El Gobierno nacional se garantiza un alto caudal de votos con la candidatura de Scioli, quien debe definir su fórmula en predio de varias disputas internas. En unto, la Casa Rosada alienta la candidatura de Sabbatella por fuera del Frente para la Victoria, pero avalando la reelección de Cristina Fernández
En busca de contener a los sectores no peronistas que apoyan el actual modelo socioeconómico y para captar el voto de la clase media urbana, el Gobierno nacional le ha dado luz verde a la candidatura a la gobernación bonaerense del diputado nacional Martín Sabbatella. Paralelamente, Daniel Scioli se termina de posicionar como único candidato por el Frente para la Victoria.
En este panorama, el actual gobernador recibe el apoyo de intendentes, de la cúpula de la CGT y de los movimientos sociales kirchneristas. Pero desde estos sectores reclaman que un hombre propio acompañe a Scioli como candidato a vicegobernador. Esta negociación marcará la agenda política en el territorio bonaerense en los últimos meses.
Por su parte, en el Nuevo Encuentro de Sabbatella la preocupación está centrada en establecer la estrategia electoral más efectiva para trasformar en votos el apoyo a la eventual candidatura de Cristina Fernández.
Más allá de ser, por ahora, los dos candidatos oficiales a la gobernación, está claro que no se encuentran en un plano de igualdad. El primer mandatario bonaerense posee un caudal de votos, imagen y armado político absolutamente superiores a los de Sabbatella.
La candidatura de Daniel Scioli para renovar su mandato en el territorio bonaerense es el escenario más previsible de todos. Propios y ajenos reconocen que se trata dei principal competidor.
El gobernador ya ha comenzado a recorrer distintos distritos, fundamentalmente del Conurbano bonaerense, para asegurar el respaldo clave de los intendentes. Por ahora, muy pocos jefes comunales del PJ se han atrevido a darle abiertamente la espalda.
“Nosotros apoyamos claramente la reelección de Cristina Fernández y Daniel Scioli”, afirmó el intendente de Florencio Varela y presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM), Julio Pereyra. En tanto, dijo que nunca tuvo noticias “concretas” de la postulación de Hugo Moyano a la gobernación provincial.
En diálogo con BAE, Pereyra destacó “el trabajo político realizado por los intendentes” en defensa del modelo que encabeza Cristina Fernández.Y subrayó que los jefes comunales “son los que más han representado las transformaciones que se vienen dando en el país”.
Para el hombre fuerte de Florencio Varela, “sería un orgullo que un representante de los in tendentes acompañe a Daniel Scioli desde la vicegobernación”.
Extraoficialmente, varios intendentes justicialistas señalaron al propio Pereyra como un candidato firme a ocupar la fórmula con el actual gobernador.
Por su parte, el diputado nacional y apoderado del PJ, Jorge Landau, aclaró que “la conducción real del justicialismo, a cargo de Cristina Fernández, es la que debe decidir los contenidos, marcar los tiempos y definir candidaturas claves con vistas a los comicios de octubre”. Y agregó que el peronismo “siempre ha construido en forma vertical”.
Otro sector que acompañará la candidatura de Daniel Scioli es el Movimiento Evita, una de los movimientos sociales kirchneristas con más peso en el Conurbano. “Creemos que el trabajo a nivel provincial debe fortalecer lo que se está haciendo a nivel nacional”, sostuvo el principal dirigente de ese espacio, el diputado provincial Fernando “Chino” Navarro.
El legislador sostuvo que el Movimiento Evita respalda la candidatura de Scioli “porque es una buena oportunidad para profundizar las acciones positivas que se vienen realizando y solucionar las cuestiones aún pendientes”.
En conversación con BAE, Navarro marcó el territorio de lo que serán las negociaciones en torno a la persona que integrará la fórmula con Scioli. “A diferencia de la CGT que tiene una larga historia, nosotros hemos evolucionado y crecido con el kirchnerismo, sin intermediarios, por eso creemos que sería oportuno que el vicegobernador exprese este espacio en forma directa”, sostuvo Navarro.
