Los medios y la doble presión para Massa.
El postulante del
Frente Renovador sigue sin opinar sobre diversos temas que debería abordar como
diputado nacional, pese a las presiones de los medios para que critique al
gobierno y de los encuestadores para que no se muestre como opositor neto.
Por Germán Celesia
Más allá de las especulaciones sobre su carrera
política posterior a los comicios legislativos, Sergio Massa se propone ante
los electores bonaerenses como candidato a ocupar una banca en el Congreso
Nacional, lugar donde fueron sancionadas diversas iniciativas emblemáticas para
el kirchnerismo, como el traspaso al Estado de las acciones de YPF, la Ley de
Servicios de Comunicación Audiovisual o la nacionalización de las AFJP. Cómo
actuará frente a debates de esa magnitud es en buena medida una incógnita,
debido a la falta de definiciones del postulante opositor respecto de diversos
temas de debate, e incluso sobre alianzas políticas de su propio espacio. Esta
relativa prescindencia del debate político de ideas no convence a la prensa
hegemónica, que busca que se defina de forma decidida como opositor al
gobierno.
Un ejemplo de estas presiones mediáticas se
encuentra presente en el artículo titulado: “Sin palabras para la coyuntura”,
publicado hoy en Clarín. “Sergio Massa se niega a hablar de la causa que
compromete a Ricardo Jaime. Tampoco se pronuncia sobre el acuerdo del Gobierno
con Chevron. No dice una palabra del discurso de Cristina. Y menos quiere
hablar de Martín Insaurralde, su rival K, quien comienza a castigarlo en los
discursos para polarizar en el tramo final de la campaña”, se queja el
matutino.
“No sabe no contesta, parece ser la consigna de
estas horas del candidato del Frente Renovador. Clarín le hizo ayer todas estas
preguntas durante su visita a Mar del Plata. Masa contestó: ‛Estoy en campaña,
no quiero hablar de la coyuntura. Recorro la provincia para escuchar a la
gente. Prefiero hablar menos y hacer más′, sostiene. En su entorno admiten que
Massa busca evitar las polémicas y confiesan que el temor es que una
declaración desafortunada lo haga retroceder en las encuestas. Insisten con que
las prioridades de los medios no son las de la gente”.
Infocielo pone números a la suposición de Clarín:
“El 87% de los encuestados todavía no sabe a quién votará en respuesta
espontánea. Además se relaciona a Massa con el Gobierno”, dice. Según el
portal, “una nueva encuesta pone paños fríos a la algarabía que exhibe el
massismo. Pese a que el intendente de Tigre siga posicionado en primer lugar la
falta de respuesta espontánea y los indecisos moverían los números de cara a
octubre”.
La encuesta de Carlos Fara & Asociados sostiene
que “el 32 % cree que Sergio Massa es un aliado del Gobierno”. Para el
consultor, “si los que dicen votar a Massa pero al mismo tiempo se asumirían
kirchneristas (7 % del electorado) más los indecisos en la misma condición son
proyectados hacia Insaurralde, el resultado es muy distinto: en ese caso el
intendente de Lomas se impondría al de Tigre por 36 % a 32” en lugar de la
diferencia destacada por el portal La Tecla a partir de la misma encuesta:
“Massa, 12% arriba de Insaurralde”, dice. "Cuando se establezca que el
kirchnerista es Insaurralde, esa diferencia de 10 o 12 puntos es probable que
se achique”, afirma el consultor.
Por su parte, para el diario El Cronista “la
disputa bonaerense entre el kirchnerismo, De Narváez y Massa (es) eje del
escenario electoral”, ya que “según consultores, serán los principales
competidores de los comicios de agosto.
La Nación, en tanto, se ocupa de dar por
descartadas las chances de Francisco de Narváez y pronostica un realineamiento
con el elegido por los medios dominantes. “Moyano y Massa tienden puentes para
después de octubre”, se titula un artículo firmado por Nicolás Balinotti .
Según el periodista, “la alianza electoral que cerraron Hugo Moyano con
Francisco De Narváez está cruzada por sospechas e incomodidades. Lo que fue en
principio una decisión puramente pragmática parece hoy una suerte de bomba de
tiempo. Hierven las sospechas de traición y la confusión crece cada vez que se
intenta mirar más allá de las elecciones legislativas del 27 de octubre
próximo. En este contexto, subterráneamente, el jefe camionero comenzó a tender
puentes con quien será su rival en las urnas: Sergio Massa”, especula.
Además, “las diferencias entre los equipos de
Moyano y De Narváez son indisimulables, a pesar de los esfuerzos por pulir el
acuerdo. Las actos proselitistas corren, hasta ahora, por caminos separados. En
su afán de acercar posturas, el empresario incorporó a su retórica de campaña la
agenda de reclamos sindicales que suele reivindicar la CGT moyanista. Es un
paso, y Moyano lo valoró. Sin embargo, por lo bajo, el jefe de los camioneros
tiende puentes con Massa, que parece no cerrarle las puertas a nadie. Todavía
nada está definido”.
En el mismo sentido, La Tecla habla de una “alianza
entre diputados macristas y massistas”, ya que “distintas versiones indican que
se sumarían los legisladores de PRO Peronismo al bloque del Frente Renovador en
la Legislatura bonaerense”. Sucedería “luego de que tanto el jefe de Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, como la precandidata a senadora
nacional por el PRO Gabriela Michetti anunciaran la alianza entre su partido y
el Frente Renovador que lidera Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires. El
Día publica un artículo similar titulado: “Versiones de realineamientos entre
legisladores massistas”. También divide su espacio entre Massay el candidato
oficialista en la nota: “Massa se concentra en el interior e Insaurralde
refuerza el Conurbano”. Según Clarín, “en Mar del Plata, Massa habló de sus
proyectos contra la inseguridad”, según una crónica firmada por Santiago
Fioriti. “Dijo que se necesitan 1.300 cámaras y más móviles en la ciudad”,
destaca, aunque no se trate de una cuestión que sea competencia nacional.
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