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miércoles, 22 de diciembre de 2010

RAMÓN CARRILLO: FUNDADOR DE LA MEDICINA SOCIAL

El 20 de diciembre de 1956 fallecía el gran sanitarista argentino
Por Atilio Martínez
El legado de Ramón Carrillo ocupa una centralidad que, al menosnosotros los peronistas, no podemos obviar. Su dedicación al estudio y al trabajo y el compromiso con los que menos tienen son un norte para todo funcionario peronista. -Frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a latristeza, la angustia y el infortunio social de los pueblos, losmicrobios, como causas de enfermedad, son unas pobres causas.Dr. Ramón Carrillo
Sus primeros años
Ramón Carrillo nació en Santiago del Estero, el 7 de marzo de 1906.Hijo del profesor Ramón Carrillo y de la señora María Salomé Gómez Carrillo. En la capital santiagueña cursó sus estudios primarios, en la EscuelaManuel Belgrano, donde rinde quinto y sexto grado libre. Esto le permite ingresar al Colegio Nacional de Santiago del Estero con sólo doce años, graduándose como bachiller en 1923, con Medalla de Oro. Cuando todavía cursaba el secundario, escribió una temprana obra literaria en la que ya dejaba ver su interés por los temas sociales. A los dieciséis años escribe Glosa para los Humildes, en donde hace referencia a la situación de los empleados públicos que no tenían posibilidad de jubilarse.
Vocación por la medicina y la causa popular
En 1924 abandona Santiago del Estero y se radica en Buenos Aires, conel objetivo de cursar estudios en la Facultad de Medicina de la UBA.Inició las clases con solo 17 años, siendo el más joven de su curso. De este viaje, Augusto Carrillo, su sobrino y uno de los autores dellibro Ramón Carrillo. El hombre, el médico, el sanitarista, cuenta que cuando él se va de Santiago del Estero y toma el tren para estudiar medicina en Buenos Aires, queda impactado por la pobreza delos niños que ve pasar por la ventilla de su vagón en cada estación donde el tren se detiene. Esto lo marca mucho.
Actividad académica e inicios en la profesión
En 1927 obtuvo, por concurso, el cargo de Practicante Externo del Hospital de Clínicas y, casi al mismo tiempo, comenzó sus tareas como redactor de la Revista del Círculo Médico Argentino y Centro de Estudiantes de Medicina. Al cumplir veinte años, conoce al doctor Manuel Balado quien había llegado desde los Estados Unidos con las últimas novedades sobreneurocirugía. Fruto de esta relación, Carrillo se orienta hacia la cirugía del sistema nervioso. Junto a Balado publicaría trabajos científicos que fueron calificados como los primeros trabajos publicados en serie y fueran elogiados por su alta calidad en los métodos de investigación. En 1928 fue designado, por concurso de calificaciones, practicante menor interno del Hospital Nacional de Clínicas y, sin descuidar otrade sus pasiones, al año siguiente asume como director de la Revista del Círculo Médico Argentino y del Centro de Estudiantes de Medicina. Siendo estudiante continúa profundizando su preocupación por los temas sociales y su identificación con las ideas nacionales. Desde lo político, sentía que faltaba un movimiento político que contuviese a la masa de necesitados, a esto lo dejó expresado en diversas críticas realizadas en artículos, cuestionando a la prensa, las letras y las artes, ya que pensaba que no representaban cabalmente a la Argentina, en especial al interior, sino que estaban impregnadas de ideas extranjeras.
