La jueza Sandra Arroyo Salgado recibió dos buenas noticias en estos últimos días. Ambas respecto a la causa judicial por Marcela y Felipe Noble Herrera. La titular del Juzgado Federal de San Isidro confirmó que no será enjuiciada por “mal desempeño”, y que las muestras extraídas a los jóvenes sirven para elaborar su perfil genético y compararlas con las que ya tiene el Banco Nacional de Datos Genéticos. Queda pendiente otra apelación presentada por los abogados de la dueña de Clarín ante la Cámara de San Martín, la cual, de prosperar, podría barrer con las actuaciones efectuadas hasta el momento.
El jueves se aprobó el dictamen que rechaza el juicio político en su contra. La denuncia decía que la jueza era imparcial. La Comisión de Acusación y Disciplina del Consejo de la Magistratura la desestimó por unanimidad. La habían iniciado los abogados de los hijos de Ernestina Herrera de Noble ante la Cámara Federal de San Martín. La presentación de Roxana Piña y Alejandro Carrió fue rechazada el 20 de octubre.
El viernes la jueza y los peritos tuvieron una audiencia decisiva en el Hospital Durán, donde funciona la sede del Bndg. La reunión arrancó a las nueve de la mañana y se efectuó a puertas cerradas. Arroyo Salgado recibió los resultados; la notificación oficial se hizo recién por la tarde. El informe definitivo sobre el estado de las muestras de sangre y saliva determinó que están en buenas condiciones. Pertenecen a una mujer y a un varón y son aptas para compararlas con los datos del Bndg sobre familiares de desaparecidos. Los perfiles genéticos están en cuatro sobres: uno quedó en custodia en el Banco, otro en poder de la jueza, otro en manos de la fiscal federal Rita Molina y el cuarto a disposición de Marcela y Felipe, si lo piden. Los resultados son suficientes, pero Arroyo Salgado ordenó que el próximo viernes los peritos de parte respalden por escrito que esas muestras corresponden a Marcela y Felipe. La medida es fundamental para avanzar y determinar si ellos fueron apropiados durante la última dictadura militar.
Paso a paso. La causa, plagada de trabas, avanza. Transcurrió casi un año de expectativa hasta poder contar con los ADN de Felipe y Marcela. Las muestras las entregaron el 29 de diciembre de 2009. Lo hicieron de manera voluntaria y se le sumaron algunas prendas de ropa y objetos de uso personal. Las recibió el Cuerpo Médico Forense. Las obtenidas el 28 de mayo en el allanamiento en su casa fracasaron. Estaban contaminadas y contenían ADN de otras dos o tres personas. Fue esta la que sirvió de justificación para denunciar como “abuso de autoridad” a la jueza. El operativo se lo consideró realizado de “un modo denigrante, violento y vejatorio”.
Lo que resta es lo más importante. Apenas se tenga la seguridad que las muestras pertenecen a los hijos adoptivos de Herrera de Noble, la jueza deberá dar la orden para el examen de histocompatibilidad. El resultado se obtendrá en pocos días. Si se cumple con lo establecido por ley, el entrecruzamiento se hará con la totalidad de las muestras del Bndg, o sea, con las más de 2.500, almacenadas por familiares de desaparecidos. Los abogados de Clarín siguen exigiendo que sean cotejados sólo con las dos familias querellantes. En ese caso, si el resultado es negativo, no significaría que Marcela y Felipe no sean hijos apropiados. Existirían aún grupos sanguíneos que quedarían sin comparar y sus identidades seguirían siendo una incógnita.
