente encomienda al D. Juan Alvarez -hombre de la judicatura- la
reorganización ministerial. "Crítica" titula : "Perón ya no constituye un peligro para el país"27 28. En
la noche del 13 de octubre, el profesor Juan Fentanes, nuevo secretario
de Trabajo y Previsión, se dirige a los obreros por radiofonía
intentando disipar inquietudes acerca de la pérdida de conquistas
sociales, aunque manifestando su convicción de que el Estado no debe
cumplir papel relevante en los conflictos laborales "pues obreros y
patrones deben resolver directamente sus problemas"29. Entre sus
primeras medidas, se informa que se ha declarado feriado "no pago" al
día 12 de octubre. En
la tarde de ese mismo día, Perón le escribe una carta al presidente
Farrell manifestándole la injusticia de que es objeto, especialmente
porque "si me encuentro detenido a disposición del Poder Ejecutivo, creo
tener los derechos elementales que me acuerda la ley". Señala,
asimismo, que no sabe de qué se lo acusa y que "hubiese preferido ser
fusilado por cuatro viejos montañeses y no pasar por lo que estoy
pasando", en jurisdicción militar y peor aún, bajo la custodia de los
hombres de la Armada. Además, le solicita a Farrell que acelere su
trámite de retiro del Ejército. También le escribe a Eva, carta que lamentablemente no se ha encontrado hasta ahora. Una
tercera carta va dirigida a Mercante : "... Me hace mucha gracia que
algunos creyeran que yo me iba a escapar. Son unos angelitos pues si lo
hubiera querido hacer, tenía diez embajadas con amigos que me hubieran
acogido con los brazos abiertos. Ellos olvidan que yo soy un soldado de
verdad y que si no hubiera querido entregarme, hubiera sido otro el
procedimiento que habría seguido. Con todo, estoy contento de no haber
hecho matar un solo hombre por mí y de haber evitado toda violencia.
Ahora, he perdido toda posibilidad de seguir evitándolo y tengo mis
grandes temores que se produzca allí algo grave... Le encargo mucho a
Evita, porque la pobrecita tiene sus nervios rotos y me preocupa su
salud. En cuanto me den el retiro, me caso y me voy al diablo. Saludo a
todos los amigos y en especial al "peronismo"... Querido amigo. Usted es
de los excelsos, por eso vivirá amargado pero con una conciencia feliz.
La conciencia es la madre del alma, por eso nos adormece con una
canción de cuna cuando está pura y limpia"30. Con
respecto a esta declaración de "me caso y me voy al diablo", algunos
suponen que fue un momento de agotamiento y de hastío por parte del
coronel. Otros,
como Fermín Chávez, sostienen que se trata de una maniobra para
confundir al enemigo, en conocimiento de que todas sus cartas serían
leídas por sus carceleros antes de ser remitidas.
14 de octubre
"La Epoca" informa que el planteo de los dirigentes políticos de
entregar "el gobierno a la Corte" significaría la asunción, como
presidente, del Dr. Roberto Repetto, "gran amigo de Robustiano Patrón
Costas y de otros fuertes empresarios azucareros del Norte"31.
Transcribe, asimismo, una declaración del Comité Centro y Constitución
del Partido Comunista: "Por la entrega del poder a la Suprema Corte y un
ministerio de conciliación nacional. Pueblo de la Capital: las bandas
nazifascistas juntamente con su policía gestapista y con la complicidad
del Gral. Avalos, han ametrallado a mansalva al pueblo de Buenos Aires
congregado en la Plaza San Martín, en el día de ayer. Numerosos
muertos y heridos constituyen el saldo de esta vandálica represión -sin
precedentes en la historia argentina- contra toda la ciudadanía que
exige la entrega del Gobierno a la Suprema Corte y la constitución de un
ministerio de Unidad Nacional, donde estén representados todos los
partidos políticos antifascistas, el movimiento obrero independiente, el
estudiantado y todos los sectores económicos y sociales, civiles y
militares de la Nación que aspiran al retorno inmediato de la normalidad
constitucional. No hay solución política actual a espaldas del pueblo.
Pueblo argentino: No intimidarse. Salid a la calle y aplastad a los
nazis y pistoleros peronianos"32. Ese
mismo día 14, el Gral. Avalos visita a Victorio Codovilla en el
Departamento de Policía. Pocas horas antes de que el dirigente
stalinista recuperase la libertad, Avalos mantuvo una larga plática con
él, de la cual sólo trascendió esta información: "El dirigente comunista
habría dicho: - Hemos cometido un error en no haber apoyado antes a
este gobierno. Temo que ya sea tarde. Rodolfo Puiggros se refiere a esta
entrevista y comenta que, por supuesto, "al decir este gobierno,
Codovilla se refería al que representaba Avalos33, es decir, que para el
secretario general del Partido Comunista los militares dejaban de ser
nazifascistas por el mero hecho de haber detenido a Perón. A
su vez, otro dirigente del mismo partido da fe de su vocación
"democrática" visitando al otro gran enemigo de Perón, el jefe de la
Armada: "Con un grupo de personas- recuerda Rodolfo Ghioldi- fuimos a
ver al almirante Vernengo Lima al ministerio y me permití decirle: -
Pero, ustedes van a ser derrocados pasado mañana; la policía está en las
mismas manos, la policía no deja que los sindicatos hagan asambleas,
persigue gente que quiere luchar y salir a la calle, les está metiendo
palos y llevándola a los calabozos... Me dijo que estaba equivocado y
como yo insistiese, se comprometió a comunicárselo al Gral. Avalos" 34. Mientras, en Martín García, Perón escribe dos cartas. La
primera, al Gral. Avalos, donde afirma que "soy todavía un oficial
superior del Ejército en actividad y desconozco el delito de que se me
acusa... por lo cual solicito quiera servirse ordenar se realicen las
diligencias del caso para esclarecer los hechos y de acuerdo a la ley,
disponer en consecuencia mi procesamiento o proceder a resolver mi
retorno a jurisdicción y libertad, si corresponde"35. La
segunda es una nueva carta a Eva, caracterizada por las expresiones
cariñosas hacia su compañera. En lo que atañe al aspecto político,
afirma: "... Hoy he escrito a Farrell pidiéndole que me acelere el
retiro, en cuanto salgo nos casamos y nos iremos a cualquier parte a
vivir tranquilos... ¿ Qué me decís de Farrell y de Avalos? Dos
sinvergüenzas con el amigo. Así es la vida...Te encargo le digas a
Mercante que hable con Farrell para ver si me dejan tranquilo y nos
vamos al Chubut los dos....Trataré de ir a Buenos Aires por cualquier
medio, de modo que puedes esperar tranquila y cuidarte mucho la salud.
Si sale el retiro, nos casamos al día siguiente y si no sale, yo
arreglaré las cosas de otro modo, pero liquidaremos esta situación de
desamparo que tú tienes ahora...Con lo que yo he hecho estoy justificado
ante la historia y se que el tiempo me dará la razón. Empezaré a
escribir un libro sobre esto y lo publicaré cuanto antes, veremos
entonces quien tiene razón ..."36. Este
proyecto de alejarse de la acción pública- aunque, al mismo tiempo,
anuncia su decisión de escribir un libro para continuar la lucha-
constituiría, según algunos ensayistas peronistas, un nuevo intento de
despistar a quienes revisasen la correspondencia. Sin embargo, parece
más razonable entenderlo como una actitud propia de quien se encuentra
detenido, traicionado por sus camaradas de armas y cuando aún no se ha
producido la reacción popular en su defensa. A
media tarde de ese día 14, llega a Martín García el capitán-médico
Miguel Angel Mazza, quien desde hace años atiende la salud de Perón.
Mazza le trae la siguiente información, que le envía el coronel Franklin
Lucero: "Según Lucero, había que contar con tres generales: Sosa
Molina, Solari y Urdapilleta. El Ejército del interior no podía estar
con Campo de Mayo... La famosa Escuela de Guerra, termómetro de la
reacción en el Ejército, estaba ahora dividida y se balanceaba a favor
de Perón"37. Acerca de los obreros, Mazza le informa que "el mayor
Estrada estaba en contacto con Alcides Montiel y que se trabajaba
secretamente"38. Mazza y Perón conversan extensamente y convienen en
plantear -tomando por base unas radiografías de años atrás- que el clima
húmedo de la isla daña seriamente su salud, reclamándole a Farrell que
disponga su traslado a la Capital.