Especialización en Europa y retorno a la patria
A los 22 años recibió su título de médico y en 1930, gracias a sus altas calificaciones y a la calidad de sus trabajos, ganó la Beca de la Universidad de Buenos Aires que consistía en tres años de perfeccionamiento en Europa. Eligió capacitarse en Holanda, Francia y Alemania. En octubre de 1932, Carrillo representó a la Argentina en el Primer Congreso de Neurología, en Berna, Suiza, siendo el participante más joven y uno delos más activos. En 1933 vuelve a Buenos Aires consagrado, con tan sólo 27 años, como uno de los más brillantes neurocirujanos de la época. En su retorno, decidió dedicar su tiempo a la cirugía y a la investigación junto al doctor Manuel Balado, confiándole este último la organización del laboratorio de Neuropatología del Instituto de Clínica Quirúrgica, lo que pudo ejecutar dividiendo su tiempo entre la neurocirugía a la mañana y el laboratorio a la tarde. Durante todos esos años, posteriores a su graduación, se dedicó exclusivamente a la investigación y estudio de las materias básicas de su especialidad y a la elaboración de numerosos trabajos científicos, de la misma orientación, manteniendo estrecha relación e intercambios de informaciones profesionales con los investigadores de la Escuela Neurobiológica Argentina en el Hospital de Alienadas y el Hospicio de las Mercedes, hoy Hospitales Moyano y Borda. En 1944 dirige el Instituto Nacional de Neurocirugía y crea, organiza y preside la Escuela de Postgrado de la Facultad de Medicina de laUBA, con orientación a la medicina social y preventiva. También, y valorando el aporte de la historia a todas las ramas de la ciencia, funda la Sociedad Argentina de Historia de la Medicina.
FORJA y la década infame
Su vuelta a la Argentina lo encuentra también en el pleno apogeo de lo que después se llamó la Década Infame. Eran tiempos del sistemático saqueo y destrucción de la patria, un período caracterizado por la profunda decadencia moral de la dirigencia, donde se impone la corrupción, el negociado, la enajenación del patrimonio nacional y el empobrecimiento de una gran mayoría del pueblo. En ese derrotero, su pensamiento nacional lo conduce al encuentro del grupo FORJA, el que sin dudas fue un faro en la desolación, vinculándose con Raúl Scalabrini Ortíz y, principalmente, con Homero Manzi, de quien era coterráneo (los dos eran santiagueños hasta el tuétano) y condiscípulo en la infancia. En este período complementa su educación científica con las ideas políticas y culturales que éstos propugnaban.
La política y su relación con Balado
Sus posiciones políticas los llevan a distanciarse de su maestro, el doctor Balado. Rodolfo Alzugaray, biógrafo de Carrillo, cuenta que esta ruptura se da al ser designado como profesor adjunto por concurso en 1942, porque quien se opone de manera inesperada a esta designaciónes justamente su antiguo maestro. Tal actitud, dice que se debe analizar dentro del contexto político que se vivía en la Universidad por esos años. La segunda guerra mundial había dividido al país en neutralistas y rupturistas. Carrillo era neutralista, coincidiendo con los argumentos de FORJA en el sentido que la guerra mundial era un problema entre países imperialistas, en el que Argentina no debía participar. Por esta razón fue tildado injustamente de pro-nazi, infamia con la que se calumnió a muchos de nuestros prohombres de esa época. A esta altura el que la repite no es más que un cómplice por interés y enemigo declarado de la causa nacional y popular o un tarado con iniciativa difamatoria. Así fue como se le orquestó al Dr. Carrillo una campaña para evitar que ganara el concurso, por lo que Alzugaray sostiene que la oposición del doctor Balado se debió a las presiones de los centros de poder que manejaban la Universidad.