Con respecto a la candidatura de Martín Sabbatella, descartó que ésta pueda darse dentro del Frente para la Victoria, a la vez que indicó que “algunos dirigentes de Nuevo Espacio, como Marcelo Saín, han hecho críticas fuertes al Gobierno nacional, así que habría que ver hasta dónde son kirchneristas”.
En el sciolismo, hasta el momento, no hay inquietud por la candidatura de Sabbatella ni por la de Sergio Massa -intendente de Tigre-, al que consideran “casi fuera de carrera”. La preocupación está en las presiones que realizarán en los próximos meses distintos sectores que apoyan la candidatura de Scioli para ubicar un dirigente propio en la fórmula.
Un hombre que resultará clave en las negociaciones por las candidaturas en la provincia de Buenos Aires es el titular de la CGT, Hugo Moyano. A mediados del año pasado, a poco de asumir como titular del PJ bonaerense, parecía estar dispuesto a darle batalla a Daniel Scioli. La movida había llegado a convencer a algunos intendentes que ahora apoyan la reelección del gobernador.
El silencio de la Casa Rosada – entendido por los dirigentes de la CGT como una falta de apoyo a las intenciones de Moyano obligó al líder camionero a bajar una candidatura que nunca había presentado formalmente. Pero rápidamente puso en marcha un plan B.
La nueva estrategia que se viene haciendo pública a través de intervenciones de sus hombres de confianza apunta a colocar un dirigente de la CGT como candidato a vicegobernador.
“Los trabajadores tenemos capacidad de gestión y representamos un piso electoral del 30% en la provincia de Buenos Aires. Por eso, creemos que tenemos méritos para ocupar cargos ejecutivos, no sólo legislativos”, afirmó Omar Plaini, diputado nacional y titular del gremio de los Canillitas.
Recordó que Moyano ha dicho que “por ahora” no peleará por la gobernación. En tanto, destacó que “el sindicalismo peronista ha venido demostrando mucha lealtad al modelo que encabeza Cristina Fernández” y sostuvo que “el respaldo a la reelección de la presidenta no se discute”.
El hombre de confianza de Moyano remarcó que “el movimiento obrero no sólo quiere acompañar sino también ser protagonista activo de las transformaciones sociales que se vienen llevando adelante”.
Plaini, en diálogo con BAE, insistió que “en un marco donde la representatividad de algunos sectores es cuestionada, los trabajadores son definitorios y están para ocupar lugares de gestión”.
Al igual que el sciolismo, la pata sindical del PJ bonaerense reconoce que la decisión final de las candidaturas la tomará la Presidenta. En esta determinación no estarán ajenas las expectativas de Hugo Moyano y del propio Daniel Scioli Justamente, Plaini es el hombre que más posibilidades tiene de acompañar a Scioli en la fórmula, de imponerse la posición que sostiene Hugo Moyano en la negociación por las candidaturas que se definirán en el transcurso de marzo.
La grilla de posibles candidatos a la vicegobernación bonaerense se completa con el ministro del Interior, Florencio Randazzo; de Agricultura, Julián Domínguez; el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Baldomero Álvarez de Olivera; el presidente de la Cámara de Diputados provincial, Horacio González; y el diputado provincial Fernando Navarro.
LA PATA NO PERONISTA
En los últimos meses de 2010, algunos sectores del Gobierno nacional han visto con buenos ojos una jugada que se había detenido tras la muerte de su principal impulsor. Néstor Kuehnet Se trata de la postulación de Sabbatella a gobernador bonaerense, apoyando a Cristina Fernández en su eventual reelección.
“Kirchner estaba convencido de la importancia de contar con el apoyo de Sabatella en la provincia para no perder el voto no peronista que apoyará a Cristina. Pero, el escenario se modificó con la muerte de Néstor”, explicó un hombre ligado al armado de listas dentro del Frente para la Victoria en territorio bonaerense.