15 de octubre
El Dr. Mazza entrevista al presidente Farrell y le entrega su informe
acerca del deterioro de la salud de Perón, "lo cual obliga
imprescindible e impostergablemente a un examen clínico y de laboratorio
en un ambiente hospitalario"39. Farrell asiente, en principio, a la
solicitud, pero envía a Mazza para que formule la misma petición ante el
ministro de Guerra, Gral. Avalos. El médico sabe que su argumento es un
arma poderosa: las Fuerzas Armadas no pueden cargar con la
responsabilidad, frente al pueblo, de que Perón enferme gravemente, con
peligro de muerte, a causa de su detención, la cual, según los informes
oficiales, procura protegerlo ante amenazas contra su vida. Horas
después, ya en su consultorio, Mazza es citado por el Alte. Vernengo
Lima quien opone reparos a lo que considera demasiada buena voluntad de
Farrell. A la Armada le disgusta la posibilidad de flexibilizar el
control sobre Perón y además, mantiene dudas acerca de la veracidad de
la información médica. El traslado de Perón provoca diversas reuniones y
tarda en definirse. Mientras,
el Dr. Juan Alvarez continúa parsimoniosamente sus gestiones dirigidas a
constituir el nuevo gabinete. Los diarios recogen versiones de que se
recurriría a viejos políticos conservadores, entre otros, Alberto Hueyo,
Isidoro Ruiz Moreno, Jorge Figueroa Alcorta y Tomás Amadeo. Por su
parte, la embajada norteamericana celebra la detención de Perón: "Perón
está fuera del juego políticamente hablando, sin apoyo palpable en el
Ejército y muy poco del sector gremial colaboracionista"40. Pero
la diplomacia norteamericana se equivoca. "El 15 de octubre se declara
la huelga revolucionaria por tiempo indeterminado en todos los ingenios
", recuerda Luis René Villacorta, dirigente de la FOTIA41. Los
trabajadores tucumanos del azúcar exigen, además, la reunión del Comité
Central Confederal de la C.G.T. Asimismo, en Berisso, al impulso
combativo de Cipriano Reyes, los trabajadores de la Carne comienzan a
movilizarse y al atardecer recorren las calles de esa localidad a los
gritos de ¡Viva Perón y la Secretaría de Trabajo!"42. "La Epoca" informa
la irritación que cunde en la clase trabajadora, bajo el título, en
pág. 2 : "Iniciaron los patrones su ataque a las conquistas sociales".La
nota explica que dada la resolución del nuevo Secretario de Trabajo,
los empleadores se niegan a abonar el feriado del 12 de octubre y que en
algunas fábricas han aparecido carteles, colocados por la patronal en
las puertas de acceso, con el siguiente texto: "El 12 de octubre vayan a
cobrárselo a Perón"43. Esta actitud provoca incidentes en varias
fábricas. La
cúpula de la Central Obrera, atemorizada por la presión que viene desde
las bases, visita al Gral. Avalos para solicitarle garantías de que las
conquistas sociales no serán derogadas44. También solicitan audiencia
al presidente Farrell, para el día siguiente, a fin de asegurarse que
sus reclamos serán escuchados y ante los reclamos del interior convocan
al Comité Central Conferederal para el martes 16 de octubre, a las 18
horas, en Buenos Aires, organismo al cual proponen se declare una huelga
general en todo el país. En la noche del 16, "la policía disuelve una manifestación que daba vivas al coronel Perón en Florida y Corrientes, pleno centro porteño"45. En
el Chaco se anuncia paro general... En Avellaneda y Rosario se producen
manifestaciones con participación de miles de trabajadores... Paran los
obreros ferroviarios de Junín...Huelga en el frigorífico Wilson, de
Puente Alsina 46.
16 de octubre
En la mañana, los dirigentes de la CGT visitan al presidente Farrell, al
cual participan de su preocupación por la salud del coronel Perón, así
como que algunos gremios, en forma parcial, han salido a la calle
reclamando por su libertad. También
le expresan la preocupación reinante en la clase trabajadora ante las
versiones de los diarios acerca del nuevo gabinete que estaría integrado
por hombres del conservadorismo. El
Gral. Avalos intenta tranquilizarlos manifestándole que Perón se halla
"protegido" por el Gobierno y al mismo tiempo, emite un comunicado en el
que "hacer saber a la población que el coronel Perón no se encuentra
detenido"47. Perón,
desde su cautiverio, le envía un mensaje a Avalos: "Comunico al señor
Ministro que mientras la radio anuncia que no estoy detenido, hace
cuatro días que me encuentro detenido e incomunicado y con dos
centinelas de vista en la prisión de esta isla"48. Un
hombre de FORJA, Darío Alessandro, testimonia acerca de su encuentro,
en esos días, con oficiales de Campo de Mayo que se encuentran
replanteando su posición. La oficialidad, de posición nacionalista, ante
los rumores de que regresarían al poder los viejos políticos
conservadores, manifiestan su disconformidad y sostienen que ellos "al
provocar la caída de Perón, no pensaban en replantear la vuelta a la
vieja Argentina y menos aún de esa gente de la oligarquía"49. Estos oficiales habrían influído sobre el resto de Campo de Mayo para debilitar el apoyo al Gral. Avalos. "La
Epoca" expresa el cambio de situación que se está produciendo: "Desde
la Quiaca hasta Tierra del Fuego y desde el Atlántico a los Andes, se
pide, se clama y se exige la libertad del coronel Perón"50. "Los
trabajadores de todo el país se han puesto de pie para reclamar la
libertad del coronel Perón"51. Al
mediodía, el presidente Farrell decide – a propuesta de Vernengo Lima-
que los doctores Nicolás Romano- de antigua militancia radical- y José
Tobías, acompañados del capitán de corbeta Andrés Tropea y el comisario
Rodríguez, viajen a Martín García para establecer el verdadero estado de
salud de Perón y decidir acerca de si corresponde o no su traslado a un
hospital de Buenos Aires. A
media tarde, esas personas parten a cumplir su misión arribando a la
isla al anochecer. Aproximadamente a la misma hora, inicia sus
deliberaciones el Comité Central Confederal de la CGT en la sede de la
Unión Tranviarios. Por
su parte, "La Unión Obrera Local- expresión sindical del Partido
Comunista-sostiene que "desautoriza las versiones a favor de una huelga
inminente lanzadas por un grupo afecto al gobierno desplazado y por
elementos nazis que pretenden obstruir el camino de las elecciones
libres"52. En
el mismo sentido se expresa la Federación Obrera de la Carne, en manos
del stalinismo: "...bandas armadas, extrañas a los obreros de los
frigoríficos, encabezadas por Cipriano Reyes, tratan de impedir el
ingreso al trabajo. Los trabajadores no deben abandonar sus tareas y
deben movilizarse para terminar de una vez con estas maniobras del
nazifascismo que atentan contra la libertad, la democracia y el progreso
del país"53. A
su vez, el Partido Socialista denuncia "la maniobra encaminada a
confundir la opinión de los trabajadores y crear factores de
perturbación y anarquía...tentativa de los dirigentes entregados a la
dictadura implantada por el ex secretario de Trabajo y Previsión"54. Al
llegar la comitiva a Martín García, durante la noche, Perón se niega a
ser revisado pues él tiene su médico y ésta ya ha informado al respecto.
El capitán Tropea vacila, pero finalmente se comunica con sus
superiores. Se produce una situación confusa. Perón afirma que "por orden expresa del presidente, en contra de la decisión del ministro de Marina" se decidió el traslado55. Hacia la medianoche, se realizan los preparativos para conducir al coronel al Hospital Militar. A esa hora ya se conoce la decisión de la Central Obrera: por 16 votos contra 11 , "la
CGT, en defensa de las conquistas obtenidas y las por obtener y
considerando que éstas se hallan en peligro ante la toma del poder por
las fuerzas del capital y la oligarquía, declara un Paro General en todo
el país por el término de 24 horas, que se hará efectivo el día jueves
18 de octubre, a partir de la cero hora"56.