Encuentro con Perón
En 1939 se hace cargo del Servicio de Neurología y Neurocirugía del Hospital Militar Central. Allí vive dos hechos trascendentales en su vida. Maria Salome Carrillo, sobrina del Dr. Carrillo, relata que su tío siendo el jefe del Servicio de Neurocirugía del Hospital Militar Central y poco antes del 17 de octubre se conoce con Perón en un pasillo. Por entonces, Juan Perón ya tenía referencias sobre Carrillo, porque sus trabajos ya eran muy conocidos en el país y en el extranjero. Augusto Carrillo agrega que ambos trabaron una gran amistad,destacando el trato directo que mantenían, lo que le permitió trabajar con un gran apoyo. Sosteniendo además que ese día que se conocieron en un pasillo del Hospital Militar, Perón ya le anticipó su idea de crear un Ministerio de Salud Pública, con una reflexión que caló hondo en el pensamiento de Carrillo, -No puede ser, que en este país tengamos un ministerio para las vacas y no tengamos uno para atender la salud de la gente. Cuidamos más a las vacas que a los pobres. También con Evita tenía una relación muy especial, al punto que ella y Perón son los testigos de su casamiento.
La medicina se cruza con la cuestión social
El otro hecho trascendente que vive desde este cargo en el Hospital Militar Central es conocer con mayor profundidad la realidad sanitaria del país. Al tomar contacto con las historias clínicas de los aspirantes al servicio militar, procedentes de toda la Argentina, puede comprobar la prevalencia de enfermedades vinculadas con la pobreza, sobre todo en los aspirantes de las provincias más postergadas. Lleva a cabo estudios estadísticos que determinan que el país sólo contaba con el 45% de las camas necesarias, además distribuidas demanera desigual, con regiones que contaban con 0,00% de camas por mil habitantes. Confirmó de esta manera sus recuerdos e imágenes de provincia, que mostraban el estado de postergación en que se encontraba gran parte del interior argentino.
Su participación en el 17 de Octubre
El 17 de Octubre de 1945 lo encuentra como un partícipe fundamental de la epopeya popular más importante del siglo XX, convenciendo a los médicos militares de un supuesto grave estado de salud de Perón. Lo hizo utilizando unas radiografías que mostraban una pronunciada infección pulmonar, pero que databan de una fecha casi 10 años anteriores, que supo ocultar. De este modo se convirtió en un testigo privilegiado de la llegada de Perón en las primeras horas del 17 octubre de 1945. Fue el quien dispone que se reserve una habitación para Perón, al tomar conocimiento de que éste sería trasladado desde la isla Martín García. Según cuentan testigos de ese día, después de una reunión con Perón, salió del hospital con una serie de misivas para activos participantesde la histórica movilización obrera. También relatan algunos colegas de Carrillo en el Hospital, que hizo varios viajes del Hospital Militar a la Casa Rosada, en calidad de interlocutor de Perón.
Carrillo: la revolución de la Salud Publica
Al iniciar sus funciones como Ministro de Salud Publica y Asistencia Social de la Nación, se encontró con una gran desorganización, con instalaciones sanitarias inadecuadas, falta de camas, de equipamiento médico, de insumos y de personal capacitado. De este diagnostico surge la política sanitaria que Carrillo implementó, fundamentada en tres principios:
1. Todos los hombres tienen igual derecho a la vida y a la sanidad,
2. No puede haber política sanitaria sin política social y
3. De nada sirven las conquistas de la técnica médica si ésta no puede llegar al pueblo por medio de dispositivos adecuados.
Además de su profesionalidad, su formación científica y su abnegación al trabajo, el gran descubrimiento de Carrillo, es incorporar la dimensión social a la medicina. Advierte que lo social es clave y promueve en el campo de la medicina y de la salud una concepción sobre el hombre en su triple dimensión bio, psicoespiritual y social. Lo espiritual como expresión de los valores del ser humano que todos portamos. La base de la medicina social Carrillo afirmaba que el hombre no sólo se enferma en su bios, se enferma también en su alma y en su mente, si una persona no tienetrabajo digno, alimentación adecuada, vivienda, es muy difícil que esehombre pueda vivir sano. Carrillo inaugura la medicina social en la Argentina, producto de haber estudiado las experiencias que ya se registraban en Europa y en los grandes movimientos sociales de su tiempo.
La medicina social trabaja sobre todo en la prevención y esta tarea involucra, desde luego, a la medicina, pero también otros campos del conocimiento.
