Si tu papá era empresario y se hicieron cargo de su deuda, por lo
menos hay que guardar respetuoso silencio." Las palabras pronunciadas
por la presidenta Cristina Fernández el pasado jueves desde la Casa
Rosada y dirigidas al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, hacían
alusión al oscuro prontuario financiero de las empresas Socma y Sevel.
Ambas firmas fueron beneficiadas durante la dictadura con la
estatización de su deuda privada, y todavía eran propiedad del
empresario Franco Macri.
Sin embargo, no fueron las únicas favorecidas en los años de plomo.
Socma y Sevel forman parte de un extenso listado de más de 70 empresas
que traspasaron sus pasivos hacia las arcas del Estado entre 1979 y
1983. La disposición, tomada por los sucesivos presidentes
dictatoriales, benefició a grandes corporaciones y grupos económicos
que, hasta hoy, y pese a la intervención de la justicia, nunca fueron
llamados para dar explicaciones en los Tribunales.
Según consta en la causa que investigó esta espuria maniobra, entre
las firmas nacionales más importantes se encuentran la mencionada
Sevel, que a fines de 1983 adeudaba 124 millones de dólares; Acindar,
del ex ministro de Economía Alfredo Martínez de Hoz, con 649 millones;
Compañía Naviera, de la familia Pérez Companc, con 211 millones; y Loma
Negra, de los Fortabat, con 62 millones. También hay corporaciones
multinacionales como Techint, IBM, Ford y Fiat. Y, por supuesto, el
listado incluye al sector financiero: Banco Río, Francés, Citibank y
Supervielle, entre otros.
Algunas de las empresas favorecidas estaban vinculadas a la
Fundación Mediterránea, un think tank liberal nacido al calor del
menemismo, que tuvo como líder a Domingo Cavallo, el orquestador de la
estatización de la deuda externa (ver aparte). Allí aparecen Astra, Alto
Paraná SA, Banco Galicia, Grupo SADE e Industrias Metalúrgicas
Pescarmona, entre otras.
El perjuicio que las compañías asociadas a la dictadura ocasionaron
al Estado fue calculado en 1983: 23 mil millones de dólares, más de la
mitad de la deuda externa de esos años, que alcanzaba los 45.100
millones de dólares.
"Fue una de las mayores estafas al pueblo argentino. El Estado fue
usado para negocios privados y para innumerable cantidad de operaciones
turbias", aseguró a Tiempo Argentino uno de los más rigurosos
investigadores del tema, el ex diputado nacional Mario Cafiero.
Pero, ¿cómo fue posible que estos privados transfirieran sus
pasivos en el exterior a las cuentas públicas? Según el historiador
Alejandro Olmos Gaona, que demandó a un centenar de firmas favorecidas
con la estatización de sus deudas en la dictadura, la respuesta está en
los llamados seguros de cambio. "Permitían que una empresa se endeudara
con el exterior a un dólar uno a uno. Cuando el dólar subía y la empresa
debía pagar su deuda, el Estado se hacía cargo de la diferencia",
explicó Olmos Gaona.
Mediante este régimen, el Banco Central les garantizó a estos
deudores el tipo de cambio vigente en aquel momento, con el objetivo de
protegerlos en caso de que hubiera una devaluación que incrementara el
valor de estos pasivos. Eso, justamente, fue lo que sucedió.
"El tipo de cambio aumentó diez veces en un año, con lo cual el
Central les cobró a los privados en pesos y a la tasa inicial, lo que
produjo un descomunal subsidio estatal para los deudores externos
privados. Fue una estafa, pero una estafa legal", sostuvo el historiador
y economista Eduardo Basualdo, autor del libro Deuda externa y poder
económico en la Argentina.
La trama de esta operación fue investigada por el juez Jorge
Ballesteros. "Empresas de significativa importancia y bancos privados
endeudados con el exterior, socializando costos, comprometieron todavía
más los fondos públicos con el servicio de la deuda externa a través de
la instrumentación del régimen de seguros de cambio", afirmó el
magistrado en la causa Nº 14.467, donde pesquisó el crecimiento de la
deuda bajo el gobierno militar.
Además, Ballesteros determinó que en muchos casos las empresas ni
siquiera pagaron los créditos obtenidos, pero los funcionarios estatales
jamás reclamaron el dinero. Así, según las pericias, "con fondos del
Tesoro Nacional se cancelaron obligaciones de varias empresas privadas
en distintas monedas". Pero ni el Central ni el Banco Nacional de
Desarrollo "iniciaron actuaciones judiciales para el recupero de las
sumas".
El empresariado no sólo fue favorecido con lo dispuesto por el
Central durante los años de plomo, sino también con los escasos
controles sobre la actividad financiera. El juez Ballesteros detectó
infracciones a la ley penal cambiaria, confusión entre deudor y
acreedor, sumas no ingresadas al país, anomalías en la concertación de
seguros de cambio, aportes de capital encubiertos como préstamos
financieros, subfacturaciones y autopréstamos. Entre las entidades
acusadas de realizar esta última maniobra estaba Socma, del Grupo
Macri.
También fueron señaladas Cargill, Selva Oil, Sideco Americana,
Suchard Argentina, Celulosa Jujuy, Ford Motors Argentina, Sudamtex,
Textil Sudamericana y Renault.