17 de octubre de 1945
A las 6 horas, Juan Perón ingresa al Hospital Militar. A las 7, en
Brasil y Paseo Colón, la policía dispersa alrededor de mil personas que
se dirigían hacia la Casa de Gobierno. A
las 8 y 30 es disuelta una manifestación en Independencia y Paseo
Colón. A las 9hs , por Alsina, hacia el oeste, va una columna estimada
en 4000 trabajadores. A las 9 y 30hs es dispersada una concentración
reunida frente al Puente Pueyrredón de alrededor de 10.000 personas57. A mitad de mañana, grupos de trabajadores reclaman frente al Hospital Militar, exigiendo ver a Perón. Las
radios informan que se está generalizando la huelga, no obstante que la
CGT declaró el paro para el día 18. Al mediodía, la policía vuelve a
dispersar a grupos de manifestantes que se habían concentrado en Plaza
de Mayo. FORJA da una declaración donde sostiene que " en el
debate planteado en el seno de la opinión, está perfectamente
deslindado el campo entre la oligarquía y el pueblo...y , en
consecuencia, expresa su decidido apoyo a las masas trabajadoras que
organizan la defensa de sus conquistas sociales"58. Por entonces, el
coronel Gemetro le sugiere a Avalos: General, si a esa gente no la para
la policía, lo podemos hacer nosotros con unos pocos hombres... -Quédese
tranquilo. No va a pasar nada-contesta Avalos. Todo lo que la gente
quiere es ver a Perón, saber que está bien. Después, se irán como
vinieron"59. Después
del mediodía, la policía modifica su actitud frente a los
manifestantes. "La crisis del poder liberó los sentimientos de los
agentes de la tropa -afirma Perelman- muchos de ellos provincianos y con
bajos sueldos... Los vigilantes se declararon peronistas"60. Esto es
verdad, pero también es cierto que un amigo de Perón, el coronel
Filomeno Velazco, controla ya la planta baja del Departamento de Policía
y da órdenes a los agentes. A
las 15 y 30, un grupo de sindicalistas mantiene una reunión con Perón
en el Hospital Militar. En las primeras horas de la tarde, varias
columnas confluyen, en Avellaneda, ante el puente. "Era una muchedumbre
de 50.000 personas -sostiene Cipriano Reyes-... Minutos después, las
pasarelas del puente comenzaron a bajar y la muchedumbre se lanzó para
pasar al otro lado"61. "Nosotros
no participamos del 17 de octubre -recuerda un dirigente gremial del
Partido Comunista-. Los metalúrgicos que nosotros controlábamos
trabajaron el 17 de octubre. No lo entendimos, no seguimos a la masa y
nos costó muy caro"62.
Un periodista afirma que a las 13 hs. "el ministerio de marina rechaza
un ofrecimiento de dirigentes comunistas para que obreros armados, de
esa tendencia, enfrenten a los trabajadores peronistas" 63.
"Yo estaba avergonzado e indignado Eso es, indignado y avergonzado", recuerda Jorge Luis Borges 64. Han
pasado ya las 16 horas cuando, ante el crecimiento de la concentración
popular, el presidente Farrell envía a algunas personas de su confianza
para conversar con Perón y encontrar una salida a la crisis.
Así, el brigadier Bartolomé de la Colina y el Gral. Pistarini conversan
con Armando Antille, radical irigoyenista que viene colaborando en las
tareas de acercamiento. En
un piso alto del Hospital Militar, el coronel, en pijama, recibe
información de lo que ocurre y espera el desarrollo de los
acontecimientos. "Estábamos allí- recuerda Franklin Lucero- sus amigos
de las buenas y malas horas..."65. "Las llamadas desde la Casa de
Gobierno se sucedían. Farrell quería calmar a la muchedumbre. En
determinado momento, Perón me preguntó: - ¿Hay mucha gente? Realmente,
¿hay mucha gente, che?... Nunca me había tuteado. Pero su creciente
entusiasmo, se comenzaba a apreciar en su cambio físico y espiritual"66.
Mientras,
en la plaza de Mayo, el Gral. Avalos intenta infructuosamente dirigirse
a los trabajadores. La respuesta de la plaza es contundente: "Queremos a
Perón"67.
El día después
Superada la auforia del 17 de octubre la CGT convoca a una huelga general para el 18 de octubre. La huelga se acató y, al igual que durante la jornada anterior, no existieron desmanes significativos. El
19 de octubre la CGT se reúne para analizar los alcances de la huelga y
labra un acta en la que se hace una sola mención a la jornada del 17, y
en ningún momento se nombra al coronel Perón. "Se
hacía evidente que el gobierno quería parlamentar- testimonia el
capitán Russo. Recuerdo que entonces Perón me dijo textualmente: - Ha
llegado el momento de aprovechar la debilidad del enemigo"68. Poco
después, se conviene que el Gral. Avalos se traslade al Hospital
Militar, para conversar con Perón. "Avalos me expresó - recuerda Perón-
sus deseos de que yo hablara al pueblo para calmarlo e instarlo a que se
retirara de la plaza de Mayo"69. De esta conversación surge la
conveniencia de una reunión Farrell- Perón. Mientras tanto, en la Casa
Rosada, Vernengo Lima presiona a Farrell para disolver la concentración
apelando a la fuerza militar: "Usted está cometiendo un grave error.
Esto hay que disolverlo a balazos y va a ser difícil, hay mucha
gente"70. El presidente se niega a recurrir a la represión: "El ministro
de Marina insiste, explicando que las ametralladores están en el techo:
Si tiramos al aire, se van a ir....Pero el Presidente se mantiene
inconmovible: -No, señor. No se hace ningún disparo. La gente puede
morir por el pánico. Yo no autorizo nada71. Los
diarios de la tarde informan acerca de la situación, desde su
perspectiva reaccionaria: "Numerosos grupos, en abierta rebeldía- según
"La Razón"- paralizaron en la zona sur los tranportes y obligaron a
cerrar fábricas, uniéndose luego en manifestación"72. Acompaña
la noticia con una declaración del Partido Comunista de la Provincia de
Buenos Aires donde se denuncian "los desmanes de elementos peronistas
de Cipriano Reyes y demás aventureros a sueldo de la Secretaría de
Trabajo que en bandas armadas han ido provocando a la población y
obligando a los obreros a hacer abandono de sus trabajos. Tales
hechos han sido denunciados al ministro del Interior Gral. Avalos por
este comité"73. "Crítica", por su parte, aparece con grandes titulares: "Grupos
aislados que no representan al auténtico proletariado argentino tratan
de intimidar a la población... En varias zonas de Buenos Aires, los
grupos peronianos cometieron sabotaje y desmanes"74. Los
periódicos informan, además, que el Dr. Juan Alvarez ha visitado la
Casa de Gobierno con el listado de los hombres de doble apellido que
conformarían el nuevo gabinete. Desde
el Hospital Militar, Perón se aviene a conversar con Farrell pero, pone
condiciones: "Primero, que Vernengo Lima se mande a mudar, segundo, que
la Jefatura de Policía la ocupe Velazco, tercero, que lo busquen a
Pantín y lo pongan al frente de las fuerzas de mar y que Lucero se haga
cargo del Ministerio de Guerra. Además, hay que traer inmediatamente a
Urdapilleta, que está en Salta, para que se haga cargo del ministerio
del interior. Esas son mis condiciones"75. Rato
después, Farrell y Perón conversan en la residencia presidencial. "Me
dijo Farrell:- Bueno, Perón, ¿qué pasa?. Yo le contesté: Mi General, lo
que hay que hacer es llamar a elecciones de una vez. ¿Que están
esperando? Convocar a elecciones y que las fuerzas políticas se lancen a
la lucha... -Esto está listo, me contestó y no va a haber problemas.