Conceptos doctrinarios de la política de salud justicialista.
El primer paso de Carrillo fue realizar un estudio integral de los problemas de salud en la República Argentina. Fue el primer sanitarista en realizar un trabajo semejante. El estudio dio origen al Plan Analítico de Salud Pública, que en sus 4 mil páginas expresaba todas las acciones a desarrollar por la Secretaría de Salud Pública.
La centralización normativa
El Plan establecía dos principios fundamentales de planificación. El primero era la centralización normativa, en el cual se obligaba a la unificación de definiciones, criterios, regímenes de trabajo, normas sobre administración de fondos, economatos, depósitos, personal, contrataciones y contabilidad patrimonial; así como a la unificación de procedimientos y a la tipificación de planillas, formularios, muebles, etcétera. También se iniciaron tratativas para acordar con las provincias y municipalidades un solo tipo de organización hospitalaria y un mínimo de la cantidad y calidad de las prestaciones.
Descentralización ejecutiva
El segundo principio de planificación era la descentralización ejecutiva, la cual en la práctica dio lugar a la participación directa, tanto de grandes hospitales como de modestas postas sanitarias, cada uno dentro de su radio de acción, en tareas concretas de defensa de la salud popular. Para ello, Carrillo dividió el país en grandes áreas geográficas, delegando gradualmente funciones y atribuciones técnicas y administrativas en distintos niveles, lo que le permitió multiplicarlos organismos de ejecución del Plan. La Teoría del Hospital Dentro de las normas y medios para implementar los procedimientos y acciones administrativas y técnicas detalladas en el Plan debe agregarse la Teoría del Hospital. Este compendio doctrinario contiene los principios orgánicos sobre la conformación arquitectónica, técnica y administrativa del Hospital moderno. Carrillo estaba convencido de que los hospitales no se organizaban a base de libros, ni a conocimientos estrictamente técnico-médicos, sino principalmente al conocimiento de la problemática social de la población que el establecimiento va a servir, y de la política sanitaria que se ha trazado un gobierno.
La salud: prioridad de la obra pública
Ante la necesidad de dotar a la Argentina de infraestructura hospitalaria acorde a las necesidades de toda su geografía, se incluyó en el Primer Plan Quinquenal, la construcción de hospitales, institutos, sanatorios para crónicos, centros de salud, hogares para niños y ancianos, hogares escuelas, entre otras obras. La situación la resolvió con un criterio pragmático y ejecutivo. Para lo cual se adoptó un estilo arquitectónico, confeccionando planos de prototipos de construcciones de diferente complejidad y capacidad, estudiando el equipamiento necesario para cada complejidad Un nuevo paradigma
La prioridad dejó de ser poner el acento en la enfermedad para ponerlo en la medicina preventiva, en la organización hospitalaria, en conceptos como la centralización normativa y descentralización ejecutiva, que nada tiene que ver con la descentralización que se realizó en los últimos años a nivel hospitalario en nuestro país, quesolo responde a fines meramente económicos impuestos por el mercado.
La obra del gran sanitarista argentino.