Otras irregularidades fueron atribuidas a Cementos NOA SA que, de
acuerdo con la causa, de los 50 millones de dólares que acusaba en
concepto de deuda con bancos en el exterior, "sólo ingresaron al país
6.169.086, es decir, el 12,20%, entregado por el Banco Exterior de
España para la compra de maquinarias. El resto adeudado, más de 44
millones de dólares, jamás ingresó y debió ser asumido por el Estado."
Pese a los intentos por condenar a los políticos y empresarios que
participaron de esta oscura operación, la causa judicial se cerró en
2000, sin condenas. Apenas hubo, por un tiempo, un procesado: Martínez
de Hoz. Después de su contundente fallo, Ballesteros se limitó a enviar
una recomendación al Congreso de la Nación para que determine a los
posibles culpables, algo que nunca sucedió.
A fines de 2011, en el marco de un nuevo expediente abierto en
2005, el fiscal Federico Delgado presentó un escrito para volver a
investigar la estatización de la deuda privada. Allí planteó la
evaluación del inicio de acciones de reparación, no sólo contra
funcionarios públicos sino también contra empresas. Pero, hasta el
momento, el pedido del fiscal no fue considerado.
En su discurso del pasado jueves, la presidenta Cristina Fernández
dijo: "Tengo el listado de las empresas en las cuales el gobierno
argentino se hizo cargo de la deuda privada." Si el Estado Nacional
decidiera tomar las acciones necesarias para condenar a los responsables
de esta gran estafa, al menos una deuda quedaría saldada: la de la
justicia. «
Al pueblo
Estafa
"Fue una de las mayores estafas al pueblo argentino", dijo el ex diputado Mario Cafiero.
La cifra
23
mil millones de dólares es el perjuicio que, según se calculó en
1983, las empresas asociadas a la dictadura ocasionaron al Estado
Nacional.
Principales beneficiados
01 - Cogasco SA 1.348.000.000
02 - Autopistas Urbanas SA 951.000.000
03 - Celulosa Argentina SA 836.000.000
04 - Acindar SA 649.000.000
05 - Banco Río 520.000.000
06 - Alto Parana SA 425.000.000
07 - Banco de Italia 388.000.000
08 - Banco de Galicia 293.000.000
09 - Bridas SA 238.000.000
10 - Alpargatas SA 228.000.000
11 - CitiBank 213.000.000
12 - Cía. Naviera Perez Companc 211.000.000
13 - Dalmine Siderca 186.000.000
14 - Banco Francés 184.000.000
15 - Papel De Tucumán 176.000.000
16 - Juan Minetti SA 173.000.000
17 - Banco Mercantil 167.000.000
18 - Aluar SA 163.000.000
19 - Banco Ganadero 157.000.000
20 - Celulosa Puerto Piray 156.000.000
21 - Banco Crédito Argentino 153.000.000
22 - Banco Comercial del Norte 137.000.000
23 - Banco de Londres 135.000.000
24 - Banco Tornquist 134.000.000
25 - Banco Español 134.000.000
26 - Sade 125.000.000
27 - Sevel 124.000.000
28 - Banco de Quilmes 123.000.000
29 - Parques Interama 119.000.000
30 - Cía. De Perforaciones Río Colorado 119.000.000
31 - Swift Armour 115.000.000
32 - IBM 109.000.000
33 - Banco Sudameris 107.000.000
34 - First National Bank Of Boston 103.000.000
35 - Astra A Evangelista SA 103.000.000
36 - Mercedes Benz 92.000.000
37 - Banco De Crédito Rural 92.000.000
38 - Deutsche Bank 90.000.000
39 - Industrias Metalúrgicas Pescarmona 89.000.000
40 - Banco Roberts 89.000.000
41 - Banco General de Negocios 87.000.000
42 - Alianza Naviera Argentina 82.000.000
43 - Propulsora Siderúrgica 81.000.000
44 - Ford 80.000.000
45 - Astilleros Alianza SA de Construc. 80.000.000
46 - Masuh SA 80.000.000
47 - Continental Illinois National Bank 76.000.000
48 - Banco Shaw 73.000.000
49 - Pirelli 70.000.000
50 - Deere and Company 69.000.000
51 - Cemento Noa 67.000.000
52 - Banco Supervielle 65.000.000
53 - Alimentaria San Luis 65.000.000
54 - Loma Negra 62 .000.000
55 - Selva Oil Incorporated 61.000.000
56 - Macrosa 61.000.000
57 - Sideco Argentina 61.000.000
58 - Chase Manhattan Bank 61.000.000
59 - Bank Of America 59.000.000
60 - Astra Cía. Argentina de Petroleo 59.000.000
61 - Deminex Argentina 57.000.000
62 - Industrias Pirelli 56.000.000
63 - Esso 55 La Penice S A 53.000.000
64 - Manufactures Hanover Trust 53.000.000
65 - Petroquímica Comodoro Rivadavia 52.000.000
66 - Cia General Fabril Financiera 52.000.000
67 - Panedile Argentina 51.000.000
68 - Fiat 51.000.000
69 - Banco Pcia. de Buenos Aires 50.000.000
Otros 11.116.000.000
TOTAL: u$s 23.000.000.000
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