Si las elecciones a presidente de la Nación fueran hoy, Cristina
Fernández lograría una victoria por mayor diferencia que la conseguida
en 2011 y su inmediato perseguidor quedaría a 42,3 puntos. Esa es una de
las conclusiones que se desprende de un estudio realizado por la
consultora Equis, del que también se deduce que del 32,3% de las
personas que adhiere al cacerolazo del 8 de noviembre (aunque no haya
participado), solamente el 1,6% votó a la actual mandataria.
A pesar de la multitudinaria protesta que se desarrolló en las
calles de la Ciudad de Buenos Aires y que replicó en varios puntos del
país Cristina Fernández parece haber mantenido intacta su intención de
voto. En octubre de 2011, la presidenta fue reelecta con el 54,11% de
los sufragios, una cifra similar al 53,4% de personas que aseguró que la
apoyaría si tuviera que pasar nuevamente por las urnas. Siempre según
la encuesta, Hermes Binner habría perdido casi 6 puntos y se ubica
detrás de la ex senadora con un 11,1%, con una leve ventaja por sobre
Mauricio Macri, quien acumula el 10,8 por ciento. Ricardo Alfonsín,
candidato radical a presidente en 2011 encabeza un segundo pelotón y
conquista un 7% de los apoyos, duplicando al gobernador cordobés José
Manuel de la Sota. El sondeo se realizó mediante entrevistas personales
entre el 10 y el 14 de noviembre pasado entre 1200 consultados
residentes en los principales conglomerados urbanos argentinos y tiene
un error del 2,83 por ciento.
De las personas consultadas solamente un 1,7% asegura haber
participado del 8N, aunque un 32,3% dice adherir a la protesta. De ese
número, y contrariamente a la hipótesis que se había echado a rodar
luego de la masiva marcha, tan sólo el 1,6% afirma haber votado a
Cristina Fernández.
"Nadie me representa", fue una de las frases más escuchadas en las
cercanías del Obelisco porteño y la encuesta de Equis parece ratificar
la premisa. Siete de cada diez de los entrevistados no percibe en la
oposición "un proyecto alternativo para gobernar al país", al tiempo que
el 11,8% encuentra fuera de las filas del oficialismo un modelo
político. Tal vez eso explique que una tercera parte de los encuestados
haya interpretado que el cacerolazo estuvo dirigido a la oposición y
algo menos de la mitad lo interpretara como una manifestación contraria
al oficialismo. Un 15,9% cree que la protesta fue contra todo el arco
político.
Respecto de la situación socioeconómica de los hogares, más de la
mitad de los encuestados la evalúa como positiva, un 22,1% negativamente
y el 20,1% percibe que es regular. Más de seis de cada diez de los
entrevistados consideró que su situación se mantuvo igual que el año
pasado, el 16,4% creen que mejoró y un 14,2% piensa que empeoró.
En ese contexto, la imagen positiva del gobierno nacional trepa al
60,1%, la negativa al 24,3 y la regular al 13,7 por ciento. Cuando
debieron manifestarse a favor o en contra de "la continuidad del
modelo", que encarna el kirchnerismo, un 55% se expresó a favor y un
33,4% lo hizo en contra.
A la hora de evaluar la imagen de los principales dirigentes
argentinos, la presidenta encabeza la lista, seguida por el intendente
de Tigre Sergio Massa y por el gobernador bonaerense Daniel Scioli. Un
antecesor del motonauta se encuentra en el extremo opuesto: Eduardo
Duhalde encabeza la tabla a donde nadie quisiera figurar y De la Sota,
Alfonsín, Mauricio Macri y Amado Boudou se alinean detrás del presidente
interino.
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