Resulta una tarea casi infinita enumerar la prolífera obra del Dr.Carrillo frente a la cartera de Salud. Se desarrollaron acciones que no tienen parangón hasta nuestros días, en lo que sin titubeospodríamos denominar una revolución sanitaria. Por citar solo algunos ejemplos: erradicó, en sólo dos años, enfermedades endémicas como el paludismo, con campañas sumamente agresivas; hizo desaparecer prácticamente la sífilis y las enfermedades venéreas; disminuyó el índice de mortalidad por tuberculosis de 130 por 100.000 a 36 por 100.000; terminó con epidemias como el tifus y la brucelosis y redujo drásticamente el índice de mortalidad infantil del 90 por mil a 56 por mil. Su gestión aumentó el número de camas existentes en el país, de 66.300en 1946 a 132.000 en 1954, gran merito tuvieron en esta tarea elMinisterio de Obras Públicas, la Subsecretaría de Construcciones delMinisterio de Salud (que creó con ese fin) y la Fundación Eva Perón.Los pilares de este fenomenal proceso fueron los dos brazos de laantiburocracia, Eva Perón y Ramón Carrillo. La salud en manos del Estado También bajo su conducción fue creada EMESTA, primera fábrica nacional de medicamentos, pese a las fuertes presiones de las multinacionales. EMESTA, que estaba dedicada a abastecer a todos los establecimientos públicos del país, constituyó un gran freno para las multinacionales ya que les impidió dominar el mercado y abusar de los precios. Vaya un reconocimiento aquí a Gines González García, quien al frentedel Ministerio de Salud, ese que habitó Carrillo, 50 años más tardeimpulsó los medicamentos genéricos, que sin dudas significaron unfreno a la ambición de esas mismas multinacionales, que todavía hegemonizan la producción de medicamentos, como si la salud es un bien de mercado, que de acuerdo al poder adquisitivo de los sujetos es máso menos accesible. Una bisagra histórica En resumen, las obras más importantes entre 1946 y 1954 del Dr. Ramón Carrillo nos dan las siguientes estadísticas: 141 nuevos hospitales, 60 Institutos de Especialización, 50 Centros Materno-Infantiles, 16 escuelas técnicas, 23 laboratorios e instituciones de diagnóstico, 9 hogares-escuela, Centros Sanitarios y Centros de Salud en todas las provincias; campañas integrales contra las endemias, logrando la eliminación del paludismo, sífilis, tifus y tuberculosis, etc., etc. El mito de la pelea con Perón. Ramón Carrillo padecía una cruel enfermedad, la que era grave y progresiva y fue la razón de su deceso: hipertensión arterial maligna con manifestaciones encefalopáticas. Por aquel motivo, a partir de 1951 su salud empieza a deteriorarse demanera sostenida, no obstante continúa al frente del Ministerio ya que no quería abandonar a Perón y al proyecto de salud como derecho universal, que él mismo había fundado. Sin embargo, hay quienes sostuvieron y sostienen que por esos años,comenzó a evidenciarse las diferencias ideológicas de los principales ministros y colaboradores de Perón. Lo que habría hecho que a pesar de su devoción por su labor, comenzará a recibir cuestionamientos, la mayoría injustificados, por parte de otros miembros del gabinete, con los que supuestamente estaba enfrentado en una interna o cosa parecida. Estas versiones o mitos, creadas generalmente por quienes se opusierony oponen a los proyectos liberación nacional, han sido una constante como herramienta o método de descrédito o deslegitimación de los grandes hombres de nuestro pueblo. En especial cuando la realidad de los hechos los vuelve incuestionables. Una verdadera chismografía historiográfica se ha desatado sobre este punto, tanto por la carencia de argumentos como por la tilinguería de quien enuncia y quien repite. Paradojal: la enfermedad frenó la obra del gran sanitarista Recurrimos a los dichos la sobrina del gran sanitarista, Maria Salome Carrillo, para dar por finalizada es ficticia polémica, por ausenciade sentido y fundamentos. Cuando se la consulta sobre la salida de Carrillo del Gobierno, ellano deja lugar a dudas y expresa categóricamente :…se dijeron muchas mentiras, como por ejemplo que mi tío y Perón se habían peleado. No es así. El estaba muy enfermo y no podía continuar al frente del ministerio. Perón le ofrece otro cargo pero él decide viajar a los Estados Unidos en virtud del mal que lo aquejaba. Se va sin un peso y sin trabajo. Muerte en el exilio: Infamia sufrida por patriotas En 1954 parte a Nueva York en la motonave Evita, junto a su esposa Susana y sus cuatro hijos, para tratarse de su enfermedad. La fusiladora de los canallas Aramburu y Rojas lo encontró lejos desu patria. El gobierno del pusilánime de Lonardi, lo acusó de enriquecimiento ilícito e impuso interdicción a dos departamentos que tenía y confiscó sus cuadros y sus libros, pese a la justificación