Juan Manuel de Rosas |
En muchas ocasiones mostraría Rosas su
aptitud diplomática, su habilidad para conocer a los hombres, sus
agallas, su inteligencia y su fibra de “gaucho pícaro”.
Si bien eran épocas de conflicto entre las
potencia europeas (y algunos uruguayos aliados) con la Confederación,
el representante ingles iba de tarde en tarde a Palermo en “visita de
cortesía”, con la doble intención de recoger información que pudiera
obtener en los pasillos o de la propia boca de “su amigo” Rosas, que lo
atendía con amabilidad y deferencia.
Enfrentado Rosas al “pardejón” Fructuoso
Rivera, estaban ambos ejércitos separados por un río, sin cruzarlo para
no quedar en posición desventajosa. Cuenta Saldías una anécdota
escuchada de boca de Antonino Reyes, edecán de Rosas, que lo pinta a
éste de cuerpo entero.
Rosas llamó a Reyes y le dijo:
- “Dentro de poco vendrá Mr. Mandeville,
usted entrará a darme cuenta de que las divisiones del ejército de
Vanguardia están a pie, que no se ha empezado a pasar por el Tonelero
los pocos caballos que hay, que por esto y la falta de armas el ejército
no puede iniciar operaciones. Yo insistiré para que usted hable en
presencia del Ministro".
Media hora después entró Mr. Mandeville.
Asegurábale a Rosas que se esforzaría para que terminase dignamente la
cuestión entablada, cuando se presentó Reyes a dar cuenta de lo que, con
carácter urgente, avisaban del ejército de Vanguardia.
- “Diga Ud. -ordenóle Rosas-, el señor Ministro es un amigo del país y hombre de confianza.”
Reyes habló, y Rosas se levantó irritadísimo, exclamando:
-“Vaya Ud., señor, y dirija una nota para
el jefe de las caballadas haciéndole responsable del retardo en entregar
los caballos para el ejército de Vanguardia, y otra en el mismo sentido
al jefe del convoy. Tráigame pronto sus notas, para firmarlas...”
Y como Mr. Mandeville quisiera calmarlo, arguyendo que quizás a esas horas ya todo había llegado a su destino:
-“¡No señor, no puede haber llegado
todavía!... y si el "pardejón" supiera aprovecharse... ¡así es como
vienen los contrastes, así es como vienen!”, decía Rosas cada vez más
agitado.
Mr. Mandeville pidió licencia para
retirarse. Inmediatamente Rosas ordenó al capitán del puerto que
vigilase los movimientos de la rada. Esa misma noche tuvo parte de que
salía para Montevideo un lanchón en el cual iba un hombre de confianza
de Mr. Mandeville. Transmitiría lo que el diplomático inglés había
escuchado “de boca del Restaurador".
Con la seguridad de un dato inapreciable,
el general Rivera se mueve con prontitud ordenando marchar contra Arroyo
Grande, que suponía débil y desguarnecido al no llegar los refuerzos de
Rosas "retrasados" en el Tonelero. El general César Díaz, entonces
oficial de Rivera, se extraña en sus Memorias de que el jefe de las
fuerzas franco-uruguayas, a las que se sumaban los unitarios exiliados,
ordenase una batalla a todas luces apresurada.
Se lanzó contra el general Oribe, aliado
de Rosas, a las primeras horas del alba del 6 de diciembre de 1835,
estrellándose contra fuerzas superiores a las suyas en armamentos y
posición. Y a las que no le faltaba caballada...
"Todo se perdió", relata Díaz, "hasta el
honor." Engañado y completamente vencido, don Fructuoso escapó
"arrojando su chaqueta bordada, su espada de honor y sus pistolas".
Perdió casi toda la caballada y el parqeu completo.
El 11 de diciembre, fecha en que se
conoció la noticia en Buenos Aires, se festejó con baile y asado con
cuero en la Alameda. Numerosa gente concurrió a Palermo a dar vivas al
restaurador. Los marinos Brown y Seguy van a caballo hasta la quinta de
Rosas para saludarlo, donde son agasajados por Manuelita. Otro de los
visitantes refiere que Rosas le dijo:
“El ratón ha caído en la trampa; por más vueltas que había dado, al fin cayó, y cayó para siempre”
Fuentes:
- Saldias, Adolfo. Historia de al confederación Argentina.T.II.p302
- Irazusta, Julio. Vida política de Jua Manuel de Rosas. T.IV.p.222
- Rosa, José María. Historia Argentina.t.V.p.60)
Artículos relacionados:
Si querés protestar...ponete la punzó
Pa´que aprenda el gringo
Las banderas de Rosas
La Bandera Nacional
Devolución de las Banderas de Obligado.
Pa´que aprenda el gringo
Las banderas de Rosas
La Bandera Nacional
Devolución de las Banderas de Obligado.
Ver más "batallas y combates" en el indice: BATALLAS
Fuente: www.lagazeta.com.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario