Qué análisis hace del acto con motivo del Día de la Lealtad del viernes pasado, en el estadio de River Plate?
–En principio, es importante destacar que la presencia fue multitudinaria, que se desarrolló como tienen que ser los actos de los trabajadores, con orden y entusiasmo de la gente. Esto es lo importante. Además, creo que cuando el trabajador es convocado y participa de forma voluntaria, es que se está creando una conciencia. Eso es lo que nosotros estamos promoviendo, la creación de conciencia para que el trabajador no sea más sorprendido con algunas promesas que no se cumplen, con algunas mentiras que después se revelan como mentiras. Estamos recorriendo el país, para crear conciencia en la gente y que no nos sorprendan más como pasó en otras oportunidades.–¿Por qué lo dice?
–No nos olvidamos de la revolución productiva, el salariazo y de frases como “si yo hubiera dicho lo que iba a hacer no me hubieran votado” –en alusión a las promesas pre y postelectorales del presidente Carlos Menem–. Todo ese tipo de cosas queremos que la gente las tenga presente, porque hoy han aparecido una cantidad de personajes que ya son conocidos políticamente, y que muchos de ellos son responsables directos de lo que nos pasó entre 1999 y 2002. Muchos de ellos aparecen hoy como si no hubieran estado, como si no tuvieran nada que ver con esa época.–¿Y, en la cancha de River entonces qué se puso de manifiesto?
– Fue una demostración de la lealtad, justamente, eso era demostrar la lealtad a la causa peronista, la lealtad a Eva y Juan Domingo Perón, esa lealtad inquebrantable. Hoy en día, esa lealtad a la causa del pueblo la encarnan –el titular del PJ– Néstor Kirchner y –la presidenta– Cristina Fernández de Kirchner. Quién se puede oponer a una política de desendeudamiento, quién se puede oponer a una política que tiene como base alentar el consumo masivo. Esto lo decía Perón. ¿Quién alienta el consumo masivo? Los trabajadores. ¿Cómo se logra esto? Con mejores salarios. ¿Quién puede estar en contra de una política que ha recuperado la iniciativa nacional?–¿Cree que la convocatoria es un síntoma de que, cualquiera sea el signo político del próximo gobierno, deberá tomar en consideración a los trabajadores?
–Nosotros tratamos de encauzar el voto del trabajador para que sea destinado a un proyecto que permita seguir recuperando su dignidad. Si esto no ocurre, no alcanza, y si el día de mañana, ¡Dios no lo permita!, asume la conducción del país un gobierno que quiere hacer otra política totalmente opuesta, lógicamente va a haber una reacción natural del trabajador. A lo mejor no voy a estar, pero va a haber una reacción. Queremos encauzar los votos de millones de trabajadores para garantizar que se lleve adelante un proyecto que los proteja.–Uno de los ejes de la convocatoria del viernes fue el proyecto de participación de los trabajadores en las ganancias. ¿Usted piensa ir a fondo para defenderlo o sólo es una prenda de negociación? –Prenda de negociación con quién. Quién dice ese disparate. Acá se inventa cada disparate que no sé de dónde lo sacan. ¿Qué prenda de negociación? O sale la ley o no sale. La CGT va a exigir a los diputados y senadores nacionales, a aquellos que se desgarran las vestiduras hablando de Perón y Eva Perón, aquellos que hablan de que el peronismo es esto o lo otro. El peronismo es aquel que hace que los trabajadores vivan un poco mejor. Entonces, vamos a ponerlos a prueba. Vamos a ver quienes son estos que se desgarran las vestiduras por Perón y Eva Perón, que dicen que son más peronistas que nadie. Vamos a ver como votan. No vaya a ser que pase lo de la ‘ley Banelco’, porque también con esa ley creíamos nosotros, cándidamente, cuando discutimos con Alberto Flamarique (ministro de Trabajo del gobierno de la Alianza) que Diputados iba a votar a favor de la ley, porque la Alianza tenía mayoría. Nosotros decíamos que en el Senado teníamos mayoría los peronistas y, desgraciadamente, fueron justamente los senadores peronistas, que no sólo aprobaron una ley en contra de los trabajadores sino que cobraron para aprobarla. Espero que no vaya a pasar eso.
–¿Qué herramientas tiene la CGT para reclamar la sanción de esta iniciativa?–Tenemos muchos legisladores. Si uno se pone a analizar lo que han expresado algunos legisladores, fundamentalmente del peronismo, que ya se han definido. Entonces, si son peronistas tienen que votar esta ley. No tienen otra salida. Bueno, además, nos vamos a movilizar el día que la traten. No vamos a ir a escrachar a nadie como hicieron los de la (Resolución) 125 –que establecía las retenciones móviles para los granos–. No vamos a hacer eso, porque somos mucho más democráticos que los que hacían este tipo de cosas. Nos quieren hacer aparecer como los malos de la película, que por culpa nuestra no hay inversión. Toda una tendencia que se ha dado en muchos opositores, a los que evidentemente no les ha ido muy bien en las encuestas. Además, hay mucha prensa que nos quiere hacer aparecer como sucios, feos y malos. Todo esto, salvando la distancia, es lo mismo que decían los gorilas con Perón.-Lo mismo que decían en la época de Perón hoy lo están diciendo los que están en contra de los trabajadores. Cuando Perón empezó a organizar el movimiento obrero, empezó a dictar las leyes que favorecían a los trabajadores, la oposición decía lo mismo que dicen hoy. Con una diferencia, en aquel entonces, cuando el coronel Perón, a través de la Secretaría de Trabajo, empieza a organizar las asociaciones gremiales, la oposición decía que era nazi–fascista, era antidemocratico. Cualquier disparate.
–Cuando le preguntaron al vicepresidente Julio Cobos por el proyecto de ganancias encontró algún argumento para justificar su negativa.–Qué podemos esperar de Cobos. No podemos esperar nada. No se puede esperar nada: una traición más. Nosotros esperamos de aquellos que han levantado la bandera del peronismo. Pero del resto. De ese señor que está en un lugar… hay que tener muy poca dignidad para estar en un lugar dónde se actúa de la forma que se actúa, y ocupa la presidencia del Senado. No sé como sus hijos, sus familiares, no le dicen el papel lamentable que está haciendo.
–Cuál piensa que será la opinión de Cristina sobre el proyecto?–Tendrá que apoyarlo, porque si decimos que hacemos tanto por los trabajadores tendrá que apoyarlo. Cada uno tiene que hacer lo que le dicta su conciencia.
–Dentro del movimiento obrero, Luis Barrionuevo (gastronómico) se manifestó en contra.– Me hace reír. Todo lo que beneficie a los trabajadores, Barrionuevo va a estar en contra. Si nunca hizo nada por los trabajadores, vendió el laudo gastronómico.
–¿Cómo ve el modelo económico?–Funciona muy bien. Tal es así que en septiembre de este año se quebró el récord histórico en venta de autos. Esto es una demostración que el modelo funciona de forma muy pero muy importante. Y esto se da también en otras actividades, bueno no hablemos de la actividad del campo. Las cosechas han superado holgadamente las de la temporada pasada. Las cosechas son cada vez más importantes. El turismo interno, lo que prácticamente hace unos años había desaparecido, ahora se viven incluso los fines de semana largos. No hablamos de las vacaciones de verano o de invierno, donde la gente se moviliza. Eso quiere decir que la economía funciona. Entonces cuando algunos, como (Mauricio) Macri, hablan de que al país hay que rescatarlo, dé que país hablan. Está hablando de los países que ellos tuvieron simpatía, de Estados Unidos, o cuando dicen que hay que apurarse porque no se como va a dejar el país, seguro que no va a dejar el país que ellos dejaron en la década del 90, con unos pocos dólares de reservas y ahora hay U$S 51 mil millones en reservas. Hay toda una economía funcionando y una movida social muy importante. Entonces, que quieren inventar cuando dicen que las cosas andan mal. Lo podrán decir porque tienen prensa. Pero la realidad que vive la gente es otra. Ellos expresan el país virtual pero el país real lo vive la gente.
– Pero y...Qué todavía faltan muchas cosas, que falta mucho para llegar a lo ideal, es cierto. Peronadie puede negar que estamos en camino de crecimiento y que ese crecimiento trae como consecuencia, mejores salarios, mejores condiciones de trabajo y mucha alegría para nuestro pueblo.
e– Usted se opuso en los 90 a la Convertibilidad porque era un modelo regresivo para los derechos del trabajador...– Si se volviera al poder un modelo similar al de los 90. ¿Qué haría? Porque algunos dicen que se ha burocratizado.
– Quién dice eso. Claro, tengo 20 años más. Tengo más canas, más peso, más años.– Pero, ¿qué pasaría?
– Saldríamos a la calle. Es una cuestión de coherencia, no una cuestión de conveniencia. Quién podria estar a favor del endeudamiento abismal que teníamos. En la convertibilidad, nosotros como camioneros habíamos perdido el transporte internacional, en su totalidad. Un viaje Buenos Aires–San Pablo (Brasil) salía $1.500, eran U$S1.500 dólares, y los brasileros lo hacían por U$S700. Era imposible competir. Cuando parabamos en la frontera, eramos marcianos, tipos locos, trastornados. Pero parabamos porque sabíamos lo que estaba pasando. No podíamos competir con nadie ni en ésta ni en ninguna otra actividad. En ese entonces, solía decir, nos han cerrado hasta la fábrica de escarbadientes, y era cierto una fábrica de escarbadientes que estaba en Pergamino, también cerró, importabamos todo, absolutamente todo. Cómo un país puede funcionar cuando se convierte en un país exclusivamente importador. Pero, ¿ésto no lo veían estos señores? Nosotros sí lo veíamos porque hacíamos el NO al ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas), repudiamos al Fondo Monetario. No alcanzó pero al menos sirvió para demostrar una coherencia. Algunos muchachos aplaudían. Se callaban. Yo salí a protestar. Algún día me sentaré frente a mis hijos y a mis nietos, y si me dicen por qué estamos tan mal les diré, estamos tan mal porque no alcanzó. Espero que eso no ocurra. Pero lo que importa es haber peleado. Y sino peleo yo lo harán mis hijos, mis nietos.¿Cómo observa la situación interna de la CGT? Hay disconformidad...
– Y bueno la convocatoria del 17 de octubre la hizo la CGT y es una muestra de fortaleza. Habrá muchachos que no estarán muy contentos, pero, al menos, a mi no me lo dicen.Un altísimo dirigente de la Unión Industrial, cuando Kirchner era Presidente, me dijo que al único que le tenía miedo era a Hugo Moyano.
–¿Por qué me tienen miedo? Si yo no los voy a coimear, porque si yo hubiera sido un coimero ya me hubieran escrachado. A los muchachos también les digo hay que laburar, porque así se hace el país, pero que a los trabajadores les cumplan con todo. Soy así. Si es por eso me van a seguir teniendo miedo.– Hoy (por ayer), en una entrevista en el BAE, Daniel Funes de Rioja (dirigente de la UIA), dijo que había que ponerle límites al excesivo poder sindical.
– ¿Cuál es el excesivo poder sindical? ¿Qué aspiremos a tener un cargo político, siempre existió. Qué defendamos firmemente los derechos del trabajador. Eso es exceso. Y cuando ellos en la década del 90 hacían lo que querían con la gente. Eso se terminó. Ese es el temor que ellos tienen.. Más que yo no ayuda nadie a las empresas, porque sabemos que de las empresas vive el trabajador y vive el empresario. Cómo voy a destruir una empresa yo para que después nos quedemos sin trabajo. Esto no tiene sentido común. No sé porque lo harán. Yo me imaginaba porque alguno creía que iba a ser candidato a algo. Entonces, tratar de demonizarme y mostrarme como patotero, matón, cómo todo lo que ya conocemos. Pero si yo no voy a ser candidato a nada, por ahora.– ¿Por qué después de casi siete años ininterrumpidos de crecimiento los empresarios se quejan?
– Porque no tienen una vocación de apoyar culturas de políticas de crecimiento. En otras partes del mundo, Brasil, por ejemplo, si bien los gobiernos apuestan a políticas de crecimiento, los empresarios acompañan. Pero no existe la cultura de acompañar los modelos económicos. A lo mejor ayuda porque los empresarios argentinos no tienen la vocación de invertir demasiado. Se la llevan afuera. Cuando, en más de una oportunidad se habla de inflación, es por la estructura de los empresarios nuestros.- ¿Cree entonces que la inflación se origina ahí?
–Por una cultura, acá se aumenta por sí acaso. Y además cuando se quejan porque le exigen de la Secretaría de Comercio, después hacen lo que quieren porque no acompañan las políticas.–¿Y qué debe hacer el Gobierno?
– El Gobierno está haciendo lo posible a través de la Secretaría de Comercio. Y por eso el compañero Moreno es vapuleado. Sin embargo, es uno de los lugares más difíciles para estar porque justamente se trata de evitar que aquellos que ganan dinero pretendan ganar más dinero que el que les corresponde. Todo eso trae como consecuencia una reacción generalizada de los empresarios. Pero, me pregunto, ¿Si no fuera por Moreno donde estaríamos? Creo que el sector empresario debe tener un poco más de conciencia y responsabilidad, de pensar en los general, no sólo en ellos.– Hablando de política pura. ¿Piensa alguna vez presentarse como candidato?
– Una vez un periodista locutor me lo preguntó. Le respondí, no tengon ninguna intención. Einsistía e insistía. Entonces, le dije escúcheme: tuvimos cada presidente ininputable, cualquiera de nosotros haría mejor papel. Entonces, La Nación tituló: “Estoy preparado para ser Presidente” y firmó Hugo Moyano.-¿Quién tendría que ser el canidato el Partido Justicialista?
– Por ahora es Néstor Kirchner, candidato a presidente. Le ponemos todas las fichas.–¿ Qué que pasaría si llega una figura como Cobos, pero del peronismo, que también decide darle la espalda al modelo?
– Cuando comiencen a hacer cosas en contra de los trabajadores, confrontamos. Esta es una cuestión de sentido común, confrontamos con Menem, (Fernando) De la Rúa. Nosotros somos consecuentes, tenemos coherencia. Nadie puede decir que nosotros estuvimos hoy en un lado y mañana en otro. Tenemos que vencer al miedo, tiene que prevaler la dignidad, porque si el miedo vence a la dignidad estamos fritos. El modelo neoliberal del menemismo fue lo peor que le puede haber pasado al país, lo combatimos desde el principio. Nos pondremos en la vereda de enfrente.– ¿Por qué cree que hay tanto malestar con la CGT?
– Por qué saben que somos un pilar importante de este gobierno. Pero, también somos responsables de eso. Sabemos que si nosotros encontramos motivos para separarnos del Gobierno puede ser malo para la democracia porque entonces triunfarían estos grupos económicos y políticos alos que hice referencia.– ¿Si gana Cobos cree que se pondría en peligro la gobernabilidad?
– No me cabe la menor duda. Por la inercia, la incapacidad de gobernar, los grupos económicos van a llevar adelante políticas en contra de los trabajadores y va a haber confrontación. Ojalá me equivoque.– Algunos empresarios en IDEA dijeron que si Kirchner pierde, usted cae.
– Piensa… Si Kirchner pierde pierde el país, pierde el laburante. Pero yo conozco las reglas de juego. A mi no me asusta. No nací secretario General de la CGT. Me hice de abajo, no tengo edad para manejar un camión, si tengo edad para hablar con la gente. Alguien cree que uno está aferrado, que se va a agarrar. Tengo dignidad suficiente como para saber donde me tengo que ubicar en determinado momento político, pero seguramente si Kirchner pierde me voy a ir a la Plaza de Mayo. No me voy a ir a mi casa como algunos tontos piensan. Cuando empiecen las injusticias voy a ser el primero que va a salir a la calle. Esto ponele la firma, te lo firmo yo. Saldrá Pablo, saldrán los pibes, porque no vamos a retroceder en lo que hemos avanzado. De ninguna manera. Estos me quieren correr con la parada, que nos van a correr con la parada. Si me tengo que ir voy a ir a mi gremio, seguramente van a venir todos los que avalaron la política de los 90. Pero yo voy a estar en la Plaza, en las movilizaciones con mi gremio. Yo voy a hacer todo lo que tenga que hacer.Hay algunas cosas raras, amenazas, pero no le doy bola. Hay un ensañamiento .
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