que hizo de todos y cada uno de sus bienes a través de su hermana. Sus últimos días en Brasil En Estados Unidos, recibe un tratamiento que solo logró atenuar losefectos de su enfermedad, pero debido a lo costoso de vivir ahí,decidió emplearse en la empresa Hanna Mineralization and Co., que tenía un emprendimiento a unos kilómetros de Belem do Pará, en Brasil. Su estancia en Brasil grafica la humildad y grandeza que habitaba en el espíritu de Carrillo. Su llegada es el 1º de noviembre de 1955 y desde el primer momento se vincula con el Hospital de la Universidad local, la Santa Casa de la Misericordia, sin darse a conocer. Sin embargo, en el Hospital le dicen que no pueden emplearlo como médico, a lo que él responde que sólo desea colaborar. En dicho hospital conoce a un joven médico, el doctor Jourdy, quien se convertiría en su amigo y discípulo. Los avanzados conocimientos que Jourdy había recibido de Carrillo llamaron la atención de los profesionales del hospital. Por esta razón, pidieron informes a Río de Janeiro de quien era para ellos un total desconocido. Por medio de estos informes se enteraron de su actuación científica y política. A partir de allí es convocado para importantes consultas, exponer en conferencias y dar clases en el Hospital de Aeronáutica y en la Santa Casa de la Misericordia. Fiel a su convicción de la salud como derecho universal, durante su paso en Belem, ejerce su profesión en la tribu de los indios caboclos, que jamás habían visto un médico. Muerte y repatriación Ante el avance incesante de la enfermedad que lo aquejaba, su saludseguía empeorándose de manera creciente. En marzo de 1956 le anuncia a su esposa que solo le quedaban 9 mesesde vida, por lo que pretende retornar a su tierra, pero no lo pudo lograr, porque la fusiladora se lo impedía. El 28 de noviembre de 1956 sufrió un accidente cerebro vascular,falleciendo el 20 de diciembre de 1956, cuando apenas tenía cincuenta años. La dictadura oligarca además de negarle el derecho a morir en su patria, que largamente se la había ganado, no permite repatriar sus restos. En 1972 sus restos fueron repatriados y enterrados en Santiago del Estero, como él lo había pedido. Los periódicos ignoraron en su casi totalidad la noticia, o escuetamente publicaron una breve referencia. En el aeroparque de Buenos Aires, entre los presentes para rendirle homenaje se encontraba otro gigante de nuestra historia, Don Arturo Jauretche. Cuando Perón asume la tercera presidencia, pide al pueblo argentino rendirle un homenaje y por fin se pudo velarlo y darle la sepultura que se merecía. Su obra y legado: un norte para todos los peronistas La obra y el trabajo de Ramón Carrillo son una llama ardiente que estaviva y latente, por razones fundamentales como lo revolucionario de sugestión, por las vidas que se salvaron, por la infraestructura sanitaria que dejó instalada, por la concepción de salud pública que dejó grabada a fuego en la conciencia de miles argentinos. Pero su obra es un proceso inconcluso, interrumpido por el autoritarismo y la oligarquía, al igual que la liberación nacional, la soberanía política, la independencia económica y la justicia social. En la actualidad sus postulados políticos y científicos son revindicados por un gobierno nacional que ha dado pasos en esa dirección, con acciones como la política de Derechos Humanos y el saneamiento de la Justicia, el estimulo al trabajo y a la producción,la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario o la eliminación de las AFJP. En materia de salud, Gines González fue el hombre que puso los cimientos para retornar a una visión sanitarista y social de la medicina, con inversiones con sentido federal, que fortalecen el sistema de salud. Mucho resta todavía para reestablecer la política sanitaria de otrora,pero sería injusto no reconocer lo que se ha avanzado en estos 5 años. Lo que resta o aún falta, no será producto solo de la decisión dehombres y mujeres al frente de un Ministerio, sino que será productode un proceso político que reponga la soberanía política, laindependencia económica y la justicia social de manera efectiva, lo que necesariamente implica la activa participación del pueblo y sus dirigentes, proceso que debe tener en cuenta esta coyuntura históricay los cambios de época, pero que nos lleve a reestablecer las condiciones que revindiquen el derecho de la persona como una integralidad inalienable. Hasta que ese día llegue, el legado de Carrillo ocupa una centralidad,que al menos nosotros, los peronistas y quienes abrevan en el pensamiento nacional y popular, no podemos obviar. Su dedicación al estudio y al trabajo y el compromiso con los que menos tienen, deben ser nuestras directrices en cada acción que emprendamos por mínima o ínfima que sea.