-Bueno, le dije:- Entonces, me voy a mi casa. - No, déjese de joder, me dijo y me agarró de la mano: Esa gente está exacerbada , nos van a quemar la Casa de Gobierno!76. Aproximadamente
a las 23 horas, Farrell y Perón ingresan a la Casa Rosada. -Venga,
hable, me dijo Farrell, recuerda Perón. Minutos después, el coronel
ingresa al balcón y se abre ante su mirada un espectáculo majestuoso
mientras una ovación atronadora saluda su presencia. En
la noche de Buenos Aires, una inmensa muchedumbre, que algunos estiman
en trescientos mil , otros en quinientos mil y el diario "La Epoca" en
un millón de personas, vibra coreando su nombre: ¡Perón! Perón. Los
diarios encendido a manera de antorchas resplandecen sobre la negrura
nocturna celebrando la victoria popular . Alguien alcanza una bandera
hasta el balcón: es una bandera argentina que lleva atada una camisa. El
coronel la toma y la hace flamear de un lado a otro, ante la algarabía
popular. ¡Ar-gen-ti-na! ¡Ar-gen-ti-na!. Farrell y Perón se abrazan,
produciendo un nuevo estallido de júbilo popular. El presidente intenta vanamente dirigirse a los manifestantes, pero el impresionante griterío no se lo permite. Finalmente,
pronuncia unas pocas palabras para comunicar que el gobierno no será
entregado a la Corte Suprema, que ha renunciado todo el gabinete, que el
coronel Mercante será designado Secretario de Trabajo y Previsión y que
"otra vez está junto a ustedes el hombre que por su dedicación y empeño
ha sabido ganar el corazón de todos: el Coronel Perón"77. El
coronel, profundamente conmovido, se acerca al micrófono. "¡Imagínese
-recordará años después- ni sabía lo que iba a decir... Tuve que pedir
que cantaran el himno para poder armar un poco las ideas"78.
Concluido el himno nacional, el coronel se dirige a la multitud:
"Trabajadores. Hace casi dos años, desde estos mismos balcones, dije que
tenía tres honras en mi vida: ¡la de ser soldado, la de ser un patriota
y la de ser el primer trabajador argentino!. Una larga ovación
interrumpe el discurso. El
coronel comunica al pueblo que ha sido firmada su solicitud de retiro y
que esa renuncia a su carrera militar la ha dispuesto "para ponerme al
servicio integral del auténtico pueblo argentino.... Muchas veces me
dijeron que ese pueblo por el que yo sacrificaba mis horas de día y de
noche, habría de traicionarme. Que
sepan hoy los indignos farsantes que este pueblo no engaña a quien no
lo traiciona. Por eso, quiero, en esta oportunidad, como simple
ciudadano, mezclado en esta masa sudorosa, estrechar profundamente a
todos contra mi corazón, como lo podría hacer con mi madre...". Su
discurso resulta interrumpido , varias veces, por la pregunta que
inquieta al pueblo: ¿dónde estuvo? Pero él prefiere no contestar y
finalmente le pide al pueblo: "No me pregunten ni me recuerden
cuestiones que yo ya he olvidado. No quiero empañar este acto con ningún
mal recuerdo." Luego afirma: "...Ha llegado el momento del consejo.
Trabajadores: únanse, sean hoy más hermanos que nunca ...Y les pido que
realicen el día de paro festejando la gloria de esta reunión de hombres
de bien y de trabajo, que son la esperanza más pura y más cara de la
patria". Desde el gentío, surge la ocurrencia: ¡Mañana es San Perón!
¡Mañana es San Perón!. Finalmente, el coronel afirma: "...Al abandonar
esta magnífica asamblea, háganlo con mucho cuidado... Tengan presente,
que necesito un descanso que me tomaré en Chubut para reponer fuerzas y
volver a luchar, codo a codo con ustedes, hasta quedar exhausto, si es
preciso... Y ahora, para compensar los días de sufrimiento que he
vivido, quiero pedirles que se queden en esta plaza, quince minutos más ,
para llevar en mi retina el espectáculo grandioso que ofrece el pueblo
desde aquí"79. Rato
después, la imponente concentración se dispersa lentamente. Los
trabajadores fabriles han irrumpido tumultuosamente en la historia
argentina y han liberado al coronel, quebrando el poder de la
oligarquía. Al
mismo tiempo que la presencia popular en la plaza definía la puja por
el poder, el ala nacional del Ejército había cumplido un rol
importantísimo. El coronel Filomeno Velazco había logrado controlar la
Policía Federal, lo que explica la libertad de movimientos otorgada a
los agentes. También
el coronel Carlos Mujica se apoderó del regimiento 3 de infantería.
Hacia la noche, Pistarini y Lucero tomaron el ministerio de Guerra,
mientas Estrada y Mercante se ubicaban en la Secretaría de Trabajo. En
el interior del país, importantes concentraciones de trabajadores-
especialmente en Rosario,. Tucumán, Córdoba y Mendoza- se dispersan en
orden con la alegría del triunfo.
Así ocurre también en Buenos Aires, pero el odio riega de sangre las
primeras horas del día 18: una manifestación peronista es tiroteada
desde adentro del diario "Crítica", provocando la muerte de Darwin
Passaponti y Francisco Ramos.
Un nuevo ciclo histórico se inicia en la Argentina.
Opiniones sobre el 17 de octubre
"El país era otro país y no quisieron entenderlo... El 17 de octubre,
más que representar la victoria de una clase, es la presencia del nuevo
país con su vanguardia más combatiente y que más pronto tomó contacto
con la realidad propia". Arturo Jauretche80. "Cuando
en la época de nuestra famosa Unión Democrática, tantos intelectuales
de izquierda marchábamos al lado de conservadores como Santamarina y
señoras de la sociedad, deberíamos haber sospechado que algo estaba
funcionando mal". Ernesto Sábato81. "El
17 de octubre fue preparado por la Policía Federal y la Oficina de
Trabajo y Previsión, convertida en una gran máquina de propaganda tipo
fascista..." Unión Cívica Radical 82. "...Había
dos países en octubre de 1945: el país elegante y simpático con sus
intelectuales y su sociedad distinguida sustentada en su clientela
"romana" y el país de ‘la corte de los milagros’ que mostró entonces
toda su rabia y toda su fuerza. ¡Nueve días que sacudieron al país!
¡Nueve días en que la verdad se desnudó! ¡Nueve días que cierran una
época e inauguran otra!... Desde luego, el odio no es el único
ingrediente del peronismo pero es el fundamental, el cemento que
aglutinó a las masas en torno a Perón". Emilio Hardoy, dirigente conservador83. "En
los bajíos y entresijos de la sociedad hay acumuladas miseria, dolor,
ignorancia, indigencia más mental que física, infelicidad y sufrimiento.
Cuando un cataclismo social o un estímulo de la policía moviliza las
fuerzas latentes del resentimiento, cortan todas las contenciones
morales, dan libertad a las potencias incontroladas, la parte del que
pueblo que vive ese resentimiento y acaso para su resentimiento, se
desborda en las calles, amenaza, vocifera, atropella, asalta a diarios ,
persigue en su furia demoníaca a los propios adalides permanentes y
responsables de su elevación y dignificación". Partido Socialista 84. "El 17 de octubre es uno de los tantos golpes de cuartel". Grupo Obrero Marxista 85. "Era
el subsuelo de la Patria sublevado... Eramos briznas de multitud y el
alma de todos nos redimía. Presentía que la historia estaba pasando
junto a nosotros y nos acariciaba suavemente, como la brisa fresca del
río.. Lo que yo había soñado e intuído durante muchos años estaba allí
presente, corpóreo, tenso, multifacetado, pero único en el espíritu
conjunto. Eran los hombres que están solos y esperan que iniciaban sus
tareas de reivindicación. El espíritu de la tierra estaba presente como
nunca creí verlo". Raúl Scalabrini Ortiz 86. "Se
iniciaba un largo y doloroso período, pues quienes lo habían planeado
habían logrado desencadenar un movimiento de masas que acompañaría a la
dictadura. Con el caer de la tarde, la tristeza me dominó". Américo Ghioldi 87. "¿Cómo?,
se preguntaban los figurones de la oligarquía, azorados y
ensombrecidos, ¿pero es que los obreros no eran esos gremialistas
juiciosos a quienes Juan B. Justo había adoctrinado sobre las ventajas
de comprar porotos baratos en las cooperativas?. Jorge Abelardo Ramos 88. "No
sólo por los bombos, platillos, triángulos y otros improvisados
instrumentos de percusión (esa gente) me recuerda las murgas de
carnaval, sino también por su indumentaria: parecen disfrazados de
menesterosos. Me pregunto de qué suburbio alejado provienen esos hombres
y mujeres casi harapientos, muchos de ellos con vinchas que, como a los
indios de los malones, les ciñen la frente y casi todos desgreñados. ¿O
será que el día gris y pesado o una urgente convocatoria, les ha
impedido a estos trabajadores tomarse el tiempo de salir a la calle bien
entrazados o bien peinados, como es su costumbre ¿ O habrán surgido de
ámbitos cuya existencia yo desconozco" . María Rosa Oliver, escritora del grupo "Sur" y camarada de ruta del partido comunista89. "Estábamos en el medio de la multitud, sumamente emocionados. Y advertí que en el rostro de Nicolás Olivari corría un lagrimón" . Alberto Vanasco 90. "Con
su permiso, señor Capitán. Voy a desalojar a toda esa gente.- Sí, le
dije , pero con una condición: no dispare ningún tiro adentro del
edificio... Se retiraron entonces... El dio la orden y los soldados
pusieron rodilla en tierra, dieron vuelta sus fusiles-con la culata
adelante- y comenzaron a sacudirles las cabezas a los revoltosos.