Finalmente, Sabbatella decidió ir con candidatos propios del Nuevo Encuentro, para no mezclarse con el PJ bonaerense, sin abandonar el apoyo a la Presidenta.
En los próximos meses comenzará a definirse la forma concreta en la que se reflejará ese respaldo independiente.
Una hipótesis jurídica, con pocas posibilidades políticas de concretarse, es la conforma ción de un frente con la participación de Nuevo Encuentro y el propio Justicialismo. Para ser plausible jurídicamente, además deberían acordar otras candidaturas en común además de la de presidenta.
“La única manera de que se puedan `pegar’ boletas de dos partidos diferentes es a través de la conformación de un frente”, aclaró Jorge Landau. El diputado nacional es uno de los hombres que más sabe en el país sobre legislación electoral En tanto, la hipótesis política más clara es la provincialización de la estrategia que Sabbatella implementó con éxito en Morón: presentarse con candidatos propios en todos los cargos y proponer el corte de boletas para apoyar una eventual candidatura de Cristina Fernández.
Tanto desde el sabbatellismo como desde el justicialismo no descartan una tercera alternativa que compatibilice lo jurídico con lo político.
Más allá de estas estrategias lo cierto es que la jugada de Nuevo Encuentro es vista con buenos ojos por el Gobierno ya que le permitiría traccionar votos para la presidencia en sectores medios urbanos, históricamente reacios al justicialismo.
Más allá de las expectativas que pueda generar, está claro es que esta candidatura es sólo estratégica. No hay datos ciertos que indiquen que pueda poner en peligro una eventual reelección de Daniel Scioli.
Adrián Grana, presidente provincial de Nuevo Encuentro, aseguró que ese espacio está “comprometido con el ldrchnerismo y va a llevar a Cristina Fernández como candidata presidenta”. No obstante, aclaró que “la decisión politica incluye la postulación de Martín Sabbatella a la gobernación y de candidatos propios para todos los cargos”. El dirigente sostuvo que “la estructura electoral del PJ bonaerense no representa lo mismo que la presidenta”. En tanto, dijo que “mientras a nivel nacional se recupera la conducción política en materia de seguridad, en la provincia el gobernador plantea esquemas regresivos”.
En conversación con BAE, Grana destacó que “lo más importante es la construcción política que se pueda hacer para estar en sintonía con el Gobierno nacional, más allá de la ingeniería electoral que luego se implemente”.
En este sentido, reconoció que una posibilidad más fuerte es que “Sabatella acompañe a Cristina proponiendo el corte para los otros cargos para los cuales Nuevo Encuentro tendrá candidatos”.
Por su parte, el diputado nacional socialista Ariel Basteiro dijo que “Martín Sabatella es una alternativa para superar los limites que el peronismo le impone a este modelo” y recordó que “el kirchnerismo creció cuando se abrió y mostró diversidad”.
Para el legislador, “la profundización del modelo no la puede asegurar Scioli”. En tanto, contó que el socialismo viene trabajando en distintos distritos bonaerenses “para fortalecer la candidatura de Sabbatella”.
El sector del SI de Carlos Raimundi, el Partido Socialista, el Partido Comunista, el Partido Solidario y sectores disidentes del Frente Grande son los principales respaldos políticos de Sabatella. A ellos se agregaría la CIA bonaerense, representada por Roberto Baradell, un hombre que responde a Hugo Yasky.
Aún frente a la resistencia de los sectores más duros del Justicialismo bonaerense, el Gobierno nacional parece dispuesto a completar su oferta electoral en la provincia con la candidatura de Martín Sabbatella En los próximos meses comenzará a definirse la forma que tomará el apoyo del ex intendente de Morón a la eventual candidatura de Cristina Fernández. Paralelamente, el Frente para laVictoria será escenarios de más cabildeos para decidir quién acompañará a Daniel Scioli en un segundo mandato.
Fuente: Buenos Aires Económico
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