Los de Clarín no se dan por vencidos. Sus abogados hicieron diversas maniobras para frenar la investigación. La última estrategia fue denunciada públicamente el miércoles pasado por Abuelas de Plaza de Mayo. En mayo, Arroyo Salgado había apartado a dos letrados de la causa -Jorge Anzorreguy y Horacio Silva- porque representaban tanto a la imputada, Herrera de Noble, como a las víctimas Felipe y Marcela. El delito que consiste en defender intereses contrapuestos se llama prevaricato. Ahora, los letrados de Clarín presentaron una apelación en la Sala I de la Cámara de San Martín que, si prospera, podría anular todo lo que hizo Arroyo Salgado. Todavía los camaristas no se expidieron por el tema y no está determinado cuándo van a hacerlo. La magistrada está al frente de la causa desde mayo y ya afrontó varios pedidos de destitución por parte de la defensa. El anterior juez, Conrado Bergesio, fue apartado luego de haber cometido un cúmulo de irregularidades en la investigación.
El análisis y estudio de las últimas muestras extraídas empezaron el mes pasado. La fiscal Rita Molina anunció que antes de fin del año se va a cerrar la causa. Pablo Llonto -abogado patrocinante de la familia Lanoscou Miranda- fue cauto. Pidió esperar la certeza de la confirmación de que los perfiles genéticos masculinos y femeninos corresponden a Marcela y Felipe. En la misma línea habló Alcira Ríos, representante de las familias Gualdero, García y Miranda; ella opinó que tal certeza va a llevar más tiempo y que es “arriesgado” estipular fechas.
El abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, Alan Iud, había hablado con la prensa antes de ingresar el viernes por la mañana al Durán. Adelantó el resultado positivo del estudio en base a los informes parciales. Abuelas esperó el resultado con expectativa. “Después de tanto tiempo, quieren saber la verdad -contó Iud a Miradas al Sur- pasó tanto tiempo que tienen la sensación de que nunca se termina.”
El viernes a la noche, Iud estaba exhausto de hablar con todos los medios, pero remarcó al semanario: “Es mejor que se informe antes de que no se diga nada”. La mayoría de los medios del país contaron la noticia. Clarín no comunicó lo de la obtención del perfil genético. En el banner color rojo que resalta en su sitio digital “Los temas del día”,se remarcó como importante el Presupuesto 2011 y el Club de París. Pero ni hablar de los adelantos judiciales para conocer la identidad de Felipe y Marcela.
En la causa aún falta un testimonio que puede ser clave. El próximo miércoles se sentará un ex directivo de Clarín en el juzgado federal Nº 1 de San Isidro. Declarará frente a la jueza Arroyo Salgado el ex secretario de redacción Reynaldo Gregorio Bandini. El periodista de 84 años fue uno de los hombres de confianza de Roberto Noble. Además de ejercer ese oficio, era profesor de la materia de Factor Económico en la Escuela de Defensa Nacional. Dictaba cursos de formación a los represores de la D2, como se le decía a la Jefatura de Inteligencia de la Policía de Córdoba. Durante la última dictadura fue el nexo entre la dueña del matutino y los militares. Bandini le había dado toda la información a Guillermo Patricio Kelly para su libro Noble imperio corrupto, editado en 1993. Lo hizo en calidad de traidor, enojado con el matutino porque había sido desplazado en 1981 por Héctor Magnetto, en una interna de poder. Kelly publicó una carta que escribió Bandini en 1987 a la dueña de Clarín en reclamo por aguinaldos mal liquidados y por sus honorarios no cobrados de tareas extra periodísticas. Por eso, aprovechó para recordarle –recriminarle- a su ex jefa que él crió a sus hijos adoptivos.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y Abuelas sospechan que puede tener datos sobre la adopción de Marcela y Felipe. El escrito lo presentó el secretario de DD. HH., Eduardo Luis Duhalde. El texto señala a Bandini, además, como coautor de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la apropiación de Papel Prensa y como el responsable de haber hecho las gestiones ante la Jefatura del Estado Mayor del Ejército para la apropiación ilegal de la empresa de papel.
Nuevas pruebas, nuevos testimonios. Hace nueve años y medio que se quiere conocer la identidad de Marcela y Felipe Herrera de Nobel. Y cada día –aunque a paso lento- nos vamos acercando a la verdad.
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