Sonaban sus cabezas que parecían mates". Isaac. F. Rojas 91. "El
malón peronista - con protección oficial y asesoramiento policial- que
azotó al país, ha provocado rápidamente- por su gravedad- la
exteriorización del repudio popular de todos los sectores de la
República en millares de protestas... Se plantea así para nuestros
militantes, una serie de tareas que para mayor claridad, hemos agrupado
en dos rangos: higienización democrática y clarificación política. Es
decir, por un lado, barrer con el peronismo y todo aquello que de alguna
manera sea su expresión: por el otro, llevar adelante una campaña de
esclarecimiento de los problemas nacionales, la forma de resolverlos y
explicar ante las amplias masas de nuestro pueblo, más aún que lo hecho
hasta hoy, lo que la demagogia peronista representa. En el primer orden,
nuestros camaradas deben organizar y organizarse para la lucha contra
el peronismo hasta su aniquilamiento. Corresponde aquí también señalar
la gran tarea de limpiar las paredes y las calles de nuestras ciudades
de las inmundas ‘pintadas’ peronistas. Que no quede barrio o pueblo sin
organizar las brigadas de reorganización democrática. Nuestras mujeres
...deben visitar las casas de familia, comercios, etc, reclamando la
acción coordinada y unánime contra el peronismo y sus hordas. Perón es
el enemigo número uno del pueblo argentino" Declaración del Partido Comunista, 21/10/4592. "El
malevaje peronista, repitiendo escenas dignas de la época de Rosas y
remedando lo ocurrido en los orígenes del fascismo en Italia y Alemania,
demostró lo que era, arrojándose contra la población indefensa, contra
el hogar, contra las casas de comercio, contra el pudor y la honestidad,
contra la decencia, contra la cultura e imponiendo el paro oficial,
pistola en mano y con la colaboración de la policía que ese día y al día
siguiente, entregó las calles de la ciudad al peronismo bárbaro y
desatado". Partido Comunista 93. "Los
acontecimientos de los días 17 y 18 de este mes han dejado perplejos y
confundidos a los stalinistas, socialistas y en general a toda la
pequeña burguesía que se hallaba bajo el influjo ideológico de la
oligarquía y del imperialismo... La misma masa popular que antes gritaba
¡Viva Yrigoyen!, grita ahora ¡Viva Perón!. Así como en el pasado se
intentó explicar el éxito del yrigoyenismo aludiendo a la demagogia que
atraía a la chusma, a las turbas pagadas, a la canalla de los bajos
fondos, etc., así tratan, ahora, la gran prensa burguesa y sus aliados
menores, los periódicos socialistas y stalinistas, de explicar los
acontecimientos del 17 y 18 en iguales o parecidos términos. Con una
variante: comparan la huelga a favor de Perón con las movilizaciones
populares de Hitler y Mussolini. Identificar el nacionalismo de un país
semicolonial con el de un país imperialista es una verdadera ‘proeza’
teórica que no merece siquiera ser tratada seriamente... La verdad es
que Perón, al igual que antes Yrigoyen, da una expresion débil,
inestable y en el fondo traicionera, pero expresión al fin, a los
intereses nacionales del pueblo argentino. Al gritar ¡Viva Perón!, el
proletariado expresa su repudio a los partidos pseudo-obreros cuyos
principales esfuerzos en los últimos años estuvieron orientados en el
sentido de empujar al país a la carnicería imperialista. Perón se les
aparece, entre otras cosas, como el representante de una fuerza que
resistió larga y obstinadamente esos intentos y como el patriota que
procura defender al pueblo argentino de sus explotadores imperialistas.
Ve que los más abiertos y declarados enemigos del coronel lo constituyen
la cáfila de explotadores que querían enriquecerse vendiéndole al
imperialismo angloyanqui, junto con la carne de sus novillos, la sangre
del pueblo argentino... Aquellos que desconocen el sentido y la
importancia de las tareas nacionales en nuestra revolución están
incapacitados para comprender estos acontecimientos: en general, están
incapacitados para comprender nada. Los que se engañaron tomando la
movilización de estudiantes, burgueses y damas perfumadas (del 19 de
setiembre) por los preludios de la ‘revolución’, juzgan a la huelga
general de l7 y 18 de octubre como una especie de aberración que echa al
suelo todas sus teorías. La aberración estaría, en todo caso, en que
individuos que se denominan a sí mismos marxistas, se pongan del lado
del imperialismo en sus escaramuzas con algunos sectores de nuestra
burguesía semicolonial... Por primera vez, en muchos años, la clase
obrera ha salido a la calle y ha influido de manera importante en el
curso político del país...Las grandes masas explotadas se están poniendo
de nuevo en movimiento". Grupo "Frente Obrero" 94. "...Es
impresión generalizada que a menos que la oposición reaccione
rápidamente, el apoyo popular a Perón crecerá como una bola de nieve
permitiéndole competir electoralmente, como candidato del pueblo, con
mejores posibilidades de las que se le asignaban hasta ahora... La
rehabilitación de Perón se hará sentir en los países vecinos. ..Esto ha
fortalecido la posibilidad de formación de un bloque de dictaduras en
América del Sur, amigo de Rusia y hostil hacia los Estados Unidos" Embajada de los Estados Unidos 95. El mismo 17 de octubre, La Nación publica un telegrama donde "la
opinión democrática argentina coincide con la posición de Mr. Braden
respecto al problema de la libertad en América y desea expresar que
consideraría como una actitud amistosa para nuestro pueblo y nuestra
democracia su confirmación como secretario de Estado adjunto para los
asuntos latinoamericanos. Comunicación cursada al Dto. de Estado de los Estados Unidos. Firman: Victoria
Ocampo, Adela Grondona, Ana R. Schliepper de Martínez Guerrero, Juan
Antonio Solari, Sara Alvarez de Ezcurra, Alejandro Ceballos, Raúl
Monsegur, Bernardo Houssay y Mariana Sáenz Valiente de Grondona 96. Después del 17 : "Matar a Perón" Producido
el 17 de octubre, las fuerzas políticas antagónicas se aprestan a la
campaña electoral con vistas a las elecciones de febrero de 1946. El 23
de octubre, el grupo más consecuente de sindicalistas que han apoyado al
coronel organizan el Partido Laborista. Como presidente de la nueva agrupación es designado Luis F. Gay, del gremio telefónico. Por
su parte, también se organiza la Junta Renovadora Radical, en la cual
participa el sector más popular del radicalismo, cuyas principales
figuras son Armando Antille y Hortensio Quijano. FORJA, por su parte, se
disuelve para dar libertad a sus integrantes .
