Cerca del 30% del electorado del distrito reconoció que seguirá las recomendaciones de la presidenta a la hora de elegir al sucesor de Mauricio Macri. En Capital, Cristina Fernández es la candidata con mayor respaldo para las presidenciales.
Una encuesta de Ibarómetro, de 1000 entrevistas, revela algunas de las principales características del electorado porteño. El sondeo asegura que el 29,6% de los consultados admite que Cristina Fernández influirá en su voto, que el 43,2% está dispuesto a votar un cambio en el gobierno de la Ciudad (y que sólo el 33% prefiere la continuidad de Mauricio Macri) y, finalmente, que la presidenta aventaja al líder del PRO por 16 puntos porcentuales en los comicios nacionales.
La primera pauta de que algo no está funcionando bien en las filas del favorito electoral, Mauricio Macri, es que el 43,2% aseguró estar dispuesto a votar contra el PRO, el 33,2% a apoyarlo, y un largo 23% admitió que todavía no definió el rasgo principal de su sufragio. El desglose de las respuestas informa sobre la llegada del ex presidente de Boca a un sector del electorado: el 37% de las mujeres volverá a apoyarlo, mientras que el 54% de los hombres intentará ponerle fin a su gestión.
La segunda mala noticia para el hijo de Franco es que el 60% contestó que sería importante que hubiera un alineamiento político entre el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la Casa Rosada. Sólo el 27,4% contestó que no considera que eso tenga relevancia.
El tercer sacudón para el marido de Juliana Awada es que casi el 30% reconoció que la presidenta puede influir en su voto; mientras que el 22,2% tomará en consideración lo que diga Macri; el 10,3% escuchará al precandidato presidencial del radicalismo, Ricardo Alfonsín; el 9,8% al referente de Proyecto Sur, Pino Solanas; el 6,1% a Eduardo Duhalde; y más del 16% no sopesará la opinión de ninguno de los dirigentes políticos de primer nivel.
La última estocada son los datos que surgen de la votación en las elecciones presidenciales. La encuesta registra una performance sólida de la presidenta. Cuando todavía un 9,1% no definió qué boleta elegirá, Cristina Fernández sacaría un 34,6% de los sufragios en la Ciudad de Buenos Aires. El jefe de gobierno porteño quedaría segundo, pero lejos: a más de 16 puntos porcentuales. Macri sería apoyado apenas por un 18% de los votantes. Entre el tercero y el sexto, al parecer, no está nada dicho: los márgenes son pequeños. Ricardo Alfonsín se alzaría con el 9,1%; Eduardo Duhalde con el 7,7%; y Pino Solanas, un 7,5%.
El trabajo indaga, además, en el estado de ánimo de los votantes y en las perspectivas que tiene para este año. El primer estudio de 2011 de la consultora en la Ciudad de Buenos Aires recogió un sentimiento de optimismo de un 50,2%; sólo el 21,7% definió su visión como pesimista.
El porteño, al parecer, tiene una gran valoración del acto electoral y hasta del peso de su propio voto. El 80,1% de los consultados cree que su voto será importante; y sólo el 14% se mostró escéptico. Por si fuera poco, el 83,7% consideró que los próximos comicios son importantes para el futuro de la Capital Federal y del país. La encuesta muestra la posibilidad real de que el PRO pierda la gestión de la Ciudad de Buenos Aires. Y no es la primera. A los malos guarismos, Macri le debe agregar, por estas horas, las versiones insistentes acerca de una posible ruptura en sus filas. Ayer, sin más, tuvo que minimizar la relación entre Gabriela Michetti y Ernesto Sanz. “Son viejos amigos y tienen una relación de años. Michetti varias veces pasa sus vacaciones en Mendoza”, afirmó el jefe de gobierno. Para el dirigente de centroderecha, la propuesta del presidente de la Unión Cívica Radical para que Michetti salte a sus filas es “natural”. “En la política todos queremos tratar de sumar la mayor cantidad de apoyos”, dijo. Michetti, como se sabe, tiene un largo enfrentamiento con la mano derecha de Macri, Horacio Rodríguez Larreta, quien también aspira a sucederlo al frente del gobierno porteño.
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