AM/ Lea y difunda La voz de la Jotapéwww.lavozdelajp.com.arMail: lavozdelajp@gmail.com
NOTA DE LA NAC&POP: Una muy instructiva biografía de quien fundó el sistema de salud de la Argentina moderna bajo el gobierno del General Perón. Se omiten algunos datos, adventicios en parte pero de todos modos importantes en relación al problemas de las clases medias. Los agregamos ahora, y no en desmedro sino en elogio, como se verá, del gran sanitarista argentino. Es rigurosamente cierto que Carrillo, como se dice más abajo, estaba vinculado con FORJA y eso le costó ser tildado de nazi-fascista. Pero también es cierto que no era precisamente un yrigoyenista; era un médico conservador, y en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires no estaba totalmente desvinculado de la conocida camarilla arcista de la década del 30. Ésta era una especie de logia católica, comandada por el Dr. Arce, que practicaba una fuerte discriminación contra los hijos de inmigrantes en la Facultad de Medicina y en particular un cerrado antisemitismo, a tal punto que bajo su presión los estudiantes judíos solo podían realizar prácticas en el Hospital Israelita. Es una pena la omisión, producto quizás de un mal entendido amor por el biografiado. Este dato, lejos de desmerecer a Carrillo (al fin de cuentas, no podía importarle demasiado la cuestión judía a un hombre en parte hijo de la vieja Argentina, venido del Interior profundo a Buenos Aires y conchabado como médico militar al modo en que muchos antiguos gauchos rebeldes se habían conchabado como plazas en el Ejército de Roca; del mismo modo, bien pudo haber pensado que con la inmigración se había desvirtuado, en cierto modo, la contextura moral y cultural de su país). Es muy probable, por lo tanto, que esos vínculos con el arcismo no hayan sido más que una especie de sobrevivencia de su entorno de crianza, y citarlos en realidad da mucho más realce a la superación de su origen, que se hace patente en la obra desarrollada a posteriori. Con Carrillo como Ministro de Salud, se terminó esa discriminación de los 30, por ejemplo. Ante todo, estaba la Patria. Otros hubo que jamás pudieron superar ese inicio de mala paridera. Por ejemplo, Ivanissevich u Ottalagano, para no dar sino dos nombres particularmente irritantes. Otros hay que todavía hoy insisten en esas tonterías que moverían a risa si no fuera porque, de vez en cuando, sirven para dividir el campo nacional. Finalmente, agrego algo desde la Izquierda Nacional: los amigos de la Juventud Peronista Evita Militante caen también en esa falacia ya bastante vieja y por otro lado desvencijada por las pruebas del tiempo según la cual solo los peronistas son nacionales. Carrillo es patrimonio comun de todos los patriotas, y no de los peronistas. Nadie ignora, a esta altura de la soireé, que así como hay muchos peronistas que nada tienen de patriotas habemos muchos patriotas que no formamos parte del peronismo. Por lo demás, excelente introducción a Carrillo..NESTOR GOROJOVSKY / R-P/ NAC&POP ( nestorgoro@gmail.com )

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