Se gesta, asimismo, un partido Independiente, al cual aportan sus
esfuerzos algunos nacionalistas , así como Centros Cívicos- algunos
organizados por Eduardo Colom- y otras fuerzas que siguen la orientación
de Filomeno Velazco. En estas agrupaciones sustenta el coronel su
campaña electoral. En
noviembre queda organizada la Unión Democrática, alianza de los
partidos Radical, Socialista, Demócrata Progresista y Comunista, que
lleva una fórmula integrada por dos hombres del Radicalismo y cuenta con
el apoyo de las fuerzas conservadoras, aunque éstas no integran
formalmente la coalición. En
esos días, la Iglesia Católica emite una pastoral que implícitamente
significa un aval al coronel Perón pues prohíbe a sus fieles que voten
por partidos en cuya plataforma electoral figuren el divorcio, la
enseñanza laica o la separación de la Iglesia y el Estado. En
esos fines del año 45, las fuerzas reaccionarias se movilizan para
obstaculizar el camino de Perón hacia el poder. Desde Estados Unidos,
Braden continúa su lucha: "...Los nazis no han sido
eliminados todavía... Acabo de presenciar el sufrimiento de una gran
nación... He visto a un pueblo brutalmente escarnecido por alguien que
se titula salvador, apoyado por una camarilla que remeda a su prototipo
europeo... Los nazis europeos subyugaron a su propio pueblo antes de que
intentaran someter a sus vecinos. No se debe permitir que la historia
se repita" 97. En
esta misma línea, el 22 de noviembre, el canciller uruguayo Eduardo
Rodríguez Larreta lanza una propuesta al resto de países
latinoamericanos, propiciando, en base a las Actas de Chapultepec, "una cualquiera o todas las medidas colectivas previstas", que deben ser "usadas
legítimamente contra un régimen americano totalitario que no haga honor
a sus compromisos internacionales y niegue los derechos básicos a sus
ciudadanos". Argumenta que ello no violaría el "principio de no intervención"
porque no es posible que "ese principio de no intervención sea un
escudo tras el cual puedan perpetrarse delitos, se viole la ley, se dé
acogida a agentes del Eje y se eludan compromisos obligatorios"98. El
Departamento de Estado norteamericano da inmediato apoyo, pero nueve
países americanos se manifiestan en contra, por lo cual el intento se
frustra. El
8 de diciembre, la Unión Democrática lanza su campaña electoral en el
barrio del Congreso. Los oradores centran sus críticas al nazifascismo
que encarnaría Perón. Tanto en este acto, como en otros desarrollados
pocos días después, se producen graves enfrentamientos entre los
militantes "democráticos" y peronistas. Con gran beneplácito, informa, desde la embajada yanqui, el agregado cultural Mr. Griffith: "La
jornada del 8 ha servido para demostrar que la oposición comienza a
mostrar las uñas...Hasta ahora trataron de contener pacíficamente a los
peronistas... Ahora saben que la consigna es tirar primero" 99. Agrega Griffith que "el acto de Congreso fue de 200.000 personas" , pero no se halla del todo satisfecho porque "faltó la nota emotiva, romántica o heroica que pusiera a muchos afiliados en la obligación de ir" 100. ¿A qué heroísmo se refiere el agregado cultural de la embajada? El
mismo lo aclara, líneas después, planteando lisa y llanamente el
asesinato político: " Hasta ahora dos técnicos opositores han rechazado
el recurso del crimen político, por inconveniente, por desventajoso y
porque trae como consecuencia violentas represiones y luctuosos
desquites. Pero la verdad es que muchos piensan y plantean el asesinato de Perón. Esto es difícil, pero no imposible, ya que se podría atentar contra su vida desde alguna ventana de la Avenida 9 de julio. De ahí las dudas y la inseguridad de que Perón hable el día 14"101. La
concentración peronista se realiza, sin embargo, frente a Cerrito 366
desde donde habla Perón. Según Fermín Chávez, ese día se incorpora el
bombo al folklore peronista y también ese día, Perón se quita el saco y
declara: "No nos deshonramos por ser descamisados..Nos
deshonraríamos por ser fraudulentos, ladrones o pillos... Es para
nosotros un honor tener un corazón bien puesto debajo de una camisa y no
debajo de una chaqueta lujosa"102. El 20 de diciembre , el gobierno lanza el decreto 33.302 que estatuye el sueldo anual complementario. La
patronal reacciona declarando la inconstitucionalidad de la medida y
declara, como repudio, un lock out, en todo el país, desde al 14 al 16
de enero. Diversas solicitadas impugnan la medida, entre ellas una del Consejo Directivo de la Industria Azucarera. También el Partido Comunista se manifiesta en contra por "tratarse
de una medida demagógica... de neto corte fascista, que quiere servir
los planes demagógicos del continuismo nazifascista" 103. En
idéntico sentido se expresa Codovilla en el Congreso partidario del 22
al 25 de diciembre planteando la necesidad de combatir "al nazi peronismo para abrir una era era de libertad y progreso". Allí deposita también su esperanza en que el imperialismo se ocupará de dar a los argentinos esa "libertad" y ese "progreso":
"Creo que se puede afirmar que si el peronismo se atreviera a desatar
la guerra civil, no contará en el plano internacional con el apoyo con
que contó Franco cuando la desencadenó en España. Es otra época. Aún en
el caso problemático de que los peronistas consiguieran triunfar, las
Naciones Unidas y su organismo de Seguridad Mundial contra la agresión,
no permitirán que se consolide en nuestro país una cabecera de puente
del nazifascismo que podría convertirse en un foco de guerra de agresión
en el continente... y pondría en peligro la estabilidad de la paz en el
mundo" 104. 17 de octubre de 1945 Esta idea de la posible intervención extranjera recorre todo el espectro político, desde la izquierda a la derecha. Para
la misma época, Roberto Levillier le reclama a Braden que publique un
documento de denuncia de las vinculaciones del actual elenco gobernante
con el nazismo y su divulgación en toda América. "El problema- sostiene Levillier- no es interno de la Argentina sino internacional", pues un posible gobierno peronista constituiría "un riesgo de imperialismo y una vibración extremista en lo social" mientras que
"la entronización de los descamisados sería, por otro lado, la
decadencia de nuestra cultura y un descenso a un nivel de vulgaridad y
materialismo imprevisibles". En
conclusión sostiene que "es necesario que los países amantes de la paz
formen un plan de acción pues no se trata de fascismo o democracia
teórica , sino de paz o de guerra imperialista". En
la última parte de este documento, Levillier evidencia que no sólo le
preocupa el destino de su patria y el de la humanidad, sino también el
suyo propio, especialmente en el terreno de los negocios: "Le
ruego atienda a mi amigo Marcelo Moyano... El y yo pertenecemos a una
sociedad que desea vender a una compañía de navegación dos cargueros
estadounidenses"105. Braden contesta señalando que "desgraciadamente,
la continuada y ciega adhesión a viejos conceptos de soberanía nacional
e interpretaciones técnicas de la doctrina de no intervención , motivan
que sean trabados los esfuerzos de quienes consideran que una acción
colectiva es urgentemente necesitaría si, realmente, deseamos vivir en
un mundo pacífico y seguro" 106. Luna señala que "entre
diciembre y enero, en ciertos círculos opositores, empezó a correr un
insólito susurro. Se daba como posible una intervención armada de
Estados Unidos en la Argentina que habría de liquidar rápida y
eficazmente al régimen de Farrell" 107. Pero, en el Departamento de Estado no existe criterio unánime al respecto. La
posición intervencionista de Braden es controvertida por otros
funcionarios que consideran que, en ese caso, el prestigio de Perón
aumentaría notablemente en varios países latinoamericanos, con el
consiguiente peligro y que, en cambio, resulta preferible apoyar a los
opositores. Mientras, en la Argentina, el furor antiperonista aniquila los escrúpulos patrióticos de intelectuales y políticos. Así,
el 8 de enero, un grupo de políticos y escritores de nuestro país se
dirige a la Primera Asamblea General de las Naciones Unidas sosteniendo
que "no es posible invocar el principio de no intervención" contra "la solidaridad democrática" y "que
ninguna norma jurídica debe obstar a la extirpación del nazifascismo,
ni servir, en caso alguno, a los opresores de los pueblos" . Firman:
Borges, Bioy Casares, las hermanas Ocampo, Romero Brest, Petit de
Murat, Gerchunoff, Repetto, Sánchez Viamonte, Dickmann, Luciano Molinas,
Perete, Peter y Chiaranti 108. Diez
días después, se formula -ahora más descarnadamente aún- otro pedido de
intervención: Gregorio Bergman, intelectual ligado al Partido
Comunista, en representación de la Liga Internacional por los Derechos
del Hombre, "presentó a las Naciones Unidas un memorial en que sostiene
que las Naciones Unidas no deben permitir la repetición de tales
situaciones como la intervención nazifascita en España"109. "La Razón"
informa que Bergman ha declarado que "en la Argentina se hallan en el
poder elementos nazifascistas" y que "Perón permanecerá en el poder a
menos que se produzca una intervención. Ellos no se dejarán vencer sin
violencia... La carta de las Naciones Unidas autoriza a la ONU a detener
al nazifascismo y los artículos 10,11 y 14 dan poderes a la Asamblea
para resolver el caso argentino y le permiten discutir los medios para
extirpar al nazismo -en este caso, de la Argentina- aún por medio de la
fuerza militar.. Bergman destacó que representaba a la Liga
Internacional por los Derechos del Hombre y no a ningún partido. En el
memorial presentado pregunta: "¿Es posible que no se tome una acción
oportuna y previsora a tiempo para prevenir una agresión potencial e
inminente?"110. En
ese verano de 1946, los candidatos presidenciales desarrollan giras por
el interior del país .La Unión Democrática ha consagrado a dos hombres
de la derecha radical: Tamborini y Mosca. Los radicales intransigentes
manifiestan su desacuerdo con los dirigentes elegidos, mientras
socialistas, demoprogresistas y comunistas asumen la fórmula como
propia, manteniendo sus candidatos a diputados. Los
conservadores apoyarán la fórmula aunque no integran la Unidad
Democrática, al ser rechazados por los radicales. Curiosamente, salen en
su defensa , los dirigentes del partido Comunista: "La ausencia del
sector conservador es una de las más considerables debilidades de la
Unión Democrática- señala Arnedo Alvarez, alto dirigente stalinista- El
partido conservador es una fuerza seria que ha gobernado al país
durante muchos años y que cuenta con sectores importantes, en muchos
lugares del país... Consideramos necesario incorporar a todas las
fuerzas antiperonistas en el gran frente antiperonista de la democracia
argentina"111. Por su parte, laboristas y radicales renovadores impulsan al binomio Perón- Quijano. En esa campaña, la prensa- salvo "La Epoca" y algún otro diario de escaso tiraje- apoya totalmente a la Unión Democrática. Sólo
la radio difunde la voz del coronel. La prensa extranjera, por su
parte, adopta una militante posición antiperonista. J. Page, en su
biografía de Perón, ataca duramente el comportamiento de la prensa
norteamericana por la utilización de muy bajos recursos, pues califica a
Perón como "hitler sudamericano" e incluso recurre a trampear
fotografías para adjudicarle rasgos de "pervertido sexual"112. Con
relación a los fondos empleados en la campaña electoral, resulta notorio
que la Unión Democrática dispone de una importante financiación,
expresada en afiches, viajes y actos, mientras que en general la campaña
peronista se caracteriza por su modestia recurriendo a menudo a los
métodos más populares del carbón y la tiza. En
este aspecto, estalla un escándalo cuando el presidente de la Unión
Industrial -Raúl Lamuraglia- entrega dos cheques -que suman 500.000
pesos- al Tesorero de la Unión Cívica Radical que, al ser depositados
para su acreditación en un Banco, pasan por manos de un militante
peronista quien lo hace público, con la consiguiente reacción popular
que en más de un acto cantará "che-que", "cheque", aludiendo a este
aporte empresario. En
febrero, ante alarmantes versiones de que Perón ganaría las elecciones,
el Departamento de Estado decide jugar fuerte en la campaña electoral
de la Argentina. Para
ello, lanza un documento titulado "Consultas entre las repúblicas
americanas sobre la situación de la Argentina", que pasará a la historia
como " Libro Azul". En
ese informe se intenta probar el carácter nazifascista del gobierno
argentino, así como el peligro que implica su consolidación. El
propósito es lograr la condena del resto de los países latinoamericanos
o por lo menos, de los más importantes, probablemente como paso
inmediato a la intervención militar en el caso del triunfo peronista. Su
aparición -el 11 de febrero, trece días antes de las elecciones- es
saludada por la prensa yanqui con titulares tipo catástrofe: "Argentina acusada. La negra perfidia de la patota fascista de Perón -informa el "New York Times"- y toda su traición desenmascarada por nuestro Departamento de Estado"113. "Time" publica: "La
Argentina fue acusada prácticamente de todos los crímenes contra la
democracia. La grave acusación fue expresada en un lenguaje que ninguna
nación utiliza normalmente a no ser que esté dispuesta a hacer la
guerra"114. La
aparición del Libro Azul provoca entusiasmo en la oposición
antiperonista y sus argumentos son profusamente utilizados por ella. Un alto dirigente radical, Eduardo Laurencena, le agradece al imperialismo yanqui: "El
libro Azul no sólo no es una ingerencia en nuestra política sino que es
un gesto amistoso y lleno de consideración para el pueblo argentino"115. Cabot, desde la embajada, informa al Departamento de Estado , "la gran satisfacción de la gran mayoría de la gente con la cual la embajada tiene contacto"116. Escudé
señala que la diplomacia británica lo consideró un documento muy
tendencioso, con escasa o nula documentación probatoria117. Las
denuncias - enarboladas en la polémica por los partidos de la Unión
Democrática- resultan muy débiles para un criterio riguroso, de manera
tal que Estados Unidos no logra la pretendida declaración conjunta
latinoamericana: "Brasil, Chile, Méjico y Ecuador rechazaron el libro Azul" 118. Diez días después, Perón refuta ese documento con otro que sugestivamente titula "el libro Azul y Blanco", ratificando así la defensa de la soberanía argentina. Sostiene
Perón que la mayor parte de las denuncias corresponden al gobierno de
Castillo, el cual fue precisamente derrocado por el gobierno juniano,
descalifica algunas de las imputaciones como "meros infundios" y agrega
un apéndice donde diversas personas imputadas rechazan los cargos por
faltos de toda veracidad. Asimismo,
en el discurso pronunciado frente al obelisco, al día siguiente de la
aparición del libro Azul, Perón convierte esa intervención insólita del
Departamento de Estado en la campaña electoral argentina, en un
instrumento de reafirmación nacional contra el imperialismo:
"Lo que en el fondo del drama argentino se debate es un campeonato
entre la justicia y la injusticia social... Hermanos, con pensamiento
criollo, con sentimiento criollo y valor criollo, estamos abriendo el
surco y sembrando la semilla de una patria libre, que no admite regateos
de su soberanía... pues queremos que nuestra patria sea socialmente
justa y políticamente soberana... ¡Denuncio al pueblo de mi patria que
el señor Braden es el inspirador, creador, organizador y jefe verdadero
de la Unión Democrática! La disyuntiva en esta hora trascendental, es
ésta: Braden o Perón 119. El 22 de febrero se cierran las campañas. Tamborini se expresa en estos términos: "Dijérase
que una deidad sombría se ha entretenido en destruir en tres años la
obra de nuestros mayores...He de ser, antes que nada, el presidente de
la Constitución nacional" y dirigiéndose a la concentración partidaria:
"Sóis los dignos herederos de las glorias antiguas. Descansad un
instante a la sombra protectora de la bandera de la patria"120. Perón se
dirige a los trabajadores: "...Si el patrón de la estancia, como han
prometido algunos, le cierra las tranqueras, rompa el candado o la
tranquera o corte el alambrado y pase a cumplir con la patria. Si el
patrón lo lleva a votar, acepte y luego haga su voluntad en el cuarto
oscuro...No ceda ante nada. Desconfíe de todo...Estos comicios han de
ser limpios y puros...Que la pureza, la justicia y la rectitud actúen
porque, de lo contrario, no habrá valla que nos detenga"121. El
24, el pueblo concurre a las urnas. El escrutinio es lento y recién
culmina el 6 de abril: Perón - Quijano 1.527.231 votos; Tamborini -
Mosca 1.207.155 votos. El peronismo alcanza, además, amplia mayoría en las cámaras de Diputados y Senadores. El historiador norteamericano Hubert Herring escribe, pocos meses después: "Tenemos
una Argentina obstinadamente fuera de alcance, es decir, una Argentina
que no va a permitir que le elijamos su presidente"122. J. Page comentará luego: "Para
los Estados Unidos, la victoria de Perón fue una píldora difícil de
tragar porque hacía resaltar las limitaciones de la habilidad de
Washington para controlar los acontecimientos en América Latina"123. 1 J.Van der Kar, "Perón y los Estados Unidos", edit. Vinciguerra, Bs. As., 1990, pág . 1192
Bill de Caledonia, seudónimo de J.D. Perón, "¿Dónde estuvo? Relatos
históricos del 17/10/45", Instituto Nac. J. D. Perón, Bs. As., 1998,pág.
8 pág. 223 Bill de Caledonia, ob. cit., pág 94 J. D. Perón, "Yo, Juan D. Perón. Relato autobiográfico. Edit. Planeta, Barcelona, España, 1976, pág. 595 Crítica, 10/10/45. Rodolfo Puiggros, "El Peronismo: sus causas", Puntosur, Bs. As., 1988, pág. 1736 Félix Luna, "El 45", edit. Jorge Alvarez, Bs. As., 1969, pág. 2927 Fermín Chavez, "Perón y el peronismo en lahistoria contemporánea", edit. Oiente, 1984, pág. 2918 Juan Carlos Torre, "El 17 de octubre de 1945", edit. Ariel, pág. 489 J.D. Perón, 10/10/45. El pueblo ya sabe de que se trató", páag. 18210 "Perón, el hombre del destino", edit. Abril, Bs. As., 1973, pág. 28011 F. Chavez, "Perón y el peronismo..", ob. cit. Pág. 28012 "Perón, el hombre...." ob. cit., pág, , 29313 "La Razón", 10/10/4514 Arturo Jauretche en "Jauretche y su época", de Norberto Galasso, Edit. Peña Lillo, Bs . As., 1985, pág. 60315 ídem16 ídem17 Fermín Chávez, ob. cit., tomo II, pág. 1518 F. Luna, ob. cit, pág. 30919 "La Prensa", 13/10/4520 Armando Cascella, "La traición de la oligarquía",Edit. Sudestada, Bs. As., 1969, pág. 22021 Rodolfo Aráoz Alfaro, "El recuerdo y las cárceles", Edic. de la Flor, Bs. As., 1967, pág 14322 A. Cascella, ob. cit. Pág. 22223 A. Cascella, ob. cit., pág. 22224 Juan José Real, "La Opinión", 17/10/7125 María Rosa Oliver, "MI fe en el hombre", Edic. Carlos Lohlé, Bs As, 1981, pág . 33826 F. Luna, ob. cit., pág 31227 Crítica",13/10/45. F. Luna, ob. cit. , "La Prensa" informa: "Se ha destruido un nuevo personalismo"28 F. Luna, ob. cit., pág. 32129 "La Epoca", 14/10/4530 F. Luna, ob. cit., pág 41631 "La Epoca", 14/10/4532 "La Epoca",14/10/4533 R. Puiggros, ob. cit. ,pág. 17834 R. Ghioldi, "Tres revoluciones", edit. E. Perrot, Bs-. As., 1959, pág 7335 F. Luna , ob. cit., pág . 41836 J. D. Perón,14/10/45, F. Luna, ob. cit. Págs. 419/20/2137 "Perón, el hombre...", ob. cit.,págs. 281 y sigtes.38 ídem)39 El hombre 28340 Cabot al Dto de Estado, 15/10/45, citado por J. Page, "Perón", edit. Vergara, Bs. As., 1984, pág. 15141 "Perón, el hombre...", ob. cit., pág. 28842 Fermín Chávez, ob. cit., Tomo II, pág . 2943 "La Epoca", 16/10/4544 J. C. Torre, ob. cit., pág. 5645 "La epoca", 16/10/4546 "La Epoca", 16/10/4547 F. Chávez, ob. cit., pág. 3748 Fermín Chávez, ob. cit. , pág. 3849 Jauretche y su época, pág. 60850 Tapa de "La Epoca", 16/10/4551 "La Epoca", 16/10/45, pág. 252 J.C. Torre, ob. cit., pág. 6953 "La Prensa", 17/10/4554 "La Nación", 17/10/4555 Bill de caledonia, ob. cit., pág. 1256 Actas de la reunión, revista "Pasado y presente", julio/diciembre 197357 "La Epoca", 17/10/4558 "La Epoca", 17/10/4559 F. Chávez, ob. cit. , pág. 5160 Angel Perelman, "como hicimosel 17 de octubre", edit. Coyoacán, Bs . As., 1962, pág. 75/7661 Cipriano Reyes "Yo hice el 17 de octubre", edit. GS, Bs. As., 1973, págs. 228 y 23062 Eduardo Barainca, revista "Realidad económica", N 135, octubre/noviembre 1995, pág 10163 Hugo Gambini, "Primera Plana", 19/10/6564 Borges, declaraciones a la revista "Che", 18/10/6065 F. Chávez, ob. cit. ,pág. 5466 Raúl Tanco, F. Chavez, ob. cit., pág. 5467 F. Chavez, ob. cit., pág. 5568 F. Chavez, ob. cit., pág. 5469 J. D. Perón, "Perón, el hombre...", ob. cit., pág. 29770 "Perón, el hombre...", ob. cit. , pág. 29771 "Perón, el hombre..", ob. cit., pág. 29772 "La Razón" 17/10/4573 "La Razón", 17/10/4574 "Crítica" 17/10/4575 J. D. Perón, "Perón, el hombre...", ob. cit., pág. 29976 F. Luna, ob. cit., pág. 24777 Farell, E. J. En "Perón, el hombre del destino, ob. cit., tomo I, pág. 30078 F. Luna, ob. cit., pág. 42779 F. Luna, ob. cit., pág. 37080 "El Mundo", 17/10/6581 "Claves políticas", COMPLETAR pág 8382 "La Prensa", 25/10/4583 E. Hardoy. "No he vivido en vano", Edit. Marymar, Bs. As., 1993, pág. 209 y 21584 "La Vanguardia", órgano del Partido Socialista, 23/10/4585 "Frente Proletario", órgano del grupo orientado por Nahuel Moreno, 20/8/4886 R. S. Ortiz, "Tierra sin nada, tierra de profetas, Edit. Reconquista, Bs As., pág. 3387 A. Ghioldi, revista "Che", 18/10/6088 J. A. Ramos, "Perón", edic. Amerindia, Bs. As., 195989 M. R. Oliver, "Mi fe en el hombre", Edic. Carlos Lohlé, Bs.As., 1981, pág. 34390 Revista "Macedonio", 197091 Memorias del alte. I.F. Rojas, Planeta, Bs. As., 1993, pág. 14092 Citado por R. Puiggros, "El peronismo: sus causas", ob. cit., pág 18293 "Orientación", periódico del Partido Comunista., citado por F. Luna, ob. cit. ,pág 38094 Periódico "Frente Obrero", 29/10/4595 J. Van der Karr , ob. cit., pág. 125/696 "La Nación", 17/10/4597 O. Edmund Smith Jr., "Intervención yanqui en la Argentina", editorial Palestra, Bs. As., 1965, pág . 17898 O. E. Smith, ob. cit, pág. 18099 L. Monzalvo, ob. cit., carta de Griffith a Cabot, pág 215100 L. Monzalvo, ob. cit. , ídem101 L. Monzalvo, ob. cit., pág. 216102 L. Monzalvo, ob. cit., pág. 219)103 Fermín Chávez, ob. cit. , tomo II, pág. 89104 V. Codovilla, "Batir al naziperonismo para abrir una era de libertad y progreso", edit. Anteo, bs. As.1946, pág. 93105 Leviller a Braden, 23/12/45, "La Unión Democrática contra la soberanía de la Nación Argentina", folleto, pág. 8106 Braden a Levillier, 10/1/46, folleto, ídem.107 F.Luna, ob. cit., pág. 468/69108 F. Chávez, ob. cit., pág. 90, "La Nación", 8/1/46109 "La Prensa", 19/1/46110 "La Razón", 19/1/46111 "Orientación", Arnedo Alvarez, 26/12/45112 J. Page. Ob. cit., pág. 178113 C. Escudé, ob. cit., pág. 190114 C. Escudé, ob. cit. , ídem115 E.Laurencena, F. Luna, ob. cit., pág. 471116 J. Page, 25/2/46, ob. cit., pág.180117 C. Escudé, ob. cit., pág. 193118 C. Escudé, ob. cit., pág. 194119 J.D.Perón, "Perón, el hombre...", ob. cit., 99/101120 José Tamborini, su discurso. "Opinión Argentina", enero febrero 1946121 "El laborista", 24/2/46122 J. Page, ob. cit., pág. 185123 J. Page, ob. cit., pág. 185 Fuente:
Cuadernos para la Otra Historia - Centro Cultural "Enrique S.
Discépolo", Av. La Plata 2193 - 1250 Ciudad de Buenos Aires República
Argentina Tel/fax: (++54-11) 4923-2994 e-mail: web@discepolo.org.ar
Internet www.discepolo.org.ar